Día triste el que tuvimos ayer en lo referente a grandes eventos, y es que nunca hubo otro tan grande como el E3, la feria que se celebró durante años en Los Ángeles y que tras la pandemia de COVID se canceló durante varias ediciones.
Finalmente su organizadora, la Entertainment Software Association (ESA), anunció lo que algunos nos temíamos, que el evento está oficialmente muerto y cancelado y no volverá.
Así lo expresaba su presidente Stanley Pierre-Louis en un comunicado:
Después de más de dos décadas de albergar un evento que ha servido como escaparate central para la industria estadounidense y mundial de los videojuegos.
Sabemos que toda la industria, tanto los jugadores como los creadores, sienten mucha pasión por el E3. Compartimos esa pasión. Sabemos que es difícil decir adiós a un evento tan querido, pero es lo correcto dadas las nuevas oportunidades que tiene nuestra industria para llegar a los fanáticos y socios.
El E3 muere oficialmente... larga vida al E3
La feria arrancó allá por 1995 como una forma de que los minoristas se juntasen con los editores para promocionar sus juegos, y rápidamente su popularidad creció hasta convertirse en el evento de videojuegos más importante del año.
La feria los ha dado grandes momentazos, como el baile de Phil Harrison, el tatuaje de GTA en el brazo de Peter Moore o el "you're breathtaking" de Keanu Reeves.
Por desgracia, a partir de 2019 Playstation y otras editoras se descolgaron al cuestionarse si no era mejor llegar a sus audiencias de una forma digital y más regular que una vez al año, y la pandemia de COVID en 2020 terminó por rematar a un evento que fue cancelándose año tras año hasta esta estocada definitiva.
Este 2023 parecía que el evento iba a resucitar tras un acuerdo con ReedPop, pero finalmente fue de nuevo cancelado por, en la palabras de la propia compañía: "no generar el interés sostenido necesario para ejecutarlo de una manera que mostrara el tamaño, la fuerza y el impacto de nuestra industria”.
Al menos en verano seguiremos disfrutando del Summer Game Fest que dirige Geoff Keighley y que seguirá compartiendo protagonismo con otros habituales de épocas calurosas como el Ubisoft Forward o el Xbox Games Showcase.
