Xbox One X, la nueva consola de Microsoft que presume de ser la sobremesa más potente del mercado, ya está a la venta y ya son muchos los juegos que aprovechan su capacidad de procesamiento para reproducir contenido a 4K.

La red se ha llegado de comentarios positivos sobre la calidad que logra con los juegos, y uno de los nombres que más están sonando para alabar sus virtudes es Assassin's Creed Origins, el último lanzamiento de Ubisoft. ¿Existe mucha diferencia gráfica respecto a lo que hemos podido ver en la versión de PS4 Pro?

Es difícil de contestar, pero para ello los chicos de Digital Foundry han preparado un completísimo vídeo donde se comparan las versiones de Xbox One X, PS4 Pro y un PC con Windows 10.

La resolución de la versión de Xbox One X supera a la de PS4 Pro, como era previsible, aunque tampoco por tanto. PS4 Pro alcanza 1350p nativos y Xbox One X 1656p, aunque es capaz de escalarse hasta 2160p (4K). Tanto las texturas, los efectos de partículas como la distancia de dibujado y el framerate son tan parecidos que apenas se distinguen.

En definitiva, no parece que haya tantas diferencias entre PS4 Pro y Xbox One X en lo visual, al menos a simple vista, aunque como todo en la vida los fans de Xbox verán más y los acérrimos de PlayStation no verán nada. Juzgar por vosotros mismos y contarnos qué os parece:

También os invitamos a leer nuestro análisis del juego aquí.