FromSoftware se ha ganado el derecho que sólo los estudios más grandes se pueden permitir, que cuando anuncie un videojuego se cree una enorme expectación a su alrededor y ese hype crezca y crezca a medida que se va mostrando más del título. Es lo que pasa con Sekiro: Shadows Die Twice.

Durante la Gamescom de Alemania tuvimos ocasión de probar por primera vez la propuesta del equipo responsable de la saga Dark Souls, uno de los varios títulos de corte japonés que veremos en 2019.

Afilar vuestras katanas, porque esto empieza:

Sekiro: Las Sombras mueren dos veces

Hablar de un juego de From Software es hablar de dificultad elevada, de un reto considerable, así que al saber que en Sekiro tenemos la posibilidad de resucitar, de tener una segunda oportunidad, algunos fans pudieron activar alertas de "casualización" pero nada más lejos.

Resucitar es como cualquier juego clásico con vidas, simplemente reaparecemos aunque con la mitad de la vida, y siempre que te haya matado un enemigo y no te hayas caído al vacío en una sección de plataformas.

Además el juego no permite que usemos las resucitaciones muy seguidas, tendremos que matar a unos cuantos para que vuelva a recargarse y los enemigos son más feroces en sus ataques, así que creo que está más pensado para que un fallo puntual no nos arruine una partida, pero realmente el juego seguirá siendo tan difícil como nos tienen acostumbrados.

Las sensaciones de la demo

En la demo que hemos podido probar teníamos que enfrentaros a una serie de guardias, varios generales y un jefe final de los que dan ganas de tirar el mando y maldecir muy fuerte.

Lo primero que notamos en Sekiro: Shadows Die Twice es que se trata de un título mucho más dinámico que los Souls, y de hecho comentamos entre miembros de la prensa que tiene más de Tenchu que de Souls. 

El combate es ágil, invita a no ser tan conservadores, se premia el ataque y ya no hay barra de cansancio, aunque por supuesto tenemos que actuar con mucha cabeza, usando el bloqueo para romper las defensas rivales y la esquiva, pues en dos "sablazos" estamos muertos.

La dificultad y el mayor número de enemigos invita a menudo a usar el sigilo, y como suele suceder en los juegos del género tenemos medidores, podemos acercarnos por detrás para ejecuciones silenciosas, matar desde un saliente, matar desde lo alto o contar con indicadores para saber si el enemigo nos ha visto o no.

Otra de las novedades es el gancho, con el que podemos movernos por agilidad entre los tejados o posiciones elevadas sin ser vistos, o huir de un combate (me gustó mucho que los soldados, una vez escapamos al tejado, nos tirasen piedras).

El gancho no se puede usar en cualquier punto, sólo en los que aparecen marcados con indicador, que se pondrá verde cuando alcancemos la distancia adecuada. El nivel de agilidad del héroe saltando, usando este gancho o en combate es destacable, lejos de los movimientos más toscos de los Dark Souls.

El combate, duelo de katanas

Las sensaciones que ofrece cada combate son indescriptibles, pero voy a intentarlo. Ningún juego ha reflejado mejor la intensidad de un buen combate de katanas, la contundencia de los choques metal contra metal, la importancia de mantener las distancias, esquivar, saber que con un solo tajo podemos morir.

El ataque con katana es sencillo, sólo hay un tipo de golpeo, pero la prótesis que llevamos, llamada el brazo mecánico de Shinobi, permitirá activar un poder que le dará gran variedad al combate.

En la demo podíamos usar tres armas, un hacha, un lanzallamas y shurikens para atacar a distancia, además de la posibilidad de combinarlos con la katana. Unos soldados con escudo nos obligaban a usar el hacha para eliminar su protección y aturdirlos, y el combo katanas + hacha también causaba estragos. Eso sí, estos ataques consumen energía y hay que usarlos con mucha cabeza.

También nos encontraremos por el camino con una buena cantidad de pociones con las que recuperar vida o recargar los poderes, y como es logico, podemos fijar a cualquier enemigo para que la cámara no nos juegue malas pasadas.

Los rivales serán duros, todos ellos, los generales nos harán sudar y a menudo es más que recomendable tirar de sigilo y acabar primero con los centinelas arqueros situados en lugares elevados para que no den la voz de alarma (ahí el gancho irá de perlas) y luego ir acabando poco a poco con la escolta personal del general. Aún así el combate será duro.

Otra muestra de que el juego te invita a luchar es la barra amarilla sobre los rivales, que se va llenando a cada golpe y cuando está llena nos abre una oportunidad de ejecución, pero si dejamos de golpear la perdemos. Será importante aprovecharlas por el gran daño que infringen a los rivales.

Más adelante nos encontraremos al jefe final, un rival durísimo con varias barras de vida que iba cambiando de rutinas y nos obligaba a cambiar las estrategias de acercamiento, incluso teniendo que escalar a los árboles y muy atentos a no perder las oportunidades de ejecución alejándonos demasiado.

Apartado técnico

Como suele ser costumbre en el estudio no esperéis un juego visualmente TOP como los Tomb Raider, Horizon Zero Dawn o Uncharted, pero si unos diseños y un arte espectaculares que nos presentarán un Japón plagado de detalles, pagodas, armaduras con todo lujo de detalles.

Además el título cuenta con un diseño de escenarios muy vertical, lleno de recovecos y secretos por descubrir que nos invitarán a explorar y por supuesto el habitual diseño brillante de los jefes finales.

El sonido también destaca por unas melodías muy apropiadas para darle ambientación japonesa y los efectos de sonido son realmente contundentes y bien representados.

Conclusión

He de reconocer que me ha sorprendido Sekiro: Shadows Die Twice, me esperaba una versión más conservadora y en la línea de los Dark Souls con distinta ambientación y me he encontrado un juego dinámico, con un protagonista que se mueve con gran agilidad y transmite la sensación de que realmente estamos manejando un auténtico Samurai.

Dosis de sigilo y exploración, un genial diseño de niveles y enemigos, combates durísimos y la dificultad que caracteriza a FromSoftware, creo que estamos ante un juego que no decepcionará a los fans y que supone un paso adelante para el estudio.

Sekiro: Shadows Die Twice llegará a las tiendas el 22 de marzo de 2019 para PlayStation 4, Xbox One y PC.

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