El día de hoy hablaremos acerca de Mount & Blade II: Bannerlord, uno de los juegos más esperados por los amantes de la estrategia que dará el salto a PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox One, Xbox Series X y PC el próximo 25 de octubre.
Aunque en Steam el juego ya se encuentra disponible como un título de acceso anticipado, en consola la cosa es un tanto distinta y normalmente no es posible acceder al juego hasta su versión de lanzamiento.
Afortunadamente, la Gamescom 2022 me ha permitido reunirme con el equipo de TaleWorlds Entertainment para probar de primera mano lo que será la versión para PlayStation 5, así como escuchar algunas de sus expectativas e ideas con respecto al mismo.
La paz ha terminado
Cuando los cuernos suenan y los cuervos se reúnen, una guerra civil tiene lugar en un imperio. Más allá de sus fronteras, nuevos reinos se alzan y con ello surgen nuevas oportunidades.
La hegemonía de Calradia podría estar en tus manos, pero para eso debes coger tu arma, tener preparada tu armadura y convocar a tus seguidores para marchar hacia la gloria.
Aunque es una secuela del aclamado Mount & Blade: Warband (2010), esta nueva entrega tiene lugar unos 200 años antes, pero supone una revolución en todo lo que respecta al apartado jugable.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que no estamos ante un simple port, sino que las versiones para consolas se han desarrollado desde el día 1 a la par que la de PC. De allí que los controles sean sorprendentemente intuitivos y sencillos de manejar para un juego que es bastante más complejo de lo que puedes imaginar.
Podemos comandar nuestras tropas desde una vista aérea o haciendo zoom a la cámara para deleitarnos con las escenas de combate en tiempo real que el juego ofrece, pero uno de los aspectos que más me han gustado a la hora de combatir es la sencillez con la que puedes cambiar de armas. En un momento puedes estar con una lanza, y en menos de un parpadeo puedes estar disparando flechas si ves que lo primero no era para ti. ¡Incluso puedes luchar a puño limpio!
El arte de la guerra
Si necesitas una mejor visión del campo de batalla o simplemente quieres experimentar la acción desde otro ángulo, puedes llegar a bajarte del caballo (algo absolutamente recomendable a la hora de asediar fortalezas enemigas).
Con respecto a los asedios, estos son bastante desafiantes, pues no sólo nos toca tener maquinaria de asedio, sino que los enemigos se defenderán con uñas y dientes, llegando al punto de crear estrategias para crear un "cuello de botella" a las puertas de su fortaleza a fin de evitar nuestra victoria o irse dejándonos con la mayor cantidad de bajas posibles.
Tras el combate nos tocará hacer el recuento del botín de guerra y quedarnos con lo que más nos interese, pero también podremos disponer del destino de los prisioneros. De entre ellos, habrán algunos comandantes o personajes que nos interesará pasar a nuestras filas, pero no siempre será posible (debido a varios factores), por lo que es posible dejarlos libres para que busquen fortuna en otras tierras o pasarlos por la espada para evitar que sean un problema en futuro.
El arte de gobernar
Los personajes que consigamos convencer de unirse a nuestra causa se convertirán en una especie de vasallos y consejeros, los cuales aportarán con creces a nuestra causa y en ocasiones podremos convencerles para actuar según nuestros intereses.
Eso sí, si bien estos personajes no pueden traicionarnos para intentar hacerse con el poder o montar una nueva guerra civil, sí se puede llegar a un punto en el que rompan lazos con nosotros y más adelante les veamos en un bando enemigo.
En lo que respecta al mundo del juego, este te anima a explorar y descubrir por ti mismo, encontrándote por el camino nuevos asentamientos o escaramuzas en las que tu ayuda será bien agradecida y recompensada.
Esto sin descuidar que poco a poco vayas completando la misión principal. También hay un completo sistema de diálogos que, si bien creo que tiene margen de mejora, cumple para dar cierta variedad y profundidad al juego.
La mejor parte de explorar y conquistar asentamientos es que, estos no son meros refugios en los que descansar o reponer tropas, también son núcleos urbanos que (con ciertas limitaciones) tienen vida propia y juegan un factor muy relevante en el devenir de las guerras.
Y es que, un ejército necesita financiarse ¿No es así? Pues entonces puedes simplemente crear una taberna para comenzar a exportar cerveza, intercambiar o vender tus excedentes de grano, crear forjas, crear mercados y toda una serie de negocios que crean una economía de apoyo para tu causa.
Aunque, debes tener en cuenta que no puedes crear negocios a lo loco, y los recursos que te rodeen tendrán cierto peso a la hora de montar algo. Por ejemplo, una cervecería sin cebada cerca sólo producirá pérdidas, mientras que una panadería con trigo en los alrededores o granjas con animales, nunca andarán cortas de insumos.
Finalmente, quiero dejar en claro que estas zonas de las que hablo no son simples menús, son zonas explorables que puedes visitar en cualquier momento. No suponen una revolución, pero ayudan a que la sensación de inmersión no se pierda.
Técnicamente, me ha conquistado
Entrando en aspectos más técnicos, Mount & Blade II: Bannerlord estará disponible en español, aunque será el español de Hispanoamérica. Los motivos exactos por los que se ha tomado esta decisión aún no quedan del todo claro, pero desde TaleWorlds Entertainment me aseguraron estar haciendo todo lo posible para que esta sea de la máxima calidad posible. Incluso hay opciones en las que han tenido que modificar el tamaño de ciertos menús para que la traducción encajase perfectamente en el diseño y no fuese una molestia a la hora de ser leída.
Sé que una traducción en español de Hispanoamérica puede echar hacia atrás a algunos, pero lo cierto es que más allá de una o dos palabras, las diferencias son mínimas y no existe margen para malos entendidos o confusiones al no entender algún término típico de allí.
Con respecto a los gráficos de Mount & Blade II: Bannerlord, estos se ven MUY, MUY bien, aunque a gusto personal siento que son bastante más espectaculares a la hora de combatir que a la hora de visitar fortalezas o territorios aliados. Esto se acompaña de un buen rendimiento, que no llegó a darme ninguna caída de frames (que notase) ni errores inesperados a lo largo de la más de una hora que pude disfrutar del juego.
Una gran promesa de honor y gloria
No tenía mucha idea de lo que podría esperarme de Mount & Blade II: Bannerlord (especialmente cuando la fórmula original fue tan exitosa y funcionó tan bien), pero lo que he probado me da a entender que TaleWorlds Entertainment está poniendo toda la carne en el asador con este título.
Desde lo que vi y probé, hasta el entusiasmo con el que el equipo del juego hablaba del mismo o me animaba a probar cosas y encontrar pequeños detalles, este es un juego que se nota hecho con mimo y que probablemente esté siendo desarrollado teniendo en cuenta el feedback de su gran comunidad, gracias al estreno en Steam como juego de acceso anticipado.
