El día de hoy nos toca hablar de la primera parte de Amanecer de Acero, la nueva gran actualización de Fallout 76 que trae de regreso a la más que conocida Hermandad del Acero. En esta nueva actualización conoceremos más sobre esta facción y sobre lo que su regreso a Appalachia implica para el futuro de la región.
Pero ¿Está justificada su presencia en el juego? ¿Trata Bethesda a la Hermandad de una forma justa? ¿Es esta actualización algo más que un nombre conocido? Vamos a descubrirlo.
Eso sí, ten cuidado, pues puede que haya algunos spoilers de Wastelanders o la primera parte de la historia principal, para no verlos por favor recomiendo omitir el apartado "Vuelve para quedarse".
Hay que volver a intentarlo
La primera vez que conocemos a la Hermandad del Acero en Fallout 76 nos damos con una gran sorpresa, han desaparecido por completo de Appalachia. Poco a poco, vamos descubriendo que, tras establecerse en la región y ser instruidos en los ideales de Roger Maxson, sus miembros contribuyeron al progreso de la región.
Por desgracia, la plaga de los calcinados fue diezmando sus fuerzas hasta un punto de no retorno. Tras esto y perder contacto con Maxson en California, la Hermandad de Appalachia luchó valientemente en dos épicas batallas contras hordas de calcinados y bestias calcinadas, dos batallas que sentenciaron la suerte de todos los miembros que aún quedaban.
Muchos años han pasado desde aquellos incidentes, y tras nuestra actuación en Wastelanders, finalmente es hora de que la región comience su reconstrucción. Cruzando medio país, la Primera Fuerza Expedicionaria de La Hermandad ha llegado a la región, y con ello muchas cosas están por cambiar.
Pequeños detalles para quién tenga buen ojo
Lo primero que descubrimos con esta actualización es que hay conexiones con sucesos pasados de Wastelanders o tu progreso anterior a esta actualización. Así, según las misiones que hayas completado es posible que cuentes con algunas opciones de diálogo extra o puedas notar pequeños detalles ocultos para quienes se han tomado su tiempo en conocer la historia de Fallout 76.
También tenemos algunos eventos aleatorios nuevos, uno de ellos dedicado a los fans más antiguos de la saga, aunque también es reconocible por aquellos que están atentos a los diálogos del juego. La jugabilidad por su parte, se mantiene prácticamente intacta, y se han añadido nuevas armas exclusivas para otorgar un poco de variedad y darnos tecnología por un tubo.
También, aunque no entraré en detalle, llegan las cámaras subterráneas, una nueva forma de construir sin gastar nuestro presupuesto del C.A.M.P.
La idea en principio es buena, pero los precios elevados de algunos de sus componente pueden llegar a desanimar o hacer que esta opción pase a un segundo plano. Son opcionales y Bethesda ha regalado un par, pero aún así se sienten insuficientes.
Por cierto, algunas zonas del mapa han cambiado respecto a cómo solían verse, así que aunque ya tengas todo muy visto es recomendable darse un pase por Appalachia para descubrir estos sutiles cambios y llevarte alguna que otra sorpresa.
Una decisión que afectará a toda una región
Ahora bien, vamos a hablar de lo importante, La Hermandad como tal. Con la llegada de esta actualización llega una nueva serie de misiones relacionada con ellos, y es aquí donde nos vamos encontrando con tres lados bastante diferenciados de esta facción.
Tres formas de ver el mundo y el futuro que le espera a Appalachia, tres puntos de vista que solapadamente nos llevarán a misiones mucho más profundas de lo que a primera vista parece y que, además de aportar mucha información sobre lo que sucedió con otra facción (comienza por E), inician algo flojas, pero terminan destacando a nivel narrativo gracias a la cantidad de diálogos e información que aportan (además de acción, claro).
Poco a poco vemos cómo es que Bethesda conoce bien a La Hermandad del Acero y a los fans de esta, y quienes hayáis jugado a las primeras entregas del juego veréis cómo es que aquella facción de corte autoritario que conocimos está de regreso. Es así como siempre fue, aunque el Elder Lyons nos haya hecho creer lo contrario.
Pero no pasa nada, pues quienes conocieron su lado más amable también encontrarán refugio. Un refugio que será importante, pues se nos va dejando claro que, como siempre ha sido costumbre en Fallout, tarde o temprano habrá que escoger un bando y hacer esto traerá consecuencias a toda la región.
Todo esto lo encontramos en una primera parte que si bien puede saber a poco para algunos, realmente nos deja con mucho más de lo que se ve a simple vista, pequeños detalles que nos dan pistas de algo más grande y que confío nos recompensen con creces.
Eso sí, pese a tener todo esto, también hay algunos puntos débiles. Entre ellos encontramos que algunos personajes principales han sido mejor desarrollados que otros, aunque teniendo en cuenta que esta sólo es una primera parte, hará falta esperar a la conclusión para dar un veredicto final.
¿Será recompensada la paciencia?
Amanecer de Acero es una primera parte que puede dar un mínimo de seis horas de juego, para el jugador promedio y sin builds en exceso poderosas, a través de la cual descubriremos todas las caras de la Hermandad. Una facción que parece sólida como el acero mismo, pero que poco a poco se va quebrando y dará lugar a cambios en la región.
Y, aunque en un principio me temía que el nombre de La Hermandad del Acero fuese utilizado como un mero recurso publicitario, lo cierto es que esta primera parte cumple como prólogo.
Fallout 76 sigue siendo una inversión a futuro, y aunque cueste mucho desprenderse de esa mala imagen que mucha gente tiene del juego, a día de hoy puedo recomendarlo a ojos cerrados.
El progreso que se ha hecho desde el lanzamiento original es algo que no debería ser menospreciado, y el regreso de La Hermandad del Acero puede ser el momento perfecto para darle una oportunidad.
Fallout 76 está disponible en PlayStation 4, Xbox One y PC (Bethesda o Steam). Pese a que el juego es de pago, todas sus actualizaciones son gratuitas.
