Esta semana nos hemos pasado por la oficinas de PLAION para probar uno de los RPG de acción más esperados, no os voy a mentir, para mí es uno de los videojuegos que más espero en general, tras una primera parte que me maravilló desde la versión de PlayStation 3, sigue siendo uno de esos título que instalo de tanto en tanto, por ello, os traigo el avance y primeras impresiones de la hora de juego que pude probar de Dragon’s Dogma 2, que vaticina ser un más y mejor.

En esta versión demo del videojuego de Capcom he podido probar tres clases diferentes, cada una de ellas con sus propias habilidades y características, que han sabido aportar variedad en poco tiempo de juego, y eso ya es una buena noticia.

Entre una de sus novedades, se encuentra la nación de Beastren, una cultura de humanoides con rasgos felinos con sus propias costumbres y fisionomía, que promete ser uno de los añadidos más interesantes a la saga al disponer de su propio territorio y una historia única.

Un vasto mundo que explorar

En esta versión pude contemplar parte de la historia principal, la cual no revelaré por razones obvias, pero sí puedo contaros lo ya conocido, encarnamos al Ascendido o la Ascendida que deberá embarcarse en una aventura en busca del dragón que ha robado nuestro corazón, en sentido literal.

Con la clase de arquera se nos presentó una misión principal para ir hacia el castillo del rey escoltados por parte de su guardia, una buena excusa para guiar a nuestro grupo por zonas abiertas, bosques, riscos, y caminos entre montañas que dejaron entrever cuestiones importantes que veremos en la versión final.

Como era de esperar, vuelven los famosos peones, aliados y aliadas que nos acompañarán durante la aventura para darnos soporte en la batalla, en la recolección de recursos, y para guiarnos por el mundo si así lo ven necesario, o si lo han aprendido.

Al igual que en la primera parte no encontraremos profundidad en su trasfondo, pero me alegra saber que habrá más interacción con ellos, y entre ellos y ellas, ya sea a nivel de colaboración en combate, en conversaciones, y hasta para chocar la mano después del combate.

Con la clase de guerrero o ladrón, nos soltaron como en un patio de recreo para explorar una zona amplia en búsqueda de monstruos, o simplemente para contemplar los eventos de mundo que pueden tener lugar durante la travesía. Me crucé con varios de estos curiosos eventos, desde emboscadas de trasgos, peleas entre monstruos, viajeros en apuros, y el descenso de arpías con malas intenciones.

Lo bueno de todo esto es que pude entrever la extensión del mapa de mundo abierto, y podemos respirar con tranquilidad, porque promete ser gigantesco, pero sin llegar a aburrir como ya ocurría con la primera parte, cuya extensión está bien ajustada, donde parte de su encanto reside en la exploración, y en los tesoros que alberga, y en como cuidan los pequeños detalles.

El ciclo de día y noche será importante, puesto que al caer el sol, cada parte del mapeado será todo un ejercicio de supervivencia, donde el farolillo será nuestro mejor aliado, así como en las cuevas donde hay poca visibilidad, pero se nos da la opción de acampar para recuperar fuerzas y charlar con los peones sobre misiones, o sobre el propio viaje.

Combate directo y lleno de opciones

El combate no decepciona, por cada clase disponemos de una buena ristra de habilidades diferentes, tanto para los ataques básicos, o fuertes, como para los ataques especiales, así como un movimiento especial, único de cada una de ellas, como, por ejemplo, la clase de guerrero o guerrera alza su escudo para defenderse, el ladrón utiliza un movimiento rápido de esquive, y la arquera un disparo preciso con el arco.

Cada movimiento se siente diferente, y el manejo de cada clase se siente diferente entre las demás, al igual que en la primera entrega es posible cambiar de clase con nuestro personaje principal, y con nuestro Peón insignia, así que solo tenemos que preocuparnos de crear un personaje a nuestro gusto en un inicio, sin el miedo a no poder cambiar más adelante la forma de luchar.

Dragon’s Dogma 2 pone énfasis en el uso del entorno, los objetos disponibles en él, y la cooperación con el resto del equipo, todos ellos son puntos positivos que convierten cada batalla en algo dinámico, que puede ser cambiante en cada acción. Una de las mecánicas más aclamadas de la anterior entrega vuelve para deleite de todo el mundo, no es otra que la posibilidad de agarrarse a los enemigos para realizar diferentes acciones.

La principal es golpear con todo cuando estamos enganchados a enemigos de gran tamaño, pero con aquellos menos voluminosos, como los trasgos, o las arpías, generan acciones diferentes en el mapeado de botones, como descender a las arpías para que sean objetivos más fáciles cerca de la tierra, o sostener a un feroz lobo contra el suelo para que sea más vulnerable a los ataques.

La sinergia entre clases es esencial, sobre todo en combates más complicados, mientras el mago puede imbuir las armas con daño elemental de fuego, rayo, o hielo, entre otros, la clase de arquero o arquera puede disparar una salva de flechas hacia los enemigos, causando estragos, y, seguidamente, no ven venir una espada volando desde el aire hasta sus cráneos, y en ese momento te das cuenta de que podrías enmarcar esa secuencia de imágenes, y ponerla encima de la chimenea para mirar con orgullo cuando quieras.

Las habilidades especiales de cada clase, como disparar varias flechas con la arquera, lanzar espadazos poderosos con el guerrero, o la lluvia de golpes que puede realizar la ladrona siempre suman espectacularidad, y son de vital importancia para la victoria en algunas ocasiones, pero debemos vigilar la estamina, puesto que si realizamos muchas seguidas, o corremos durante demasiado tiempo, acabaremos con fatiga, y por consiguiente expuestos hasta que recuperemos el aliento.

Peones y alianzas

El sistema de Peones vuelve más refinado para incrementar la experiencia que ofrecen, aunque se trata de un título de un jugador centrado en la narrativa, nuestro Peón principal viajará con otros jugadores y jugadoras, donde aprenderá datos sobre los enemigos, sobre las misiones, o recovecos del mundo durante su travesía, al igual que nosotros y nosotras podemos recibir a peones de otras personas que nos mostrarán su aprendizaje.

Me ha gustado mucho encontrarme con mayor interacción con los Peones, sobre todo a nivel conversacional, lo cual incrementa su personalidad, y crea mayor sentido de pertenencia a un grupo, más allá de ser meros instrumentos de combate. Las relación con ellos y ellas no será tan profunda como en otros RPG, pero al menos tienen más alma, y transmiten mayor sensación de equipo.

Los Peones pueden atender a indicaciones básicas con la cruceta, como la llamada a avanzar, o a reagruparse, que pueden venir bien en diferentes situaciones, y suma más control sobre el grupo, ya que en ocasiones todo puede parecer un caos en combate.

Si uno o una de nuestros Peones conoce el camino hacia una misión, nos guiará hasta ella si así lo deseamos, pero siempre podemos explorar por libre, de esta forma se respeta la sensación de libertad, pero añade interés a buscar nuevos Peones para la aventura, si queremos más conocimientos del mapeado.

Apartado visual y sonoro

El motor gráfico de RE ENGINE, el cual ya hemos visto en varias entregas de Resident Evil, o en Street Fighter 6, saca músculo en Dragon’s Dogma 2, aunque se trata de una versión sin terminar, y sin pulir, puede dar motivos esperanzadores sobre su rendimiento en la versión final, las caídas de frames por segundo, o algunos errores menores no han empañado para nada la experiencia de la demo.

Las animaciones están pulidas, y los pequeños detalles, tanto de los enemigos, como de los y las aliadas, son toda una delicia, me he encontrado a trasgos que sujetan su escudo contra el pecho para evitar daños, intentos de flanquear cuando van en grupo, y he visto a los Peones actuar por su cuenta, e, incluso, centrados en perseguir a un enemigo concreto que les ha atacado.

Las partes que he podido explorar dejan ese buen sabor de boca del primero, donde las pantallas de carga son casi inexistentes, el mapa está interconectado entre sí, e incrementa la sensación de encontrarse dentro de un mundo que funciona de manera orgánica, ya que nos encontraremos a otros viajeros y viajeras por los caminos, o a guerreros y guerreras librando sus propias batallas.

Pueden parecer nimiedades, pero son esas pequeñas buenas intenciones que hacen de los mundos algo mucho más grande, más vivo, y que transmite mayor sensación de realismo dentro de un universo de fantasía. Por otro lado, la banda sonora acierta en cada instante, y sabe conjugar cada momento con la pieza musical, llevando los combates al nivel épico que merecen. La versión final contará con traducción al castellano, se desconoce si llegará también con doblaje a nuestro idioma.

Conclusiones temporales

No puedo estar más contento con esta versión de prueba, que solo ha conseguido aumentar las ganas de ver la versión final de este RPG, ya sea para explorar, para indagar en la historia principal, o simplemente para salir de cacería al más puro estilo del brujo.

La sensación de libertad se palpa en todos los sentidos, tanto en la exploración, como en el combate, en los cuales hay un gran despliegue de medios para disfrutar, sobre todo al toparnos con enemigos grandes y poderosos, como los trolls, que suponen todo un reto, y al subirnos encima de sus carnes podemos realizar ataques constantes hasta dejarle inconsciente, dar unos buenos espadazos en la nuca nunca habían sentado tan bien.

En definitiva, Dragon’s Dogma 2 es una inversión segura en cuanto a diversión, mundo abierto, y acción a raudales, si te gustó la primera entrega, puedes esperar con tranquilidad a su lanzamiento, tiene todo lo bueno de su predecesor, con añadidos que gustarán a quienes ya conozcan la saga, y a nuevos jugadores y jugadoras, y lo podremos ver en acción en PlayStation 5, Xbox Series X|S, y PC.

Aún se desconoce su fecha de salida, pero os animo a adquirir la primera parte si no lo habéis hecho ya, porque es toda una aventura, el combate es de los más divertidos que he probado en un RPG de acción, y siempre podemos cambiar de clase, y de Peones, para alcanzar la configuración que más nos guste para enfrentar cada reto, no os arrepentiréis.