Ojo a la noticia que nos llega de Bloomberg y que ha hecho estallar todas las previsiones optimistas que apuntaban a un claro "sí" a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft.

Según este medio, la CMA, organismo regulatorio de Reino Unido, ha vetado el acuerdo argumentando que dañaría a la competencia de juego en la nube.

Gran revés: La CMA ha dicho "NO" a la compra de Activision por Microsoft

Según este medio, la Autoridad de Competencia y Mercados dijo que sus preocupaciones no podían resolverse con medidas como la cesión de Call of Duty o promesas de ofrecer este juego y otros a diferentes plataformas.

Aunque se daba por hecho que se aprobaría, finalmente la CMA ha dicho que no aprobarán el acuerdo, y esto podría implicar que la Unión Europea - que fallará en cuestión de semanas - y también la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. - que se pronunciará en agosto - tomasen la misma medida para estar alineados.

Esto es lo que habría comentado Martin Coleman, presidente del panel independiente de expertos que lleva a cabo esta investigación:

Microsoft ya disfruta de una posición poderosa y una ventaja sobre otros competidores en juegos en la nube y este acuerdo fortalecería esa ventaja dándole la capacidad de socavar a los competidores nuevos e innovadores.

Y es que hay que recordar que uno de los focos que se han tomado respecto al acuerdo era el asunto de las competencias en los servicios en streaming y el poder que podría tener el Game Pass respecto a otros servicios si se aprobaba el acuerdo, por encima incluso del impacto en la competencia en consolas.

Una medida que Microsoft ya ha confirmado que apelará, como así confirmaba Brad Smith, vicepresidente y presidente de Microsoft:

Seguimos totalmente comprometidos con esta adquisición y apelaremos. La decisión de la CMA rechaza un camino pragmático para abordar los problemas de competencia y desalienta la innovación tecnológica y la inversión en el Reino Unido.

Por su parte un portavoz de Activision comentó que "El informe de la CMA contradice las ambiciones del Reino Unido de convertirse en un país atractivo para construir negocios tecnológicos. Trabajaremos agresivamente con Microsoft para revertir esto en apelación".