Después de que Washington D.C. sea la ciudad elegida para dar vida a la secuela de The Division, ahora se conocen las otras ciudades que fueron rechazadas.

Es evidente que ante juegos donde se usan ambientes y ciudades sacados de la vida real, las posibilidades de poder elegir ésto o aquéllo son inmensas. La primera parte de The Division tiene lugar en la ciudad de Nueva York, y la secuela hará uso de Washington D.C. esta vez.

Sin embargo, la capital del país norteamericano no fue la primera elección que Ubisfot Massive tuvo en mente ni tampoco era la única. Ahora se sabe que las otras posibles localizaciones para el juego fueron Seattle y Nueva Orleans.

The Division 2

El director de diseño de niveles de The Division 2, Manny Díaz, concedió una entrevista para PC Gamer, en la cual reveló que la capital de la nación estadounidense no fue la primera elección del equipo de desarrollo.

Las palabras de Díaz fueron bastante claras a este respecto, tal y como podéis leer a continuación:

En primer lugar, D.C. no siempre fue la primera elección del juego. Consideramos lugares como Seattle en el estado de Washington, al igual que consideramos Nueva Orleans.

Díaz continuó diciendo que:

Un lugar como D.C. nos da naturaleza, espacios muy amplios, monumentos y una enorme sensación de vida salvaje. D.C. está construida sobre zonas pantanosas, el aire es caluroso y pegajoso en verano; pero también tiene mucho color y es un buen contraste con respecto al primer Division.

Según Manny Díaz, todo esto es lo que nos espera en la nueva entrega de la saga, como ciervos, mosquitos y otras formas de vida salvaje campando a sus anchas por la ciudad de Washington D.C.

No hay que olvidarse, además, que la capital de cualquier país también se suele utilizar como símbolo. Capitales como Londres, Madrid, París o Tokio son centros del poder político, económico y cultural de esos países.

Washington D.C., aún sin ser el centro económico y cultural, que es abanderado por ciudades como Nueva York y Los Ángeles, sí que es el centro del poder político y también una ciudad clave para entender la historia de la primera democracia del mundo.

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