Si recordáis, hasta septiembre de 2018 PlayStation era reacia al juego cruzado entre usuarios de diferentes plataformas. Gracias a la documentación revelada durante el juicio entre Epic Games y Apple por un tema relacionado con Fornite y las ganancias que se perciben la store de Apple, se ha conocido que Epic ha de pagar a Sony por usar crossplay en determinados casos.

A ganar dinero

Como acabamos de indicar, la compañía japonesa no permitió el juego cruzado entre diferentes plataformas hasta el pasado mes de septiembre de 2018. ¿A qué se debió este cambio de postura? Esto fue posible gracias al dinero. El primer juego que autorizó Sony fue Fornite.

De entrada Sony siempre había defendido su negativa a permitir el juego cruzado por protección de datos de los usuarios de PlayStation Network y por motivos económicos. Pero la cosa cambió.

Actualmente, según el siguiente documento, algunas editoras deben pagar a Sony una especie de canon cuando los jugadores de la marca PlayStation (aquí está la clave) aporten más de un determinado porcentaje a los ingresos generales de un título aparecido en diferentes plataformas. Tres ejemplos de juegos que cumplen este requisito: Fornite, Minecraft y Rocket League.

En The Verge recogen unas declaraciones del juicio que, en boca de Tim Sweeney, director ejecutivo de Epic Games, dice que en algunas ocasiones Epic tiene que pagar ingresos adicionales a Sony. Tim expone que si alguien juega principalmente en PlayStation pero paga en iPhone, este hecho podría activar la compensación.

Siempre es interesante conocer un poco mejor cómo funciona esa parte trasera de los videojuegos donde las compañías alcanzan acuerdos de todo tipo. Lo curioso es que, en algunos casos, las revelaciones sorprenden. ¿Cómo actuarán las demás compañías con Epic Games ahora que se ha hecho público este acuerdo con Sony?