Hay quien se engancha a telenovelas como Pasión de Gavilanes, y luego estamos nosotros, que estamos enganchados al culebrón del verano, la validación de la compra de Activision y Blizzard por parte de Microsoft.

Una dura pugna entre Xbox y Playstation por defender si se trata de una operación que no vulnere las leyes de competencia y monopolio, y que ha tenido una pequeña victoria para la compañía de Redmond con el OK del organismo regulador de Brasil.

Brasil da el OK a la compra de Activision/Blizzard por parte de Xbox... ¿qué pasará en Europa/UK?

El Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) de Brasil comunicó anoche que no ven ningún problema en la operación, e incluso se pronuncia acerca de la posible exclusividad de Call of Duty en Xbox.

No se trata del primer país en aprobarlo, ya desde Arabia Saudí se dio luz verde, aunque todavía quedan mercados muy importantes en los que el acuerdo se está mirando con lupa para decidir si es o no legal.

Esto decía el resumen del CADE:

Teniendo en cuenta la enorme popularidad de Call of Duty, es razonable inferir que si los juegos de Activision Blizzard ya no estuvieran disponibles en las consolas de Sony, los usuarios de PlayStation podrían decidir migrar a Xbox, o incluso a una PC, para seguir teniendo acceso a los juegos de la franquicia.

Por otro lado, también es razonable suponer que si los próximos juegos de Call of Duty se convirtieran en exclusivos del ecosistema de Microsoft, los jugadores leales a la marca PlayStation podrían simplemente abandonar la serie y migrar su demanda a otros juegos disponibles en su consola favorita.

A pesar de esto, no se puede descartar la posibilidad de que Microsoft pueda considerar potencialmente rentable adoptar una estrategia de exclusividad en los juegos de Activision Blizzard, incluso si una decisión en esta dirección podría resultar en el sacrificio de una parte relevante de las ventas, usuarios y incluso la popularidad de Call of Duty.

Esto se debe a que, en teoría, dicha estrategia podría contribuir a impulsar las ventas de Xbox, expandir la base de suscriptores de Game Pass y fortalecer los efectos de red en el ecosistema de Microsoft, para compensar cualquier pérdida de ingresos por la venta de juegos a corto plazo.

El CADE cree que el contenido exclusivo de hecho ha sido "muy importante" para definir la competencia en el mercado de las consolas y uno de los factores claves para la actual posición de Playstation y Nintendo, y por eso ven razonable que ahora Xbox quiera posicionarse de la misma manera.

Además el organismo no considera que el hecho de que algunos usuarios tengan que comprar una consola Xbox para seguir jugando a franquicias como Call of Duty "haya inclinado decisivamente la balanza a favor de una consola" o suponga un riesgo para la competencia en el mercado de consolas.

Veremos qué deciden tanto Europa como EEUU, dos mercados clave, cuya resolución podría llegar en noviembre para validar o no la compra de 68.700 millones de dólares, una de las más importantes de la industria.

Por parte de Sony siguen metiendo presión para que no se de luz verde al acuerdo, y hasta el mismísimo CEO de la compañía Jim Ryan se personó en Bruselas para defender que la operación podría suponer un gran daño a la industria.

Fuente