La Natural Resources Defense Council (NRDC) de Estados Unidos, una ONG dedicada a la protección del medio ambiente y a elaborar estudios científicos que promuevan la protección del planeta, ha medido el consumo de energía que utilizan las consolas de nueva generación PlayStation 5 y Xbox Series X y ha publicado los resultados.

El estudio asegura que las dos consolas consumen entre 160 y 200 vatios cuando se utilizan para jugar a títulos de nueva generación, aunque se reduce el consumo si se juega a videojuegos de las pasadas consolas. Se suponía que las consolas de nueva generación usarían menos energía, pero se ha demostrado que no es así.

La configuración de las consolas es muy importante

La configuración de las consolas es muy importante, ya que la opción instantánea solamente reduce entre 5-10 segundos el tiempo de encendido y la diferencia de vatios es muy notoria. La opción de encendido instantánea gasta entre 9 y 10 vatios, mientras que el modo de reposo usa menos de un vatio. Sin embargo, aunque el encendido no sea mucho más rápido la consola de Microsoft viene configurada con la opción de "instant on" en vez del modo reposo.Xbox opciones de energía

El informe también recalca que el uso diario de la opción de encendido instantáneo de Xbox Series X equivaldría a un consumo de 500 megavatios al año, equivalente al consumo de una sola central eléctrica de carbón si esta opción se usara a diario hasta 2025. Por tanto, si se pretende reducir la factura de la luz no es la opción más idónea, aunque 2 de cada 3 jugadores usan la opción de encendido más rápida.

Además las consolas tienen un mayor consumo de energía al usar aplicaciones típicas de televisión o vídeo bajo demanda, como Netflix, HBO, Disney+, consumiendo entre 30 y 70 vatios. Esto es un gasto bastante superior al que se generaría utilizando smart tvs o aparatos dedicados a estas funciones.

La ONG ha aconsejado directamente a Sony y Microsoft que hagan un seguimiento del consumo de los jugadores y que promuevan el uso del ahorro de energía para concienciar a los jugadores del impacto que generan en el medio ambiente.

Fuente