Una de las mayores incógnitas actualmente respecto a la nueva generación de consolas es el precio que tendrá ambas plataformas, algo que además será decisivo para muchos compradores el día de su puesta en venta.

Y es que ni Sony ni Microsoft sueltan prenda, pues ambas compañías parecen estar en un tira y afloja general para determinar el precio de la máquina en función de la otra, algo que ya está empezando a desesperar a los fans.

Lo que si tenemos ya son aproximaciones confirmadas por los dirigentes de ambas compañías, asegurando que la importancia de la consola no reside en su precio. El CEO de PlayStation, Jim Ryan, vuelve a incidir en el hecho de que dan más importancia al valor de la consola que al precio en sí.

Jim Ryan arroja nuevas pistas sobre el precio de PS5

En una entrevista reciente concedida a la BBCJim Ryan, CEO de PlayStation, ha abordado una vez más la cuestión económica como punto a tener en cuenta a la hora de poner en el mercado una consola de alta gama como es PlayStation 5.

Desde el medio le plantean a Ryan si considera que es un buen momento para lanzar una nueva plataforma, teniendo presente la incertidumbre económica que reina en el mundo en este momento.

La sabiduría y la historia convencional muestra que nuestro negocio es uno de los negocios más a prueba de recesión. Pero creo que esto agudizará nuestra necesidad de garantizar que nos centremos en obtener la fórmula de valor correcta. Enfatizo la palabra 'valor' en lugar de 'precio'.

Y es que aunque estas palabras no puedan resultar muy alentadoras para los que busquen un precio más económico, parece prometer que Sony apostará una vez más por el precio más asequible a sus usuarios en relación de la calidad de la consola, que parece venir acompañada de buenos extras.

Algunos rumores apuntan a que la PS5 podría tener un precio de salida de 449 euros en su versión con disco BluRay Ultra HD, y 399,99 euros para su modelo sin disco (All-Digital). Veremos si estas cifras son ciertas o pura especulación, aunque para saberlo igual tenemos que esperar todavía un tiempo.