Durante el pasado Nintendo Direct pudimos ilusionarnos gracias al anuncio de Oninaki, el nuevo trabajo de Tokyo RPG Factory, la división de Square-Enix a cargo de JRPGs chapados a la antigua usanza, como son el caso de I am Setsuna y Lost Sphear.

Oninaki consiguió levantar grandes expectativas en su presentación, pero días después todavía sigue sorprendiendo a los fans del estudio con nuevas noticias, confirmando ahora gran parte del equipo que trabaja en el juego, contando con alguna eminencia.

Se trata ni más ni menos que de Takashi Tokita, director de Chrono Trigger que parece repetir papel en el nuevo título de Square-Enix esta vez como productor creativo, toda una sorpresa tras años de ausencia en la compañía.

Los rumores ya venían de tiempo atrás

Takashi Tokita confirmó tiempo atrás estar trabajando en un juego que se lanzaría próximamente en Switch. Nuestra sorpresa ha sido mayor todavía al comprobar que también se lanzaría en PS4, al igual que los dos títulos anteriores del estudio.

Por otra parte, también se ha confirmado los miembros del equipo que conforman el juego, estando Hirotaka Inaba, quien ya trabajó en los dos anteriores juegos, a cargo de los escenarios.

Tomonori Kogawa repetirá en su rol a cargo del arte creativo del juego. Quedando Atsushi Hashimoto como director y Ryutaro Sasaki como productor.

En Oninaki podremos explorar el mundo de la mano de un Vigilante llamado Kagachi, quien está obligado por deber a cortar los lazos que unen a los Perdidos con este mundo. Con la guía de Kagachi, estas almas errantes en el mundo del más allá pueden continuar nuevamente el proceso cíclico de reencarnación. Aquí tenemos los primeros detalles argumentales del título:

La reencarnación es la base de nuestro modo de vida. Celebramos las vidas que nos han dado y ofrecemos oraciones por la próxima. Es el dolor de la muerte lo que atasca a los vivos, y hace que los muertos se desvíen.

De hecho, no hay mayor afrenta a la reencarnación. Así que convertimos nuestra tristeza en alegría al expulsar a los muertos. Pero las almas de aquellos que contuvieron sus lágrimas en la vida todavía necesitan la salvación en la muerte. Un deber que recae en los Vigilantes.