Esta semana nos han invitado al local de Zero Latency en Madrid situado en la Calle de Londres 25 para vivir en primera persona un nuevo lanzamiento dentro de sus instalaciones, Outbreak es la nueva aventura mata zombis que ofrece una experiencia inmersiva y llena de adrenalina.

Nuestra misión es encontrar una cura a la epidemia, y para ello debemos atravesar hordas de zombis en partidas de hasta 8 jugadores y jugadoras, por lo que estamos ante un shooter en VR con una clara vertiente cooperativa, pero sin dejar de lado los marcadores finales que nos indican las puntuaciones de cada participante.

Paso a contaros las sensaciones que produce esta nueva propuesta de Zero Latency, las cuales adelanto que son muy buenas.

Reglas básicas

Si ya habéis probado algunos de los juegos que ofrece Zero Latency, esta parte introductoria os la sabréis de memoria, ya que antes de comenzar con la partida nos muestran un vídeo introductorio para conocer el contexto en el que se desarrolla.

Este breve tráiler nos mete en materia para dar pie a la ambientación que viviremos in game, que no es otra que hordas de muertos vivientes corriendo hacia nuestra persona, pero para ello disponemos de varias armas la mar de útiles.

Existen unas normas básicas a cumplir, como la de no correr como pollo sin cabeza, puesto que podemos chocar contra paredes en el mundo real, o contra otros compañeros y compañeras, no golpear con el arma o con el cuerpo a los enemigos, que ni lo van a notar, y dentro del juego no ocurre nada ante este intento de daño cuerpo a cuerpo, así como algunas medidas de seguridad en caso de sentir miedo o pánico.

Entre las armas de las que disponemos se encuentran el rifle de asalto, la escopeta recortada, y armas especiales que encontraremos en el terreno durante el transcurso de la partida, como una escopeta más poderosa, y una ametralladora Gatling, entre otras. Si nos derrotan en combate, no acaba la partida, pero tenemos un time out de 10 segundos sin poder disparar, ni interaccionar, un breve descanso que podemos aprovechar para tomar aire, y aprender de los errores.

Acción constante

Antes de entrar al terreno de juego, nos equipan con los cascos de realidad virtual, donde se acoplan a su vez auriculares, así como con el arma genérica, pero multifunción dentro del juego, ya que con un solo botón cambiaremos de arma durante el juego, apretaremos el gatillo para disparar, y tenemos la opción de la recarga manual, no es necesario más equipamiento que ese.

Una vez nos adentramos en la partida se aprecia el mimo puesto en su producción, ya que el movimiento de los personajes es un claro reflejo de los nuestros, que incluso al agacharnos se representa dentro de la partida. La ambientación y los escenarios son excepcionales, y desde el primer momento ya nos sentimos dentro de una misión importante, y plagada de no muertos.

La precisión de las armas es milimétrica y donde apuntamos es donde alcanza la bala, tras probar varias experiencias de Zero Latency, entre ellas Outbreak Origins, y Far Cry VR, puedo asegurar que este es uno de los puntos fuertes de su experiencia, sentir que nuestros movimientos, y nuestra puntería, se calcan dentro del juego sin ningún tipo de latencia.

Durante la partida atravesamos 10 niveles variados, desde pasillos oscuros con múltiples vías de acceso, cloacas, azoteas, y varias zonas sorpresa que es mejor no desvelar. Aunque no hay muchos tipos de zombis, si que se diferencian por su diseño, desde los corredores, aquellos que se lo toman con calma, otros más grandes y fuertes, y los que se arrastran por el suelo si no hemos sabido rematarlos. Durante parte del desarrollo de la partida, el grupo se disgrega en dos para facilitar la inmersión en ciertos momentos, pero siempre hay espacios de confluencia cooperativa.

La sensación de las armas varia de una a otra, sobre todo con la escopeta, con la cual podemos utilizar el raíl de recarga del arma para disparar con mayor rapidez, así que algo de ejercicio se hace durante el desarrollo de la partida. La variedad de escenarios, y de los puntos de entrada de los zombis a los mismos, invita a variar en el uso de las armas, ya que la escopeta siempre será más efectiva en espacios cerrados, o cuando tenemos a los enemigos casi encima.

Los zombis recibirán más daño si les disparamos a la cabeza, y sumará mayor puntuación a nuestro marcador, así que siempre viene bien apuntar a los cráneos, sobre todo contra los enemigos más poderosos, que pueden ser esponjas de balas.

El propio juego nos avisa mediante alarmas sonoras y visuales sobre la cercanía con paredes, y otros jugadores y jugadoras, por lo que no hay ningún peligro de choque, pero, recordemos, lo mejor es no correr, quien avisa, no es traidor. A nivel gráfico y sonoro cumple muy bien, y los enemigos tienen un gran nivel de detalle como para hacernos sentir que estamos ante una amenaza real, además, los escenarios también cuentan con muchos elementos a nuestros alrededor, y están llenos de detalles, sumando mayor intensidad a la atmósfera de la experiencia.

En varios momentos Outbreak consigue dar esa sensación de sentirse acorralados, y de la necesidad de vigilar las espaldas del resto de compañeros y compañeras, un hecho que ya dice mucho, y da a entender que yendo por nuestra cuenta no llegaremos muy lejos, y debemos cooperar, y trabajar en equipo para sobrevivir.

Cerca del fin de la partida nos toparemos con un jefe final, al que debemos hacer frente en grupo, ya que las hordas de enemigos se suceden, y conocer los patrones de ataque del boss puede ser de gran ayuda, sobre todo si hay comunicación dentro del equipo. Al finalizar la partida, podemos ver nuestra puntuación dentro del ranking de la partida, con diferentes estadísticas, como el número de zombis derrotados, los disparos a la cabeza, zombis grandes eliminados, numero de veces que hemos muerto, y el daño hecho al jefe final.

También recibiremos en nuestro correo las estadísticas de la partida, así como un vídeo con gameplay de la partida, e imágenes de nuestros movimientos en la vida real, todo un espectáculo visual, por aquí os dejo el enlace para ver el vídeo de nuestra partida.

La importancia de su existencia

Es bien sabido que el acceso a experiencias VR en nuestras casas tiene un coste inicial elevado, pero una vez hacemos ese desembolso, se abre un mundo de posibilidades, pero, es interesante recalcar la importancia de la existencia de centros como Zero Latency, y de experiencias nuevas como Outbreak.

Aunque uno tenga unas VR en casa (que no es mi caso), no se dispone de todo el espacio necesario para el desarrollo de algunas experiencias, y lo bueno de la existencia de este tipo de locales es la posibilidad de jugar con familiares, amigos y amigas, parejas, o con quien quieras de forma cooperativa y con espacio suficiente para poder vivir todo lo que ofrece.

Si ya tener unas gafas de realidad virtual en casa no es lo habitual, lo es menos tener ocho en casa para partidas multijugador. Siempre recomiendo este tipo de experiencias a personas a quienes les pica la curiosidad por las VR, y Outbreak sabe dar ese añadido de adrenalina en su propuesta, convirtiéndose en una aventura divertida, y llena de zombis y balas que disparar.