El rey caído llamado World of Warcraft sigue dando batalla, y en unos cuantos meses veremos otra expansión, dejando atrás los planos esenciales de vida y muerte, optando por contar una historia más cercana a los orígenes de Azeroth.
Que mejor que contar con los dragones, de los guardianes más antiguos del mundo, con Alexstrasza como imagen principal en todas las promociones.
Podrán buscarnos los dineros con packs que otorgan premios paupérrimos a un precio inflado, aun así, lo más importante seguirá siendo lo que te ofrece la edición estándar, y de los aspectos más importantes resalta la jugabilidad.
WoW: Dragonflight y el árbol de habilidades con infinitas ramificaciones
Con la libertad vienen ciertas decisiones que tienes que aceptar, como que las habilidades básicas y ciertos bufos vengan de manera predeterminada, sin tener que gastar puntos una vez llegado al nivel 10.
Como bien lo indican en la publicación de su blog, los jugadores ganarán su primer punto de clase en el nivel 10 y su primer punto de especialización en el nivel 11, después de lo cual los puntos por cada árbol se alternarán con cada nivel ganado.
En el nivel 70, los jugadores tendrán 31 puntos de clase y 30 puntos de especialización.
Configurar los árboles con caminos intuitivos que te lleven a construcciones razonables, es, en resumen, la filosofía que seguirá Blizzard con respecto al futuro del juego.
Esperan no encorsetar a nadie al dejar los talentos en la copa del árbol más cercanos, mientras las habilidades más bajas serán más especializadas y orientadas a construcciones específicas de nivel máximo.
Así será posible crear builds cuanto menos raras, no del todo optimizadas, eso para el equipo de Blizzard es importante, que tu tengas el control la progresión de tu personaje.
Como cualquier compañía que aún no pierde de todo el timón, espera recibir el feedback de los jugadores y balancear lo que sea necesario.