En la pasada gala de entrega de los premios PlayStation Talents, la quinta edición concretamente, mi compañero Irving y un servidor pudimos comprobar de primera mano el notable incremento en la calidad de los desarrollos indies españoles.
Bastaba con echar un ojo a los vídeos en la pantalla del cine Callao para darse cuenta de lo reñida que estaba la contienda, a la que se presentaban juegos que destilaban grandes ideas, mucha ilusión y buen hacer.
Tras la entrega de los premios "menores", por fin se anunció el ganador absoluto de este año 2018: A Tale of Paper, de Open House Games. Puesto que Irving ya os ha relatado la crónica del evento, yo voy a centrarme en este juego y contaros qué podemos esperar a modo de avance.
A Tale of Paper: Mejor juego en los Premios PlayStation
A Tale of Paper es un videojuego que se podría englobar en ese grupo de experiencias intimistas, que intentan sorprender por su ambientación entre lo misterioso y lo mágico. Así, encarnamos a Paperboy, una entrañable criaturita hecha de papel.
Como veterano que soy, debo meter aquí una apostilla y contaros que el nombre me ha hecho cierta gracia, ya que Paperboy es también un título de hace muchos años donde controlábamos a un repartidor de periódicos sobre una bicicleta, ¡ay qué tiempos!
En fin, que la idea es dirigir a este singular personaje en un entorno plataformero y en 3D, donde se muestran amplios espacios y en comparación el tamaño de Paperboy es relativamente pequeño, algo que busca sin duda incrementar la sensación de magnificencia de los escenarios. La cámara se mueve a veces, pero no parece que podamos controlarla.
La verdad es que casi todo lo visto hasta el momento promete, pero vamos a empezar con lo malo para quitárnoslo de encima: las animaciones de Paperboy parecen algo rígidas, y el juego adolece de ese efecto como de caminar por el aire, como de que no llegamos a apoyarnos realmente en el suelo.
Esto, que me parece bastante importante en un juego de plataformas, tal vez pretende justificarse porque somos de papel y por tanto casi etéreos a la par que un poco hieráticos, pero confío en que será un aspecto solventado en la versión comercial del juego, que próximamente podremos disfrutar en nuestras PlayStation 4.
Prometedor por muchos aspectos
Dicho lo cual, debo confesar que todo lo demás, que sin duda es la mayoría, me ha parecido extraordinariamente prometedor. Conviene aclarar que A Tale of Paper no pretende ser un juego de plataformas puro y duro. Contiene abundantes elementos de este género, como los saltos o la existencia de precipicios, pero es también una aventura, un viaje mágico lleno de buenas ideas.
Paperboy puede adoptar formas distintas, desde una simple bola al más puro estilo gurruño hasta una rana de origami, pasando por el clásico avioncito de papel.
Como habréis adivinado, cada una de estos aspectos confiere unas características especiales a nuestro personaje, que en algunos puntos son imprescindibles para seguir avanzando.
Resulta llamativo cómo los escenarios cambian: de estar en el interior de un caserón a moverse por las alcantarillas, aparecer en el metro y, cuando quieres darte cuenta, estar saltando entre azoteas hasta dar con un prado.
La variedad además va acompañada por una indudable calidad, tanto en la factura técnica como en lo cuidado de la ambientación. No es fácil dejar al jugador con la boca abierta, y lo mejor que puedo decir de A Tale of Paper es que por momentos lo consigue.
Los ojos y orejas de Paperboy brillan, y éste es otro de esos recursos que no se queda en el simple detalle, sino que sirve para iluminar las zonas oscuras, dibujando sin duda unos ambientes completamente hipnóticos.
Además, se ha dejado ver una araña en su guarida, a modo de boss, de la que debemos escapar corriendo hacia el frente, mientras vemos al implacable arácnido al acecho.
Conclusión
En definitiva, parece que A tale of Paper derrocha mucha imaginación y no cae en la repetición de dinámicas, sino que se las ingenia para continuar sorprendiendo al jugador.
A Tale of Paper es una realidad, puesto que como ya sabéis, entre otros premios, Sony se encarga de publicar el juego ganador del certamen de los PlayStation Talents. Así que estad atentos de ahora en adelante, porque se acerca un título muy especial que, a poco que Open House Games lo pula mínimamente, puede ser uno de esos que nunca se olvidan, tipo Limbo, Inside, Journey y un selecto grupo. Y español ya puestos.
