ps4_xbox_one_resolucion_4k_uhdA falta de confirmación oficial por parte de Sony— y puede que ésta no llegue hasta el próximo E3 de principios de junio - todo apunta que 2016 será el año en el que una consola de sobremesa se desdoble en dos, el año en que existan dos versiones de un mismo sistema, un modelo de características técnicas más potente que tendrá que convivir con el modelo antiguo y que, salvo que Sony se empeñe, y se empeñe de verdad, fragmentará a los usuarios de PlayStation4.

En un principio había pensado en detallar los — pocos— detalles que se conocen sobre la PS4K o PS4.5, pero creo que con esta noticia ese aspecto está más que cubierto y además me parece más interesante pararse a pensar: ¿Pero realmente nos hace falta una PlayStation 4 mejorada?

PlayStation Neo, que así se la conocería internamente dentro de Sony, surge de una necesidad motivada por dos hitos tecnológicos: La Realidad Virtual y el 4K, aunque seguro existen más razones para que la compañía japonesa se plantee embarcarse en una aventura tan arriesgada considerando que ahora mismo tiene la sartén por el mango en esta generación liderando las ventas, con una cómoda ventaja respecto a sus competidoras.

Buena parte de la culpa de que pueda existir PlayStation Neo la tiene Xbox 360. Cuando nació PlayStation 3, Sony apostó por una consola muy potente, una auténtica bestia con un chip de 8 núcleos frente a los 3 de su competidora, equipada de serie con un reproductor BluRay y un precio de salida de 600 euros. Yo todavía me estoy recuperando de aquel susto.

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Cuando llegó Microsoft y su Xbox 360, resultó que la diferencia gráfica no era muy grande (o al menos las third parties no se empeñaron en demostrarlo), la compañía de Redmond utilizó una arquitectura próxima al PC para que las desarrolladoras pudieran programar más fácilmente en su consola, y la gente se lanzó a comprarla porque además de tener un catálogo amplio y de calidad (con juegos que en muchos casos lucían mejor que en PS3) costaba de salida 400 euros. Y claro, Xbox 360 adelantó por la derecha a PS3 y Sony y su musculada sobremesa se quedaron con cara de tontos.

A nadie le sorprendió entonces que PlayStation 4 saliese a la venta por 400 euros (100 € más barata que One y su atadura Kinect) y que no focalizase su nueva consola en dotarla de una potencia muy superior a sus competidoras, sino centrarse en ofrecer una gran experiencia a los usuarios: Muchos juegos, mejor online y componente social. Para vosotros, jugadores. Y claro, los jugadores, encantados, hemos respondido y las cifras están ahí.

Imagino que la decisión sobre qué potencia tendría PS4 de salida no fue nada fácil. La resolución 4K (también conocida como UHD, capaz de alcanzar 4096 x 2160 pixeles por pulgada) estaba llegando, se atisbaba en el horizonte, pero lo hacía en un tren de vapor, planteando muchas dudas, debates sobre su utilidad, tan lenta que antes de asentarse podría ser adelantada por el 5K o el 8K.

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Sony se cansó de esperar y lanzó PS4 a sabiendas que no sería capaz de reproducir juegos en esta resolución cuando el 4K entrase en la mayoría de hogares. A esto hay que sumarle el estado de forma de los PCs gracias al poderío de las tarjetas gráficas, que han conseguido ir un par de pasos por delante de Xbox One y PS4 desde el principio, lo que deriva en muchos juegos recortados en consolas respecto a compatibles, que rara vez alcanzan 1080p de resolución y 60 fps y tienen que sacrificar efectos gráficos, calidad de texturas, humo volumétrico, sombras dinámicas, teselación y demás virguerías para la vista. Sony, a pesar de mejorar los números de One, ha tenido que enfrentarse a multitud de criticas por la resolución y las tasas de refresco, por no tener la potencia suficiente para mover los juegos como en PC, y eso, supongo, habrá herido su orgullo.

El estoque definitivo viene con la Realidad Virtual, una "nueva" tecnologia que emplea un casco, proyecta en cada ojo una imagen y nos mete dentro de los juegos, logrando una inmersión que va más allá de lo conocid0. Dos gigantes como Valve y Facebook preparan HTC Vive y Oculus Rift y lo hacen a lo grande, tanto en tecnología como en precio, con la libertad que ofrece la potencia creciente de un PC, un PC que de entrada necesita unos requisitos muy altos para poder mover con soltura juegos de gran calidad gráfica que sorprendan al jugador.

Sony se sube al carro de la 'Virtual Reality" con PlayStation VR pero, consciente de su inferioridad técnica, decide bajar un escalón y lanzar un dispositivo por 400 euros. Pensar ahora en que PS4, una consola que ya 'sufre' para seguirle el ritmo al PC, se enfrenta al reto de tener que competir técnicamente con unos juegos que obligan a generar el doble de imágenes, una tasa de refresco de 120 Hz y procesar el movimiento de la cabeza a través de la cámara. ¡Menos mal que PSVR tendrá una "miniPS4" para echar una mano con tanto procesamiento!

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Para que PSVR triunfe necesita que las compañías saquen buenos juegos, y a las Ubisoft, Electronic Arts o Activision les interesa cierta equiparación técnica con el PC para que un mismo juego llegue a la mayor cantidad de sistemas posible, eso obliga a darle más potencia a PS4 para que aguante el sprint que le plantean sus nuevas competidoras, aunque sea con la lengua fuera.

Y añado un ingrediente más al plato: Nintendo NX. Se desconoce si la gran N lanzará una consola más potente que PS4 y Xbox One pero si lo hace y se pliega a los deseos de las grandes distribuidoras, a Sony le puede salir un competidor muy serio y PlayStation 5 queda aún muy lejos para poder reaccionar. Y si Microsoft hace lo propio con Xbox One.5 estamos en las mismas.

Todas esas son razones de peso para que Sony rompa las reglas no escritas que dicen que todo aquel que se compra una consola frente a un PC tiene la seguridad de poder jugar a todo sin preocupaciones. Ahora bien... ¿hace realmente falta?

Ninguna. Pensarlo un momento. Si repasamos las especificaciones,la diferencia de potencia entre PS4 y PS4 Neo no es tan grande y la idea de Sony de que ambas convivan y todo el catálogo sea 100% compatible en ambas es algo muy de agradecer pero también hace pensar que las compañías no van a poner precisamente todo su esfuerzo en aprovechar todo el potencial de Neo, sino más bien en cumplir los mínimos para PS4 y a partir de ahí, con suerte, añadir alguna mejora en forma de resolución o fps.

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¿Nos va a aportar mucho PS4 Neo? Esa pregunta debe responderse cuando sepamos si existe y qué contiene realmente, pero a priori no lo parece. Lo que seguro va a aportar es un malestar importante en nosotros, los jugadores, especialmente los que hayamos desembolsado no hace mucho los 400 euros en un modelo que va a parecer viejo, y nosotros jugadores de segunda.

A esta industria no le falta potencia, le falta imaginacion. En las compañías se ha instaurado la creencia - o triste realidad más bien - de que lo mismo, pero más bonito, vende y ejemplos como GNOG, Life is Strange o Rocket League son grandes ejemplos de lo contrario. Nuestros compañeros de Nintenderos escribieron hace poco sobre ello y desde aquí suscribimos su opinión y os recomendamos su lectura.

La realidad virtual no necesita grandes escenarios hiperrealistas para impresionar, el ojo humano no necesita una textura 4K para disfrutar de un juego. Imaginación, señores, que es gratis.