Kingdoms of Amalur: Reckoning fue un videojuego que pasó al olvido; claro, tuvo un pequeño grupo de fans, pero el juego aspiraba a ser grande, y claramente no pudo con sus propias expectativas. Lo cierto es que es probable que no escucharas de él o que no lo probaras cuando salió, allá por el 2012.

No tendría la osadía de colocarlo a la altura de los grandes, como The Elder Scrolls V: Skyrim o The Witcher 3: Wild Hunt, pero sin duda Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning es un remake necesario para la industria en general.

Kingdoms of Amalur tiene cantidad de virtudes

Si, incluso comparandolo con los grandes exponentes de los RPG tiene grandes añadidos, incluso es un juego adelantado a su época, en ciertos aspectos.

Aqui tu personaje no comienza siendo un brujo experimentado en el combate, comienzas con pocos recursos y siendo uno del montón, como sucede en los juegos de Bethesda, pero aquí estas influenciado por energías que escapan a tu comprensión.

Gracias a ello tu destino no está escrito, y con las habilidades que decidas tener tendrás que plantar cara al enemigo, tu pueblo estaba destinado a caer, pero para ti el destino no significa nada.

Ilustres personalidades involucradas

El responsable de la historia del título es Robert A. Salvatore, escritor de literatura fantástica con varios libros publicados en Reinos Olvidados, del universo Dungeons & Dragons, y creador de un personaje iconico de ese mundo, Drizzt Do'Urden. Sin duda su experiencia se ve reflejada en el título.

El lore es fantástico, desde la raza de los fae, seres que no conocen la muerte como los humanos, su posterior corrupción por un ente misterioso, los tejedores del destino que auguran la caída de los humanos. Distintas ideas, lugares, acontecimientos y personajes interesantes.

Todd McFarlane está a cargo del apartado artístico, involucrado en cómics de DC y Marvel, su gran obra sería crear a Spawn. También estuvo presente Ken Rolston como diseñador jefe, quien ocupó este rol en la tercera y cuarta entrega de The Elder Scrolls, Morrowind y Oblivion, respectivamente.

Sin duda grandes talentos con grandes ideas, que no terminaron de florecer del todo, y que no recibieron toda la atención que merecían, pero que los jugadores podrían probar en la actual generación con este remake.

El combate en Kingdoms of Amalur

Una virtud, de las más grandes en este título. Es una experiencia gratificante, tienes acceso a dos armas y un escudo, con los cuales puedes planear como encarar cada combate, con armas a larga distancia, espadas o los chakrams, tendrás un arma que se adecue a ti.

También está presente el modo salvaje, se representa con un barra que se rellena mientras libres una batalla, cuando se activa ganas más fuerza y al acabar de usarla aplicas un golpe devastador gracias al poder del sino. Esta claro que los esfuerzos en el título se destinaron al combate, aunque lo califiquen de extremadamente fácil. 

Recuerda mucho al estilo Hack and Slash de God of War II, aunque menos frenético, como también se pudo apreciar en el God of War del 2018, es un punto medio entre los dos, hablando de jugabilidad.

Salió junto con Skyrim

Su competidor fue uno de los juegos RPG más famosos de todos los tiempos, eso fue un duro golpe a Kingdoms of Amalur, pero este título también tenía errores.

Salió en una época donde las misiones secundarias eran muchas y redundantes, horas de contenido insulso, un poco como ahora, pero en 2012 no era muy reprochable.

Este juego no busco revolucionar en ese aspecto, con una calidad gráfica más bien pobre y un diseño artístico que recuerda a World of Warcraft, en realidad fue muy conservador en estos aspectos, cumplió, sin más.

Kingdoms of Amalur y la llegada de su remake

Es cierto que los remakes no son muy agradables, claro que queremos que nuestros juegos favoritos del pasado vuelvan, pero no muchas veces salen como quisieramos, o se convierten en intentos descarados para generar dinero en base a la nostalgia sin mostrar respeto hacia la obra original, muchas veces sin siquiera comprender el porqué cierto juego fue muy querido en su momento.

Este no es el caso, Kingdoms of Amalur fue un juego genérico en ciertas partes e innovador en otras, ofreciendo un producto bueno, pero que pasó al olvido, de hecho la desarrolladora desapareció también.

THQ Nordic compró la IP y anunció el remake, de hecho le tienen mucha fe a este proyecto, tanto que anunciaron un DLC en 2021.

Considero que el traer juegos que pasaron desapercibidos y que propusieron ideas y mecánicas interesantes merecen un remake, para que las personas que no sabían nada acerca del título la prueben. Entre tantos títulos desapercibidos pero prometedores podrías encontrar tu próximo juego favorito.

Kingdom of Amalur: Re-Reckoning salió hace unos días (no dejes de echarle un vistazo a nuestro análisis aquí), sin muchos cambios en lo jugable, siendo atractivo e incluso innovador en su época, pero que en 2020 se siente desfasado. 

Aún así, después de describir sus relucientes y no tan relucientes apartados, estos proyectos son necesarios. Juegos no muy populares por muchos factores, pero que han influido con lo que ofrecieron, sin duda merecen una segunda oportunidad.