La fiesta grande del cine está a la vuelta de la esquina. Este domingo 27 de marzo se celebrará una nueva edición de la gala de los Oscars. Históricamente, desde estrenos taquilleros como el de la primera entrega de Star Wars en 1977, se ha demostrado que los premios más relevantes como el de mejor película, director o actuación nunca han recaído en cintas de ciencia ficción.

A pesar de ser uno de los géneros que mayor taquilla hace cada año y que más fans acumula, suelen ser las grandes olvidadas, solo con reconocimientos técnicos.

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En este sentido, el éxito de la ciencia ficción está más que justificado, porque quién no ha soñado en alguna ocasión con la posibilidad de vivir en un mundo ficticio en el que poder experimentar sensaciones y aventuras imposibles de imaginar en nuestro día a día. Lo cierto es que esto es algo que cada vez está más cerca de hacerse realidad gracias proyectos como el Metaverso y los avances en tecnologías como la Realidad Virtual y Aumentada.

Con la celebración de la 94 edición de los premios Oscar, desde Zero Latency, la multinacional australiana líder en ofrecer experiencias de Realidad Virtual free-roam, han realizado una selección de títulos clásicos del género, que no recibieron un reconocimiento a la altura de la fama cosechada, y en los que la Realidad Virtual es una parte esencial de la trama:

Tron (1982)

Este film de Steven Lisberger es la primera referencia cinematográfica que tenemos en la que la Realidad Virtual vertebra la historia, convirtiéndose en una precursora de las películas sobre Realidad Virtual.

En esta historia, un hacker y desarrollador de videojuegos, interpretado por un joven Jeff Bridges, es dividido en moléculas y transportado al interior del mundo virtual de un ordenador, en el que tiene que hacer frente a un programa que controla los comportamientos del pc, para poder volver a la vida real.

Convertida en una película de culto, Disney lanzó una secuela en 2010 bajo el título Tron: Legacy.

Matrix (1999)

La cumbre de la representación del mundo virtual en el cine se alcanzó con Matrix. Más de 20 años después de su estreno, aún no ha habido una película de esta temática capaz de sorprender a los espectadores a los niveles que lo hicieron las hermanas Wachowski.

A través de su protagonista, interpretado por Keanu Reeves, descubrimos la existencia de un mundo simulado que se alimenta de la energía de las propias personas, que están conectadas para alimentar a las máquinas inteligentes que los dominan, y que viven atrapadas en esa simulación, lejos de la verdadera realidad.

Su primera entrega se alzó con 4 premios Oscar, incluyendo el Oscar a los mejores efectos visuales.

eXistenZ (1999)

Protagonizada por Jude Law, el director David Cronenberg nos presenta una sociedad donde los creadores de videojuegos son verdaderos ídolos, pero que a diferencia de lo que conocemos, las videoconsolas son orgánicas, y para disfrutar de estas experiencias los jugadores tienen que introducir los “game pods” en los conectores que tienen insertadas en la espina dorsal.

Esto hace verdaderamente difícil distinguir entre la realidad y la fantasía. Uno de estos nuevos juegos se trata de eXistenZ, un mundo de realidad virtual en el que se desarrolla toda la trama de la película.

Ready Player One (2018)

Basada en la novela escrita por Ernest Cline y dirigida por Ruben Fleischer, este film nos presenta un futuro en el que los habitantes de la Tierra viven en un mundo postapocalíptico en el que, gracias a la realidad virtual, escapan de su realidad cotidiana, a un mundo virtual conocido como Oasis, donde pueden realidad actividades como ir a la universidad, comprar, ver películas… lo que lo acerca al futuro de la realidad virtual con la llegada del Metaverso.

El creador de este mundo virtual dejó escondido un rompecabezas que hará millonario al que consiga resolver el enigma, lo que da lugar a una gran competición entre miles de jugadores.

Free Guy (2021)

A través de esta comedia, Ryan Reynolds interpreta a un cajero que, sin saberlo, vive dentro de un videojuego en el que él mismo, es un personaje que forma parte de este mundo.

Accidentalmente descubre unas gafas de sol, que le muestran la ciudad tal y como es, a través de una visualización head-up de cómo lo vería un jugador. Una vez que es conocedor de la realidad, este protagonista decidirá hacer frente a los villanos que atemorizan la ciudad.

Este film es el último estrenado que sitúa a la realidad y los mundos virtuales en el centro de su historia.