Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por PQube, título actualmente disponible en móviles, PC, Xbox One, Xbox Series, PS4, PS5 y Switch (versión analizada).

Tras pasar por múltiples plataformas, PQube cierra el círculo de White Day: A Labyrinth Named School gracias a su debut en Nintendo Switch. Originalmente estrenado en 2001, durante años se consideró al juego como uno de los más difíciles de encontrar, motivo por el cual llegó a tener cierta aura mítica y de culto alrededor del mismo.

Afortunadamente para nosotros, en 2017 salió de las sombras para debutar en PlayStation 4 y PC con una versión remasterizada que, si bien introducía algunos cambios, mantenía el espíritu que tanto gustó originalmente.

¿Cómo llega esta versión a Nintendo Switch? ¿Es un título que en pleno 2022, y ante el enorme resurgimiento del género de terror, sigue mereciendo la pena? Vamos a descubrirlo.

Te enamoras y sale mal

Nuestra historia comienza la noche anterior al White Day, una celebración propia de varios países de Asia en la que los estudiantes regalan caramelos a la chica que les gusta.

Lee Hee-Min, un alumno recientemente transferido, decide escabullirse por la noche para llevar a cabo ciertos preparativos que le lleven a conquistar a Han So-young, la chica más popular del instituto.

White Day: A Labyrinth Named SchoolSWITCH

Por desgracia para nuestro protagonista, su instituto se estableció en un lugar ideal para que diversos sucesos paranormales tengan lugar y por la noche nada es lo que parece. Su centro de estudios guarda secretos, algunos inocentes, pero otros lo suficientemente peligrosos como para poner su vida en riesgo.

El manto de la noche

Aunque en un inicio podíamos imaginarnos que el juego y la misión de nuestro protagonista iba a ser algo sencillo, pronto nos damos cuenta de que no. No se trata sólo de un instituto en el que se muevan cosas o haya ruidos extraños, también acechan los conserjes y "algo más".

White Day: A Labyrinth Named School  SWITCH

Los conserjes son enemigos capaces de detectarnos si corremos, hacemos demasiado ruido o si tenemos las luces encendidas, por lo cual debemos ir con cuidado para evitar que centren su atención en nosotros. Para infortunio nuestro, incluso si llegamos a no hacer ningún ruido, estos tienen una rutina basada en recorrer el instituto por todos sus rincones, por lo que en algún momento los terminaremos encontrando aunque sea de casualidad.

Así es como nos vemos envueltos en un "pilla pilla" para abrirnos paso a través de las diversas plantas de nuestro instituto. Por si fuera poco, la tensión aumenta si añadimos a los espíritus que vagan por la zona. Estos pueden darnos un buen susto en cualquier momento, pero no llegan a abusar del recurso del "screamer", teniendo apariciones en momentos puntuales (aunque aleatorios) para decirnos "No te relajes y sigue adelante".

White Day: A Labyrinth Named School 

De la vieja escuela

Al ser un juego cuyas raíces datan de inicios de los años 2000, es más que evidente la inspiración en clásicos como Resident Evil o Silent Hill, siendo las mecánicas de puzles donde más se nota esta inspiración.

Para avanzar tienes que prestar atención a tu entorno y en más de una ocasión hacer pausas para leer los documentos que encontrarás en diversas aulas. Documentos que no sólo tienen información sobre como seguir adelante, también cuentan con mucho lore acerca de los fantasmas que encontrarás e incluso pistas sobre los oscuros secretos que se ocultan aquí.

White Day: A Labyrinth Named School
Los puzles también incluyen momentos a contra reloj

El sentimiento de juego de la vieja escuela no está sólo en los puzles, también podemos encontrarlos en ciertas mecánicas como los guardados limitados y dependientes de un objeto, así como llegar a ciertas zonas específicas, para realizar los mismos.

Puede ser abrumador, pero por suerte el juego cuenta con varios niveles de dificultad y entre ellos hay un modo fácil en el que tendrás más de una ayuda para superar el juego y disfrutar de la historia.

Una historia que siempre sorprende

Aunque comienza siendo un tanto cliché, la historia de White Day: A Labyrinth Named School sorprende por lo interesante y turbia que puede llegar a tornarse. Es un juego cuya narrativa parecería ir en línea recta pero en realidad tiene en cuenta nuestra decisiones para otorgarnos múltiples finales (para alguno hará falta jugar más de una vez).

Es cierto que los tiempos han cambiado y ahora las cosas son mucho más complejas, pero este título demuestra que los clásicos nunca pasarán de moda.

White Day A Labyrinth Named School
Esta versión cuenta con una serie de trajes alternativos desbloqueados desde el inicio.

Supera las expectativas

A nivel visual, el juego nos presenta un apartado gráfico que sin ser el pináculo de la industria saber jugar con cartas como la iluminación o la distribución de los objetos para causar miedo e inquietud.

Aunque, es en lo sonoro donde el juego brilla, haciendo un excelente uso de recursos como el sonido de la lluvia al caer, nuestros pasos al andar por el suelo de madera o simplemente el de una ventana al ser golpeada por una ráfaga de viento.

Todo se siente natural y crea una atmósfera bastante opresiva que se acompaña de una banda sonora que es usada en momentos puntuales, pero funcionales.

Sorprendentemente, el juego se ha traducido al español de forma bastante digna (aunque no exenta de errores) y cuenta con voces en coreano e inglés. Esto se acompaña de un buen rendimiento a nivel general tanto en el modo portátil como el sobremesa.

Un clásico que no debe caer en el olvido

White Day: A Labyrinth Named School demuestra estar a la altura de su estatus como título de culto entre los amantes del terror. Es cierto que el género ha evolucionado mucho desde inicios de los años 2000 y que, tal vez los cambios realizados no van a cambiar eso, pero la aventura como un todo sigue funcionando de maravilla y manteniéndote enganchado y ansioso en cada paso que das.

Sin duda alguna, continúa siendo tan terrorífico como en su primer día.

¿Dónde comprarlo?

White Day: A Labyrinth Named School ya está disponible en Nintendo Switch tanto en formato digital como en formato físico.

Para hacerte con las copias digitales sólo debes darte un paseo por tu eShop local, mientras que el formato físico lo encontrarás en múltiples comercios de España gracias a Meridiem Games.