El Isle of Man’s Tourist Trophy es, con diferencia, la carrera de motos más exigente del planeta. Un trazado lleno de curvas serpenteantes, caminos angostos, pequeñas carreteras que atraviesan aldeas, plagadas de baches, y todo a ello a más de 300 kilómetros por hora... parece una locura, pero es muy real

Después de ofrecernos un título más que notable con su primera entrega, Kylotoon llega dispuesta a seguir afinando el tiro y ofrecernos la vuelta al frenetismo, a las caídas, a la precisión milimétrica… a una experiencia, en definitiva, no apta para los no iniciados.

Hablamos de un estudio experto en el género, con títulos como la saga WRC o V-Rally 4, que está dispuesto a coger la fórmula del primero y mejorarla... vamos a ver lo que tiene que ofrecernos esta secuela.

TT Isle of Man 2: Una carrera hacia el TT

Empezamos repasando rápidamente los modos de juego incluidos. Volvemos a contar con un modo Trayectoria, también la opción de una Carrera Rápida, Time Attack, Carrera Libre y por supuesto el Entrenamiento/Tutorial, en el que más nos vale pasar muchas horas, porque estamos ante un título difícil de manejar.

El Modo Carrera o Trayectoria añadirá algo de profundidad respecto a la entrega pasada. Contaremos con un calendario donde gestionar nuestra agenda, ganar dinero para comprar nuevas piezas y mejorar la moto… nada que sorprenda.

En este modo tendremos que organizarnos para completar con éxito las seis pruebas necesarias para correr el TT como prueba final, así que estará en nuestra mano organizarnos para llegar a tiempo a la prueba y en plenas garantías con una moto competitiva.

Empezamos fichando por un equipo, pudiendo escoger el que nos ofrezca objetivos que más nos interesen, desde simplemente terminar un número de carreras o alcanzar una cantidad de dinero.

Una de las grandes novedades son una serie de ventajas obtenidas con las victorias, podemos elegir usarlas en la siguiente carrera (pueden ser de pilotaje, de ingenieros, extras de popularidad...) y también durante el calendario podremos elegir qué tipo de prueba queremos afrontar, a mayor dificultad más recompensas, aunque siempre podemos optar por pruebas más fáciles para conseguir ventajas y luego afrontar las carreras más difíciles.

Algo curioso, y que encantará a los fans más exigentes, es que se ha incluido un modo de dificultad especial en el que si nos chocamos a baja velocidad y caemos de la moto ya perdemos automáticamente la prueba, pero si el choque es a velocidades elevadas directamente tenemos que poner fin a nuestra carrera porque nuestro piloto morirá.

Bueno... no te lo dicen así de drástico, pero sin duda me parece muy interesante que se ofrezca este grado de dificultad porque realmente supone un reto grandísimo no apto para cardiacos.

Lo mejor de este modo es que han creado unas tablas de líderes globales en línea, por lo que los aficionados más hardcore pueden comparar a ver quién consigue mejores tiempos en este modo tan loco que te puede “retirar” en cualquier momento y hacer perder todos los progresos, teniendo que empezar de cero otra vez.

Contaremos también con mejoras en el Modo Tutorial con más pruebas y mejores explicaciones, así como estadísticas más detalladas para aprender a hacer las cosas mejor basándose en los datos.

Un Modo Libre descafeinado

El novedoso Modo Libre, que consiste en una pista situada en Irlanda, un mundo abierto con una extensión de entre 15 y 16 kilómetros cuadrados, ofrece una jugabilidad menos realista y más orientada a la diversión... eso sobre el papel.

En ella podemos organizar carreras, contrarrelojs, intentar pasar por puntos por encima de cierta velocidad… o simplemente conducir libremente y encontrar oponentes a los que retar o ignorar.

Lógicamente hubiese estado bien que este modo fuese en línea y no solo con motos manejadas por la CPU, pero se agradece que exista esta variante que además nos sirve como campo de pruebas de cara a lo serio.

Además, creo que este modo podría haber dado mucho más de sí. Visualmente las zonas no están nada indicadas, simplemente de pronto te encuentras en un área donde se registra tu velocidad punta o tu aceleración de 0 a 200 KM/h, por ejemplo, y sin duda el número de actividades para realizar podría ser mucho más amplio e imaginativo.

Y termino hablando de los números. El título contará con 27 pistas con distintas partes. Habrá nuevos recorridos, como el circuito en la montaña Snaefell, y también pilotos licenciados, incluyendo los más populares.

Por supuesto el juego también incluye marcas licenciadas y podremos ver esas motos con todo lujo de detalles y todos sus patrocinadores. Sin duda la prueba estrella, el TT, seguirá presente con sus 60 kilómetros y sus más de 250 curvas. Un reto no apto para cardiacos.

El Dark Souls de las motos

Una vez descritas un poco las opciones de juego disponibles vamos a lo que importa. La evolución de TT Isle of Man 2 respecto al primero a nivel jugable es casi inapreciable… y esto no es necesariamente malo, sobretodo teniendo en cuenta que la mayoría de fans que busquen este título es porque les habrá gustado el primero, y le habrán echado muchas horas a aprender a manejarlo como para que ahora les cambien todo de golpe.

Por un lado los fans de la primera entrega verán como existe una pequeña mejora en las físicas de las motos, ya que se ha contado con el asesoramiento de pilotos profesionales que ofrecen feedback del comportamiento de las motos en pista.

De hecho nos aseguran que han rehecho el motor por completo para dar respuesta a las quejas de la comunidad, y es cierto que se nota más real, aunque sigue siendo muy difícil manejar las motos.

Por lo general en este tipo de pruebas tenemos que ir con tiento, pues incluso los desniveles a gran velocidad o cualquier giro brusco o viraje puede dar con nuestros huesos sobre el asfalto.

Básicamente, a poco que nos emocionemos con el gatillo del acelerador acabaremos por los suelos. Se trata de un juego que incluso en los niveles más fáciles de dificultad, lo normal es que en las primeras partidas nos caigamos una docena de veces.

La clave es tener mucha paciencia y mucha práctica, ir con mucho tiento y cuidar nos frenos, la inclinación y las curvas. Es cierto que algunas caídas siguen siendo un poco forzadas, pero por lo general se premia nuestra destreza y resulta muy satisfactorio pilotar precisamente por esa dificultad de manejo.

El juego aporta una tensión que a los amantes de las motos les encantará, y no es que abunden los simuladores, pero desde luego no es un juego para impacientes ni para los que busquen una experiencia arcade.

Detalles como la posición del cuerpo para frenar o acelerar, que también se reflejan en la vista en el interior del casco, son deliciosos para cualquier fanático y cualquiera que suela conducir motos y se agradecen.

Si se calientan demasiado o tenemos las gomas gastadas eso afectará a la jugabilidad, se frenará más tarde, se tardará más en girar, menos tracción, etc. Incluso el hecho de que la moto acelere más si el tanque de gasolina está vacío es un detalle de esos que los fanáticos de esta prueba agradecerán.

A nivel físicas me resulta un juego irregular. A pesar de esos detalles de las gomas o la inclinación del piloto para frenar con el cuerpo, la cámara a veces hace giros bruscos si cogemos un bache, como si estuviese fija respecto a nuestra moto. Los choques siempre se representan con la misma fuerza de impacto y sonido, ya sea que choquemos contra unas rocas o un arbusto.

Gráficos con altibajos

De nuevo mucho continuismo respecto a la primera entrega, gráficos muy similares con pequeños ajustes, sin llegar a dar el salto que algunos reclamaban, y no solo en lo referente al aspecto visual.

El título sigue mostrándose a 30 fps más o menos estables, cuando un título con estos gráficos debería tener 60 fps y correr como la seda. Ni siquiera en una PS4 Pro se consigue.

Sigue mostrando unas motos muy detalladas (algo que podemos comprobar en el típico modo galería y deleitarnos con los detalles usando el zoom) y unos pilotos bien modelados, pero el detalle de las pistas y los elementos externos son bastante funcionales, digamos que cumplen sin más, con una iluminación muy estándar.

Es cierto que encontramos nuevos elementos visuales de simulación como la temperatura de motor y neumáticos y también el grado de desgaste de las ruedas, pero parecen añadidos muy pobres para un juego que pone un "2" detrás de su nombre.

Se han añadido condiciones climaticas que también afectan a la temperatura. Podemos configurar momento del día y clima. Hay niebla, nublado… curiosamente no se ha incluido la lluvia no porque con lluvia no se puede celebrar la prueba TT… tiene sentido, y eso que se ahorran.

El apartado sonoro vuelve a destacar, de nuevo sin música, solo el sonido del viento que está genialmente representado cuando pasas entre árboles, casas o vallas. Además es distinto si lo escuchas fuera o dentro de la vista del casco. Es algo que ya destaqué en las impresiones del juego en la pasada Gamescom, y me sigue llamando la atención.

El resto de sonidos de los motores de la moto cumplen, y se nota que se han grabado distintos sonidos según el modelo y el tipo de moto. Los golpes ya cantan un poco más, podían haber introducido más variedad de sonidos según superficies, no un choque que parece que has golpeado una olla con una cuchara.

Conclusiones

Termino algo decepcionado con TT Isle of Man 2 pero a la vez tengo que recomendarlo si probaste el primero y te gustó.

La verdad es que esperaba más evolución y un salto en muchos sentidos, gráficos, presentación, variedad de pruebas... pero también debo reconocer que el juego ha sabido mantener sus virtudes y realizar pequeños ajustes que lo han apuntalado en su experiencia.

Me parece razonable que a nivel jugabilidad no se haya tocado mucho ni su control ni su filosofía, y me gusta que ahora haya menos caídas en la moto que te den la sensación de que la culpa no ha sido tuya, sino de una mala representación de las físicas.

Reconozco que no soy un gran fan de las motos y lógicamente no he conducido a 250 km/h por una pista para saber hasta qué punto el juego logra su objetivo o no, pero creo que los que gozaron del anterior van a seguir gozando este.

El juego sale a la venta el 19 de marzo y llegará a las tiendas para PlayStation 4, Nintendo Switch, Xbox One y PC.

Dónde comprarlo

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