Hace ya algún tiempo que se anunció el lanzamiento de Torn para las PSVR de PlayStation 4. Las primeras imágenes que aparecieron en los medios no me convencían para nada. Me recordaban a aquellas viejas aventuras gráficas en 360 grados que no permitían apenas interacción con el entorno.

Poco después se dijo que sería un videojuego de puzzles y, junto a las nuevas imágenes aparecidas, la cosa parecía decantarse hacia el típico juego de puzzles casual de búsqueda de objetos y resolución de puzzles sencillos.

Después de darle unas cuantas horas puedo afirmar que Torn no es nada de todo eso. Más bien todo lo contrario. Estamos ante una especie de “walking simulator” con puzzles, sorpresas y mucha aventura. Acompañadme, queridos amigos, a las oscuras estancias de la mansión.

Aventura y exploración

Comenzamos la aventura perdidos en medio de un camino rodeados por un bosque que encierra un terrible secreto; la existencia de una mansión abandonada donde se han realizado experimentos olvidados por la humanidad, donde gente ha desaparecido, donde hace demasiado tiempo que nadie ha osado atravesar la verja de hierro que separa la mansión del resto del mundo.

Una vez hemos avanzado hasta llegar a las puertas de la vieja casa, tendremos que dar un rodeo, ya que la entrada se encuentra totalmente cerrada y no podemos abrirla. Al explorar el contorno, pronto encontraremos una manera alternativa de entrar. Y aquí llega una advertencia para todos los que todavía tenéis problemas de mareo con el casco de realidad virtual de Sony: mucho cuidado, ya que Torn juega con las sorpresas extremas.

No son sustos fuertes; son descubrimientos que hacen que todo nuestro entorno cambie. Lo explico de esta manera porque no quiero hacer spoilers, pero son momentos que no esperamos y sorprenden bastante.

Una vez dentro de la vieja mansión perdida en medio de un bosque desconocido sorprende el hecho de poder interactuar con todos los elementos del escenario. De esta manera podremos agarrar libros antiguos, viejos Commodores, pantallas de tubo, butacones aterciopelados, cuadros sospechosos y cualquier otro objeto que esté a nuestro alcance. Incluso apartaremos cortinajes barrocos con nuestras propias manos de la manera más natural posible.

Sigue la luz

El movimiento será en todo momento libre, aunque podremos seleccionar diferentes opciones en este sentido. El título está programado para jugarse de pie y únicamente con MOVE, con lo cual la inmersión es total.

Una vez hayamos dado los primeros pasos por algunas de las diferentes estancias que se esconde en la casa seremos testigos de la aparición de una luz que nos guiará a lo largo de toda la aventura. Constantemente nos invitará a seguirla, hablándonos, para que acabemos resolviendo diferentes puzzles eléctricos.

Y éstas son las mecánicas que ofrece el juego: exploración y resolución de puzzles. Con una linterna especial, que conseguiremos en los primeros pasos de nuestra aventura, podremos alumbrar los cables que transportan electricidad y que están por debajo del suelo o tras las paredes de las habitaciones. Tendremos que completar los circuitos de luz. Para ello contamos con diferentes empalmes y conexiones que estarán escondidos en los muebles y objetos del entorno. Tendremos que buscarlos y encajarlos en los lugares correctos para unir todos los puntos electrónicos. Al hacerlo se activarán los mecanismos que nos llevarán a otras partes de la mansión.

Gráficos, doblaje, traducción y sonido

El tema gráfico es una de cal y otra de arena. Por un lado el diseño de la mansión y su entorno, los muebles, las habitaciones y todo lo que vemos, nos transporta a ese sitio, nos creemos que estamos ahí realmente. Por otro lado, los excesivos dientes de sierra rompen esa inmersión. Quizás con un poco más de potencia podría solucionarse este tema.

El sonido en general es al gusto. Representa lo que sucede en el entorno, tiene una música de aventura que nos motiva a seguir adelante, pero poco más. El doblaje viene en perfecto inglés, aunque es muy sencillo de entender incluso para alguien tan tosco como yo en la lengua de Shakespeare.

Sobre el tema de la traducción es curioso. Todos los menús iniciales están en castellano pero, en cambio, no he conseguido poner subtítulos en español durante la partida, así que tendremos que tirar de oído para seguir la exploración en inglés. Como ya he dicho, se entiende todo bastante bien: frases cortas y muy específicas. Si el inglés es un problema para ti, en este juego no lo será.

Una oportunidad perdida

La propuesta de Torn es muy interesante: una mansión perdida en medio de un bosque, desapariciones, misterios, secretos por descubrir, la sensación de estar dentro, de poder interactuar con todo, la aventura, la exploración.

Como acabo de escribir; la propuesta es muy interesante, pero la puesta en escena es algo más problemática. Por un lado contamos con las limitaciones de hardware. Estamos ante un título que nos propone movernos libremente por una mansión, jugando de pie y pudiendo interactuar con todo lo que vemos. El problema reside en la visión de la cámara de las PSVR, demasiado limitado para las opciones que tenemos.

La cámara limita demasiado nuestro movimiento con las manos. Tardé casi media hora en encontrar la posición más adecuada que me permitiera, en un 90%, poder hacer todo lo que quería. La lucha fue feroz, pero el resultado valió la pena. Una vez bien posicionada la cámara, pude disfrutar de verdad de toda la experiencia.

Pero esto no fue lo más grave. Me encontré con un montón de pequeños bugs que pueden ser arreglados con parches, pero que, a día de hoy, hacen la experiencia demasiado desesperante. Un problema grave es el hecho de que no avanzamos siempre que le damos al botón de avanzar. Se queda clavado. Ya puedes apretar botones, saltar o bailar, que no se activa hasta que decide activarse y funcionar. Esto sucede demasiado a menudo.

Otro problema es que, al mover cualquier objeto, desde libros hasta cuadros pasando por pianos de cola, sucederá que nuestro cuerpo quede atrapado dentro de algunos de estos objetos, con lo cual, si no conseguimos quitárnoslo a golpes, tendremos que volver a cargar la partida.

A estos dos errores hay que añadir otro bastante molesto. Podemos quedarnos atrapados en el pasamanos de una escalera, por ejemplo, con lo cual, la única opción es salir de la partida, y volver a comenzar desde el último punto de guardado. Son situaciones que rompen la magia que el juego transmite. Una auténtica lástima que, como ya he dicho, se pueden corregir con parches, cosa que no sabemos si harán.

Para finalizar comentaré algo que me parece sencillamente inexplicable. En cualquier momento de la partida, al girar la cabeza, veremos unas cuadrículas gigantes de color azul, que sirven para marcar dónde está posicionada nuestra cabeza. Entiendo que se podría ocultar. Es algo que no me explico cómo pueden haberlo dejado a la vista. Es algo que nos saca de la experiencia y que no se tendría que producir.

Conclusión

Tenemos una propuesta de misterio e investigación en donde la exploración y la resolución de puzzles serán las mecánicas dominantes. Explorar una mansión misteriosa siempre es algo atrayente para el ser humano, pero no en estas condiciones.

Los diferentes problemas que presenta este título lastran y condicionan toda la experiencia consiguiendo romper la magia que el juego intenta crearnos. Una lástima ya que, si no fuera por esto, estaríamos ante un título muy interesante de 7 para arriba.

Pero, mientras estos problemas persistan, no puedo ponerle más de 4,4. Me duele, pero es así. Si todos estos bugs no se cargarán la jugabilidad y la propuesta general de Torn, no los tendría muy en cuenta, pero son demasiado determinantes y bombardean la experiencia final.