Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Heaven Media. Juego disponible en NINTENDO SWITCH, PC, PLAYSTATION 4 (versión analizada) y XBOX ONE.
Introducción
Analizar juegos en AllGamersIn me está dando la oportunidad de acercarme a títulos que, seamos sinceros, de otra forma no habría llegado ni a conocer.
Con una pila de juegos aún pendientes, pues no hace falta deciros que probablemente Those Who Remain no habría pasado a engrosarla, a pesar de que lo pedí precisamente porque siempre me llaman estas ambientaciones.
Debo decir que la experiencia es muy gratificante, me refiero a esto de analizar títulos indies en general que de otra forma pasarían sin hacer mucho ruido. Al jugarlos me viene la imagen del estudio que debe de haber detrás, formado por un grupo de amigos discutiendo ideas en una sala no muy grande. No pienso lo mismo de God of War por ejemplo, que veo más como un producto de consumo.
Those Who Remain no es una excepción. Se aprecian esos intentos por destacar en algo, por compensar las limitaciones de la producción con ideas originales, por sorprender al jugador. ¿Lo ha logrado la gente de Camel 101? Vamos a descubrirlo.
Los precedentes
Cuando me acerco a juegos como el que nos ocupa entiendo hasta qué punto Silent Hill es una obra maestra, puesto que no dejo de pensar en el juego de Konami cada vez que algo me recuerda a las andanzas de Harry Mason, hace ya tantos años.
Those Who Remain me trae muchos recuerdos, pero tiene su propia personalidad. No es una especie de clon como Injection π23 para entendernos, sino que hablamos ante todo de un juego en primera persona, que te marca el camino más que ofrecerte un territorio por explorar y, sobre todo, que cuenta una historia muy concreta de la que vamos descubriendo más cosas a medida que progresamos.
Ahora bien, las influencias de Silent Hill están ahí indudablemente, con ese estilo inconfundible que se codea constantemente con la amenaza de la locura e incluso de que todo sea un sueño.
Bienvenidos a Dormont
Empezamos en un motel, buscando a nuestra amante con la que hemos decidido cortar de una buena vez. Y es que las cosas con la parienta no van muy bien desde que nuestra hija falleció en un trágico accidente de coche, pero no por ello dejamos de sentirnos culpables.
Como os habréis imaginado el motel está desierto, sirviendo de punto de partida para un viaje tanto por el perturbador pueblo de Dormont, caído en desgracia, como por nuestra propia psique torturada.
No tardaremos en descubrir la regla principal de este periplo maldito: quédate a la luz. En las tinieblas de una noche perpetua, con ojos brillantes, cuchillos y hachas en ristre, los habitantes de Dormont se agolpan inmóviles, observándonos.
Variedad de situaciones
Debo confesar que, tras la sorpresa inicial de este juego con la luz y la oscuridad, llegué a pensar que Those Who Remain no tenía mucho más que ofrecer. Me equivocaba.
Evidentemente el tema de la luz está ahí omnipresente, sirviendo también de excusa para acotar los espacios por los que podemos movernos. Esto se combina con unos entornos que suelen ser diversas casas, la comisaría, la central de bomberos, la oficina de correos, el parque, etc., donde debemos resolver una serie de puzles para avanzar.
No obstante encontraremos otras dinámicas jugables introducidas con mucho tino, que sin suponer cambios drásticos en el desarrollo sí bastan para ofrecer variedad y mantener el interés del jugador.
Por cierto vuelve aquí el otro lado, o como queráis llamarlo: esa dimensión extraña y onírica donde nos adentramos sin saber muy bien cómo, que en este caso sirve a la jugabilidad en cuanto permite resolver distintos acertijos.
Una historia redonda
La variedad de situaciones para salir al paso, la originalidad de los puzles y la introducción de elementos como el sigilo e incluso la existencia de precipicios, aparte de la recurrente oscuridad con los pueblerinos observándonos... todo esto, decía, contribuye a que Those Who Remain sea un juego interesante.
Sin embargo es la historia la que, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, irá cobrando una importancia cada vez mayor, haciéndonos a nosotros mismos no solo testigos sino también parte y obligándonos a tomar no pocas decisiones morales.
No pretendo ni voy a hacer destripes, porque la gracia de Those Who Remain es ir descubriendo la trama a medida que avanzamos, siendo un argumento bastante convincente que daría perfectamente para una película.
Sólo os diré que hay más de un final dependiendo de nuestras acciones, aunque se habría agradecido que a la conclusión del juego se nos explicara por qué hemos obtenido cada desenlace y cómo han afectado nuestras decisiones en este sentido, algo que no ocurre.
Apartado técnico
Those Who Remain pide a gritos que subáis la gama en las opciones gráficas, ya que no tardaremos en descubrir que con el nivel por defecto hay zonas invisibles que sin embargo deberían distinguirse por cuestiones jugables.
Quitando esto y alguna caída de framerate puntual en determinadas zonas, tenemos un juego que se mueve a unos 30fps bastante estables y que hace un magnífico uso de los efectos de iluminación. Los gráficos, donde más se notan las limitaciones de los desarrollos indies, están aquí francamente logrados, con un mimo por la ambientación plausible.
Respecto al sonido, quitando una musiquilla que pretende transmitir tensión cuando nos persiguen y que sería muy mejorable, por lo demás tanto las escasas melodías como los efectos cumplen sobradamente, a veces con nota.
Ahora bien, hablando aquí de las voces y su traducción, deciros que Those Who Remain viene en inglés con unos subtítulos en español bastante mejorables, delatando una traducción a la lengua de Cervantes algo tosca.
Conclusión
Tras finalizar Those Who Remain salía el dichoso parche de turno, que supongo habrá corregido algunos errores, pero debo decir que en mi experiencia no he encontrado defectos reseñables.
Al contrario, mi interés y mi diversión han ido en aumento y, quitando algún puzle un poco puñetero donde me he entretenido más de lo deseable, por lo general este viaje ha sido muy satisfactorio.
En definitiva, Those Who Remain es un juego que puedo recomendar con los ojos cerrados a los amantes de los títulos de terror, misterio, paranoias y puzles, que estén dispuestos a degustar su ambientación en un desarrollo pausado de unas diez horas y sin acción de por medio.
