Este análisis ha sido realizado en una PlayStation 4 Slim con una copia digital facilitada por Sony Computer Entertainment. Juego disponible en exclusiva para PlayStation 4.

El éxito llega con escepticismo. Desde su concepción The Last Of Us fue un título experimental de horror de supervivencia en donde Naughty Dog aportó un nivel de narrativa y de juego que por muchos llegó a compararse con obras del cine como Ciudadano Kane.

Ahora con The Last Of Us Parte 2, la tarea consiste en convencer a la jauría de jugadores hambrientos por una nueva experiencia que este título es una secuela no solamente digna, sino que también estará a la altura de las expectativas.

El legado que ha cimentado la primera entrega de The Last of Us probablemente haya exaltado el género a un nivel de aprobación exagerado que al más mínimo cambio se corre el riesgo del rechazo colectivo, con la ola creciente de insatisfacción de los jugadores cada juego vive en la cuerda floja si su calidad final no es lo que prometió.

Sin duda alguna, la relación de Joel y Ellie se ha convertido en el estandarte que ha definido una generación de consolas en gran medida por el realismo con el que Naughty Dog ha sabido plasmarla en The Last of Us, y que, sin problema alguno, en esta secuela el estudio ha sido cuidadoso en mantenerse fiel pero consecuente al mismo tiempo con el paso de los años.

Fue inevitable pensar cuando Sony y Naughty Dog anunciaron The Last of Us Parte 2 para PlayStation 4, cuando la PlayStation 5 está casi a la vuelta de la esquina. Por otra parte, Sony ha logrado mantener el núcleo comercial de éxitos con sus títulos propios como Gran Turismo y God of War.

Sin embargo, antes de que llegue el fin del ciclo de vida de la PS4 muchos exigíamos un nuevo título que continúe la aventura de Joel y Ellie, que aproveche las mejoras tecnológicas que hace gala la actual generación.

Ante tales demandas por un nuevo capítulo que cuente las desventuras de la pareja que representan ‘Lo que Queda de Nosotros’ en un mundo posapocalíptico, la duda estaba en el aire… ¿cómo continuar la narrativa cuando el primer título de The Last of Us fue autoconclusivo sin un descarado cortón que nos obligara esperar una secuela? ¿Qué ruta debe seguir Ellie y Joel sin que se sienta forzada esta continuación?

Bueno, me permito decir que Naughty Dog con The Last of Us Parte 2 no solo tenía la enorme tarea en superar a su antecesor, sino estar al nivel de lo ya hecho en anteriores títulos, ya que estamos ante una obra nativa para PlayStation 4 y que no tiene una comparación inmediata con otros títulos del género, aunque sí algunas similitudes. Hoy en día se espera que los juegos nos lancen a un mundo abierto a lo inFAMOUS: Second Son, con un sinfín de misiones de recadero para alargar la experiencia.

Historia - Un emocionante golpe de realidad

La historia comienza luego de los eventos de The Last of Us, donde Joel y Ellie se van a vivir con Tommy en su comunidad, haciendo una vida tranquila donde la única preocupación del día es patrullar los alrededores en busca de infectados que puedan poner en peligro la paz.

Un día en una de estas tareas de patrullaje Joel y Tommy no llegan al puesto de avanzada que debían visitar, aquí es donde la aventura comienza para Ellie, a quién le toca el siguiente turno de vigilancia y deberá acelerar su paso para llegar a la zona donde por última vez se tuvo noticia de los extraviados.

Tras anterior suceso, Ellie decide tomar un rumbo propio que en principio es egoísta para la comunidad, esto no la detiene ya que Ellie cuenta con la edad de 19 años, momento de la vida en la que todos sentimos que podemos conquistar el mundo sin considerar las consecuencias. Por lo que en The Last of Us Parte 2, acompañaremos a Ellie en su viaje por saciar sus sentimientos y al mismo tiempo experimentar en carne propia que las decisiones tienen consecuencias cuando no se va con cabeza.

En The Last of Us Parte 2, desde que se toma el mando de Ellie se siente que es un personaje realista y no se nota en momento alguno que se enaltezca la figura de la mujer, más bien las preferencias sexuales de Ellie pasan a segundo plano en su desventura ya que no va gritando a los cuatro vientos sus gustos ni es exageradamente fuerte al enfrentar sus enemigos. La humanidad del personaje se siente en todo momento, así como la fragilidad cuando se da un paso en falso. Esto último está más allá del género y Naughty Dog lo supo plasmar en esta secuela.

Gráficos - El cariño está a la vista

A siete años de la salida del primer The Last of Us para consolas PlayStation 3, el título no destacaba de manera presuntuosa su calidad gráfica, más bien era más que competente. Cuando se produjo su relanzamiento para PlayStation 4, se notó una mejora que impactó a los fotogramas. Esto al elevar su movimiento de 30 FPS a 60 FPS y su resolución se incrementó a 1080p, que inmediatamente se nota.

En The Last Of Us Parte 2, es evidente el trabajo técnico al explorar cada corredor colapsado, cada entorno que puso a prueba el compromiso al detalle de Naughty Dog. Si bien no supera lo conseguido por Rockstar Games en Red Dead Redemption 2, The Last of Us Parte 2 hace lo propio en por lo menos superar su entrega anterior, aunque debo decir esto no lo vuelve exento de sufrir retrasos en la carga de elementos gráficos a medida que se avanza en campos amplios.

En ambientes cerrados el detalle destaca, cuando se entra en zonas donde hay esporas en el aire que provocan la infección y la transformación de las personas en criaturas agresivas, con un hambre voraz por carne fresca. Sin embargo, este detalle sacrifica el rendimiento del juego, The Last of Us Parte 2 corre a estables 30 fotogramas por segundo, una constante que se hace más presente en los juegos actuales y que rara vez son ofrecidos en la codiciada velocidad de 60 FPS.

Aunque esto último no es algo malo, al contrario, mientras el juego sea estable creo que el sacrificio es bien recibido. Afortunadamente, incluso en las escaramuzas más intensas el juego logra mantener su rendimiento gráfico, a pesar de que estemos en zonas oscuras el juego logra sumergirnos en su entorno lúgubre lleno de ansiedad por mantener el sigilo.

Las cinemáticas, esas se cocinan aparte. The Last of Us Parte 2 logra hacer una buena transición entre video y jugabilidad, donde a momentos probablemente no pillemos que tenemos que recuperar el control del personaje jugable. El detalle en las expresiones de todos los personajes de la aventura está bien representado.

En las zonas de oscuridad, como todo título del género palidece ya que el detalle en el rostro de Ellie se ve afectado, aunque no cae a un nivel de desastre. Naughty Dog nos entrega un buen trabajo que se nota cuando enfrentamos ya sea infectados, Serafitas o paramilitares de Lobo. Ya que cada una de las facciones tienen sus características que los distinguen, que van desde su atuendo tribal a ropa de camuflaje hasta su forma de atacar a los invasores.

The Last of Us Parte 2 nos lleva a visitar locaciones como Jackson, Seattle (se pronuncia SIÁD-ROL), Wyaoming, entre otras más que es mejor descubrirlo jugando, el detalle en las locaciones se hace muy presente y la necesidad de visitar estas ciudades no es un mero capricho, sino conforme la aventura avanza seremos obligados a pensar la mejor ruta de viaje.

Jugabilidad - Divertido, retador y alienta la pericia

The Last of Us parte 2 merece ser jugado en las mejores condiciones posibles. Ya que una buena historia si no viene acompañada de un modo de juego fino, todo el producto se ve afectado. Aquí nuevamente tenemos el poder de la infiltración y la acción desenfrenada.

Cada enfrentamiento no ofrece una variedad de opciones para sortearla, si sois más del sigilo y la clandestinidad, desde luego que es factible esta vía, aunque no llega al nivel de un Metal Gear Solid, la hierba alta nos ayuda a ocultar la presencia de Ellie aunque no la vuelve invisible y el peligro de ser detectado está a flor de piel con cada paso que da el enemigo.

Por otra parte, si os gusta la acción y enfrentar los enemigos a tope, la opción es más que fuerte y sostenible. Siguen presentes las mesas de trabajo para la creación de objetos de pelea como bombas de humo para hacer un ataque a leches, bombas trampa para cubrir la eventual huida en caso de sentirnos rodeados por el enemigo. De igual modo el uso de armas cuerpo a cuerpo se mantienen como la primera línea de ataque o defensa, dependiendo del contexto.

Al combatir de forma frontal, Ellie al ser más joven y energética que Joel, cuenta con la habilidad de escabullirse de los ataques, donde será necesaria tener cierta precisión, en razón de la posibilidad de estar rodeado de enemigos como infectados que atacan en manada y esquivar el primer golpe no evita que el ataque del otro infectado nos alcance.

Cuando se lucha contra enemigos humanos, el ataque frontal suele ser una buena opción, que puede diluirse si somos rodeados por más de uno. Cuando son Serafitas, estos se lanzan a tope de escalope haciendo uso de arco y flecha, que al acertarnos debemos refugiarnos rápidamente para retirar la fecha encajada en el cuerpo de Ellie o seremos blanco fácil. Con el grupo paramilitar Lobo, la táctica es distinta, uno de ellos puede atacar con un arma pesada cuerpo a cuerpo mientras el otro nos flanquea con armas de largo alcance.

Así que conociendo lo anterior, la búsqueda de recursos se vuelve primordial, ya que de esta manera podemos estar preparados para cualquier contingencia que puede suceder (como liarla parda al tratar de ser silencioso), los cócteles molotov siguen siendo esa arma de uso rápido que nos salvarán en momentos de desesperación.

De igual modo las armas de Ellie pueden ser mejoradas, aunque como lo vuelvo a repetir el tener un arma a tope de su capacidad de ataque no nos vuelve invencibles, la sensación de peligro realista está presente todo el tiempo.

Ahora, si lo suyo es el sigilo como un silbido en el viento salvaje, es posible mejorar a Ellie a través de manuales de habilidades que encontraréis en el recorrido. Esto hace a Ellie más capaz al momento de arrastrarse debajo de vehículos o estructuras, los enemigos saben esto y no dudarán en bajar la mirada para verificar que no haya algo bajo los elementos del entorno, por lo que es momento de tener el arma lista apuntando y buscar una ruta de escape para correr cagando leches.

Debo destacar que con el sigilo es posible evitar el conflicto, si se usan bien las cartas se puede escapar tanto de infectados como humanos, sin embargo, con estos últimos la cosa se complica, ya que son acompañados por perros que pueden seguir nuestro rastro, por lo que toca mantenernos en movimiento para que lo pierdan.

The Last of Us Parte 2, finalmente abraza la lógica e intenta superar esas situaciones irreales que dominan los videojuegos, donde no puede acceder una sección porque la puerta está cerrada con llave, pero, a su lado está claramente una ventana donde cualquier persona pensante se le ocurriría romper el vidrio para acceder al cuarto en cuestión.

Asimismo, el uso de cuerdas está implementado de forma natural, donde será necesario el ingenio para encontrar el camino hacia donde lanzarla y abrirnos paso.

Nuevamente tenemos acompañantes que nos darán su apoyo en la aventura y que en ningún momento son un lastre, aunque en determinados momentos deberemos ayudarlos, así como ellos nos salvan el culo cuando la liamos.

El modo escucha se mantiene intocable en The Last of Us Parte 2, que en ningún momento rompe el juego como el Ojo de Águila en los Assassin’s Creed o el Instinto de Supervivencia de Lara Croft. El sonido solamente nos dará un indicio donde cuidarnos, mas no es infalible.

Música - Cada melodía pega directo en la emoción

En la banda sonora, nuevamente esos acordes de guitarra de Gustavo Santaolalla vuelven a dar sus interpretaciones para transportarnos a este mundo pos-apocalíptico tan complicado como la vida misma. La música destaca, pero, no sobrepasa la experiencia que se vive jugando. Más bien acompaña como debe ser sin distraer. En los momentos oportunos la música desaparece para dar pie a los sonidos ambientales y torturarnos en la aventura de Ellie.

En las actuaciones de voz, gratamente Sony es continuista y nos entrega un trabajo a la altura del título donde no solo nuestros protagonistas muestran una buena interacción, se siente orgánico el intercambio de palabras.

El nivel vuelve a ser magnífico, como acostumbra en cualquier producción Triple A de Playstation, donde podemos volver a escuchar a Lorenzo Beteta como Joel, María Blanco como Ellie o Claudio Serrano (la voz de Batman) como Tommy, por citar algunos.

Sin embargo, una pequeña pega que noté es que The Last of Us Parte 2 presenta personajes latinoamericanos, aun viviendo en plena globalización resulta una vergüenza no saber diferenciar el acento argentino del mexicano al momento de realizar una interpretación y peor aún, groserías tan comunes para el latino como ‘pinche’ que se pronuncia ‘pinshe’, el director de doblaje no hizo su tarea en investigar la pronunciación de cosas tan mundanas como esta que más de un europeo ha escuchado en cualquier juego multijugador con chat de voz.

Aunque, reconozco que esto último tal vez sea una manía mía cuando busco fidelidad al escuchar interpretaciones de personas extranjeras ajenas a nuestra lengua mater. Algo que en películas cinematográficas el doblaje suele superarlo al dejar la voz original cuando se habla el mismo idioma, pero con acento diferente.

Por fortuna, desde el menú principal del juego, Naughty Dog rompe el molde y nos entrega lo que ‘debe’ ser una regla en todo videojuego; la posibilidad de elegir doblajes, idiomas de subtítulos y el lenguaje de los textos de la interfaz, de forma que podemos escucharlo en original con las voces de Troy Baker, Ashley Johnson o Nolan North.

Aunque se echa en falta la opción de probar el doblaje latinoamericano, para aquellos curiosos del idioma. Si Sony nos entrega la posibilidad de acceder a ‘todos’ los doblajes hechos para The Last of Us Parte 2, ¿por qué razón no dar la posibilidad de catar la opción alterna del español europeo?

Duración - Trepidante hasta la médula

The Last of Us Parte 2 es un título que, si bien no es propiamente de mundo abierto, no se molesta en arrojarnos en un mundo lleno de tareas de recadero.

Aquí cada sección visitada recompensa vuestro tiempo que sin daros cuenta superarán entre las 25 y 35 horas fácilmente (y no estoy bromeando ni sobreestimando el juego). Esto es en relación si se juega a tope como velocista sin explorar a detalle las zonas, o si se juega con cautela.

Los entornos están bien diseñados y en las áreas de hierba es posible ocultarnos, igual que en algunas estructuras como coches abandonados y se siente muy ameno poder gestionar estrategias previo a cada situación inmediata. Además de que aparentemente no hay tiempos de carga, estos fueron ocultados con maestría.

Sin embargo, debo decir que al reanudar la partida desde el menú principal el tiempo de carga va de un minuto de espera a un minuto con 10 segundos, no es algo malo, aunque es importante saberlo.

La dificultad de The Last of Us Parte 2 no es comparable a un Dark Souls o un Sekiro, pero, cada enfrentamiento os pone a prueba y nos da la libertad creativa para afrontar cada situación sin tratarnos como tontos.

Debo decir que los enemigos al detectarnos nos buscan dependiendo donde hayáis sido avistados, esto rápidamente se desvanece y el sentido de alerta vuelve a su estado original como si nada hubiera pasado.

Aunque si vuestro gusto son las situaciones extremas, desde el inicio se puede escoger la dificultad de la aventura y poner a prueba vuestro instinto de supervivencia, que realmente es satisfactorio y no es tedioso de jugar.

Diversión - Provocativo y alienta la inteligencia e ingenio

The Last Of Us parte 2 definitivamente es un devorador de horas, y no porque fuera tener misiones secundarias vanas, sino que verdaderamente la historia nos va empujando desgranando cada detalle de su narrativa sin llegar a fastidiarnos al equilibrar la acción con historia.

Este segundo capítulo de Ellie y Joel verdaderamente expande este mundo pos-apocalíptico en el que viven lo cual destaca cuando probamos su Modo Foto que nos ofrece una amplia variedad de opciones para obtener una foto molona, aunque, debo mencionar que en la versión reseñada aún hacían falta más opciones que Naughty Dog ha dicho que en el parche de día 1 serán implementadas, junto con la dificultad encallado que, sin dudar, me atrevo a decir que será el reto definitivo para esta experiencia.

The Last of Us parte 2 vale cada céntimo invertido y estoy seguro que se mantendrá en el cotilleo diario por un largo tiempo. En mi opinión, esta nueva entrega logra transportarnos a su mundo con una historia que se siente tan humana sin llegar a ser arrogante o intentar de adueñarse de la bandera de la diversidad.

Conclusión

The Last of Us Parte 2, no supera a su antecesor. Más bien, se gana su propio lugar sin necesidad de compararse con la primera entrega, vale mucho la pena probar este nuevo capítulo en la vida de Ellie y Joel.

Lograr la excelencia una y otra vez es algo al alcance de muy pocos estudios, pero parece otro día más en las oficinas de Naughty Dog, un estudio que sigue empujando los límites de la industria y que estamos deseando comprobar qué es capaz de hacer con PlayStation 5. ¿Llegará esta secuela a la PlayStation 5?

Aclarar también que no es estrictamente necesario haber jugado la primera entrega para entender esta secuela. Aunque es recomendable para entender el trasfondo expandido de algunos momentos narrativos, por lo que si aún no lo habéis hecho... ¿a qué esperáis?

Dónde comprar el juego

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Reseña
Nota Final
10
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analisis-the-last-of-us-parte-2Las mejoras visuales son buenas, aunque no son un portento, sin embargo, la calidad en la definición y los detalles mejorados hacen que The last of Us Parte 2 sea una historia rica al ser contada. Que no deja de ser muy realista sin enaltecer un género ni abusar de la ficción, con una duración digna de un AAA y un estilo de juego mejor afinado que el pasado.