Hace 15 que jugadores de todo el mundo disfrutaron de una de las mejores aventuras de rol que el mundo de los videojuegos ha parido. 15 años desde que pisamos por ultima vez la región de Morrwind, desde que dejamos atrás la maravillosa isla de Vvardenfell. Los jugadores habituales de Bethesda han pedido una y otra vez el regreso de la región y, tras dos entregas numeradas, un juego de cartas y el juego online, finalmente ha regresado, en este último y de la mejor manera que podíamos imaginarnos, tanto visual como narrativamente.

Si sois de aquellos que disfrutaron de la épica aventura en 2002 no os pillará de nuevas la aventura y la sorpresa se minimiza, pero sigue siendo magnifico de ver la flora de Vvardenfell, sus paisajes en el nuevo motor gráfico de The Elder Scrolls Online, y pone sobre la mesa una historia que hará las delicias de los amantes del género, con algunas misiones que dejan muy buen sabor de boca. Eso sí, el juego sigue estando en completo inglés por lo que, aunque la narrativa esté a la altura de las entregas numeradas de la saga, si no tenemos el nivel necesario del idioma nos perderemos una historia digna de contar... y de entender.

Morrowind, la expansión más nostalgica

The Elder Scrolls Online se ha ido expandiendo más y más a lo largo de los años, ya sea con nuevas regiones o con nuevos gremios, pero ninguna experiencia vivida se puede comparar con volver a desembarcar en Seydan Neen. Volvemos a una región en la que todo está como en nuestros recuerdos pero con un truco bajo la manga, la historia de The Elder Scrolls Online: Morrowind transcurre 700 años antes de lo que vimos en el juego original. Este hecho podría parecer muy importante a la hora de que muchos de los elementos y personajes que estaban en la aventura de 2002 ahora no forman parte del juego, pero Zenimax sabe jugar con nuestros sentimientos y volveremos a vernos las caras con algunas caras conocidas e icónicas.

Como ya he reiterado antes, el punto fuerte de la aventura en línea es regresar a la región de Morrowind, pero también nos han otorgado una historia digna de Bethesda y de la que da gusto formar parte como el héroe. La historia principal nos retendrá frente a la pantalla durante al menos una treintena de horas, pero si nos dedicamos a conocer a toda Tamriel y realizar las misiones que se nos presentan como secundarias, la aventura que tenemos ante nosotros es una de las más largas para tratarse de una expansión. Todas las misiones tienen sentido, tienen un trasfondo, y es algo que se agradece puesto que no somos así el recadero o el mensajero de turno, algunas hay pero no abundan. Lo mejor es la forma en la que las misiones se presentan ante nosotros, de forma fluida, todas unidas entre sí y de la forma más natural posible.

Una historia digna de contar

Si se le puede poner un "pero" a la historia de The Elder Scrolls Online: Morrowind, es que no tiene cinemáticas que apoyen visualmente a la historia que se está tratando de contar. La interacción con el mundo se basa en llegar a un lugar, hablar con un personaje y te vas a vivir aventuras. No es un problema en sí, sino más bien algo que habría apoyado a un juego que es magnífico tanto a nivel visual como sonoro, con una banda sonora a cargo de Jeremy Soule.

El otro gran fallo de la historia versa sobre la capacidad online del juego, se nos reitera una y otra vez que somos el héroe, que salvaremos las tierras de Morrowind, y con la historia del juego te lo acabas creyendo. Pero una vez que terminas de hablar con el personaje de turno nos toca salir al mundo real y ver que hay otros tantos héroes en la misma ciudad que tú, haciendo las mismas misiones que tú, siendo mejor héroe que tú. Quizás alguna opción que permitiese ocultar a los jugadores o una postura distinta conforme a lo que se quiere transmitir hubiese estado bien, pero no quita que el juego sea muy fuerte narrativamente o la diversión del juego.

Una nueva clase, la principal novedad jugable

Como novedad jugable, en este nuevo capítulo de la aventura online de Bethesda y Zenimax incluye una nueva clase para poder crear a nuestro personaje, el Guardián. Una clase híbrida que mezclaba capacidad de ser el salvador del grupo curando las heridas de guerra, combatir como un guerrero de capa y espada y defender como el mejor guardián. Sea como sea, debido a la versatilidad de la clase, se queda corto en cada una de las habilidades en comparación con la clase especializada en ese apartado en concreto. Es una clase apta para novatos, para formar equipos con cualquiera de las otras clases, pero que si queremos un poder en concreto se nos va a quedar corto.

Es en estos modos en los que podemos formar equipos donde la aventura se vuelve más competitiva y podemos echarle horas y horas de diversión. En primer lugar tenemos las aventuras cooperativas, nuevos desafíos por equipos, batallas contra Jefes de Mundo, las mazmorras para grupos y una Trial para los más veteranos. Hace algún tiempo que Zenimax incluyó la función One Tamriel para que no hubiese restricciones de nivel y poder disfrutar todos juntos de las aventuras más grandes sin tener que subir mucho de nivel ni tener que esperar a jugadores de nuestro mismo nivel.

Cosas buenas y cosas malas

Donde se encuentra desequilibrado el sistema de niveles en el multijugador competitivo, sobre todo en las armas y armaduras de los más veteranos. En las batallas PvP lucharemos en un modo llamado Battlegrounds en la que tres equipos de cuatro jugadores cada uno se enfrentan entre sí en intensos combates a muerte. También podemos disfrutar de otras modalidades igual de divertidas, como Capturar la Bandera o Dominación, que sin duda otorgan muchas más horas al juego, pero si aún eres un jugador novato verás que las diferencias son abismales.

El juego, además, mantiene todos los añadidos del juego original, como por ejemplo la posibilidad de adquirir una vivienda y decorarla a nuestro gusto. En esta ocasión el resto de la aventura del juego base la podemos dejar para más tarde y empezar con nuestro personaje en Vvardenfell, disfrutando de una de las mejores expansiones creadas y disfrutar más tarde de los cientos y cientos de horas que el juego base y el resto de expansiones nos proporcionan.

Conclusiones

The Elder Scrolls Online: Morrowind nos devuelve a la mítica isla de Vvardenfell de la mejor manera posible, quizás el idioma pueda suponer un obstáculo para algún nostálgico.

El juego cuenta con una historia de la que da gusto ser partícipe, ser el héroe, en una región con una flora, fauna y paisajes que nos dejan embobados a través de 15 años de nostalgia. Quizás tiene algún fallo que otro pero nada que nos impida disfrutar de un juego a la altura de lo mejor de Bethesda.