Hemos analizado The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered en su versión para PlayStation 5 y gracias a un código cedido por Bethesda España.
Estrenado por sorpresa el pasado 22 de abril, este relanzamiento promete acercar uno de los JRPG más aclamados y debatidos a una audiencia moderna, pero sin perder lo que hizo que sus fans más antiguos lo amasen. ¿Cumple? ¡Vamos a descubrirlo!
Comienzan los tiempos revueltos
Nos encontramos en la provincia de Cydoriil, sede del poder imperial en el Continente de Tamriel. Es la tercera era, que en un futuro será recordada por muchos como la más gloriosa, pero en este momento, el futuro pende de un hilo.
El velo que separa Cydoriil del plano de Oblivion ha sido atravesado y muchas vidas están a punto de ponerse en juego.
Despiertas en tu celda, sin poder recordar el motivo de tu encierro ni qué era de tu vida antes de estar ahí, pero mientras más y más dudas van surgiendo por tu mente, el emperador Uriel Septim VII se presenta ante ti y afirma haberte conocido en un sueño.
Desde aquí, lo que pase y tus acciones definirán el destino. No sólo de Cydoriil o Tamriel, sino del planeta entero.
Tengo una misión, pero ese granjero me necesita
Uno de los grandes sellos de The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered (y en general de toda la saga) es la libertad que tienes como jugador para ir descubriendo su mundo. Hay urgencias, pero en ningún momento te sientes presionado para ceñirte a una misión principal.
Están pasando cosas, algunas bastante graves, pero todos los personajes del juego parecen ser conscientes de que "Ir a prisas no soluciona nada" por lo que no te suelen decir "CORRE, VE A HACER ESA MISIÓN".
Vas descubriendo las cosas de forma natural y sin la necesidad de tener 500 atalayas/campamentos/torres para poder revelar partes del mapa o estar rodeado de marcadores, permitiéndose así una sensación de aventura e inmersión natural.
El mundo de Cydoriil está lleno de vida, y aunque sea imperfecto, te hace sentir como parte del mismo. No sólo tienes libertad absoluta para ir y hacer lo que quieras, sino también para reaccionar como quieras.
¿Hay un portal a Oblivion abierto y el heredero de un Jarl y sus amigos han desaparecido dentro? Pues bien, si quiero voy, los rescato y vuelvo para obtener una recompensa. O si quiero voy, los ignoro completamente y cierro el portal con ellos dentro. Incluso puedo hacer que "se accidenten" sin que nadie se entere.
No me van a juzgar, no me van a penalizar en exceso. Entenderán que era una persona común y corriente pasando por ahí. Que intentó echar una mano y no salió muy bien.
¿Y ese flechazo?
En cuanto al combate, The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered conserva el sistema de magias y habilidades de su entrega original. Es decir, no vamos mejorando en base a subir de nivel, sino en base a la experiencia y uso que haces de ellas.
Un sistema que te convertirá en especialista con un arma y una piltrafa con otra, pero también te permite abusar y desatar el caos. ¿Quieres mejorar tu agilidad? tan sencillo como ir dando saltitos por ahí o correr en círculos durante horas. Gracias a ello puedes que te conviertas en el más veloz del continente sin siquiera haber pasado del primer pueblo.
En mi caso, soy un usuario de arco y flecha que prefiere el sigilo y ya si eso curarse de vez en cuando. Así que tras haber repetido tanto la misma rutina ya puedo dejar sin media vida a un enemigo desprevenido (y en un futuro matar de un disparo).
Pero si sientes que esto te hará una máquina de matar y volverá el juego algo rutinario y aburrido no puedes estar más equivocado. El sistema de auto equilibrio está aquí para rescatarte o atormentarte.
Los enemigos, sus habilidades, puntos de vida y el daño que te hagan se adaptan al nivel que tienes.
Puedes luchar contra un campamento de bandidos tan patéticos que sólo usan sólo un cuchillo a nivel 1 y despacharlos de dos golpes, pero al volver por ahí al nivel 15 puede que esos enemigos no sólo sean más, sino que llevarán espadas, armaduras escudos e incluso usarán magia.
Puede sonar frustrante, pero es parte de lo que te permite salir ahí y aventurarte en la misión que te de la gana sin necesidad de estar perdiendo el tiempo en matar enemigos innecesarios para subir de nivel y mejorar en estadísticas.
Y sí, es cierto que a la hora del combate como tal, la cosa se puede sentir algo "robótica" pero para nada aburrida o insatisfactoria. Hay muchas formas de abordar un combate y van desde pegar flechazos a distancia, un ataque a espadazo limpio, hasta usar hechizos para hacer que los enemigos sean eliminados por su propio entorno.
Yo sólo estaba de paso
Con respecto a la historia, esta es interesante sin necesidad de empujar ese "factor cinematográfico" que está tan de moda en estos tiempos. No tengo nada en contra de los juegos con guion de cine como The Last of Us o Uncharted, pero para lo bueno y lo malo en la narrativa de The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered es que las cosas siempre están pasando. Incluso aunque tú no te des cuentas y sólo estés pasando por ahí de casualidad.
Las misiones secundarias son el punto fuerte, trayendo consigo algunas de las mejores historias que verás en un RPG y en más ocasiones iniciando de forma tan mundana como "ayúdame a encontrar a mi cabra perdida".
El hecho de no tener presión al hacer las cosas o un lazo emocional con el objetivo principal también favorece a la narrativa, haciendo que sintamos que las cosas se moldean en torno a nuestras acciones y decisiones.
Visualmente esta es una entrega que se nutre de Unreal Engine 5, lo cual nos da unos entornos preciosos y llenos de detalle, pero también nos vuelve a dar unos rostros de los más perturbadores.
No es una crítica, pues recuerdo con cariño las míticas y perturbadoras caras de los NPC del juego original, pero es algo que salta a la vista en esta era de rostros y figuras tan detallados. Eso sí, es de aplaudir que Bethesda haya decidido dejar atrás su Creation Engine para apostar por algo más actual y seguramente menos roto.
En cuanto al rendimiento, nos encontramos una aventura que tiene su religiosa dosis de glitches de todo tipo. Van desde pequeños errores hasta misiones que no cargan e incluso una filtración de memoria que me dejó sin voces.
Pero, pese a todo The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered no está roto ni ha sido una experiencia jugable. Los errores antes mencionados han sido contados e incluso diría que gracias a ellos me he sentido como en casa.
Durante años, The Elder Scrolls Online fue lo más cercano a una remasterización HD que tuvimos de The Elder Scrolls IV: Oblivion
Por último tenemos una banda sonora increíble y mágica que acompaña en todo momento, acompañada con un trabajo de voz bastante bueno. Eso sí, es curioso que en ocasiones me he encontrado con 2 personajes completamente distintos que comparten la misma voz.
Es inevitable en un juego de este tamaño y no voy a pretender que cada personaje debe tener una voz distinta, pero lo menciono como algo curioso sin más.
Ojalá más sorpresas así
The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered es uno de los mejores lanzamientos de este año. Ha llegado por absoluta sorpresa, ha llegado a un precio razonable y ha llegado para traer de regreso uno de los RPG más icónicos de la década de los 2000.
Todo un acierto que ha sabido implementar pequeños cambios para mejorar la calidad de vida sin necesidad de renunciar a sus raíces o intentar ser "revolucionario" para buscar público nuevo.
Sin duda alguna, me hace soñar con una remasterización de esta calidad para otras entregas de la saga o también de Fallout.