Quizás más de uno no esté muy de acuerdo por lo que voy a decir, pero lo cierto es que, en este mismo instante, después de una de las semanas más duras en cuanto a calor se refiere, estoy disfrutando en el sofá de casa de una brisa fresca y vivificadora producida por un viejo aparato de aire acondicionado.

Y mientras escribo estas frases, un buen café con hielo me acompaña en la laboriosa pero agradecida tarea de explicaros lo que me ha parecido Super Bomberman R, la enésima aparición del que, seguramente y sin saberlo, ha sido el primer battle royale de la historia.

Así que, desde este fresquito artificial, os traemos el análisis de uno de esos títulos que se juega mejor en compañía; aunque el modo para un solo jugador no está nada mal tampoco. Vamos a adentrarnos en el explosivo mundo de Super Bomberman R.

El inicio de todo

Al hablar de Super Bomberman R nos estamos refiriendo a una subsaga de la historia principal que tiene sus comienzos en, el cada vez mas lejano 1993, cuando el primer Super Bomberman llegó a la exitosa Super Nintendo.

En total son seis los videojuegos aparecidos dentro de la línea Super y este Super Bomberman R pertenece a su sexta entrega. De hecho, la versión que llegó el pasado 18 de junio a nuestras PlayStation 4 se trata de un port de la versión para Nintendo Switch aparecida el 3 de marzo de 2017, junto al lanzamiento de la nueva consola de Nintendo.

Al comienzo del juego llama la atención el marcado estilo japonés de toda la introducción, en la que, con unos gráficos divertidos y vistosos, muy japos, se nos narra en qué situación se encuentran los Bombermans antes de que el malo malísimo de turno haga de la suyas. Humor del bueno y escenas graciosas nos introducirán al primero de los niveles. Y es aquí donde hay que hablar de los modos de juego.

Explosivos modos de juego

En primer lugar nos encontramos con el modo de juego para un solo jugador. En realidad se trata de una especie de gran tutorial en el que nos irán presentando las diferentes técnicas para superar los niveles y los muchos ataques que nuestros enemigos emplearán para borrarnos del mapa.

En este sentido, para superar esos niveles, deberemos ir completando toda una serie de requisitos que pueden ser, desde matar a todos los enemigos a, por ejemplo, activar todos los interruptores o, simplemente, llegar al portal que nos conduce al reto del siguiente nivel.

La duración de este modo de juego es reducida, pero nos servirá para conocer las mecánicas de juego que luego podremos utilizar en el resto de modos. Eso sí, incluso el modo para un solo jugador es divertido y engancha, ya que intentaremos superar, no solamente los requisitos del nivel, también los retos secundarios.

La idea principal es ir superando una serie de niveles eliminando a los enemigos a base de bombazos que al final desembocan en un enfrentamiento con un jefe final. Parece sencillo, pero no lo es tanto. Además, como algunos rivales tiene salto y movimientos inesperados, todo esto hace que la diversión sea todavía mayor.

El diseño enrevesado de los escenarios y el tener que conseguir algunos objetos, todavía añade un poco de imprevisibilidad a los escenarios. Así que, aunque no estamos ante “el gran modo de juego”, jugarlo en solitario no está nada mal y se hace divertido y retador.

Y algo que no hemos dicho hasta ahora. Al superar estos niveles iremos consiguiendo una serie de monedas que podremos canjear por nuevos diseños de Bomberman incluyendo, por ejemplo, la aparición de Ratchet & Clank.

El multijugador del verano

Aquí entramos en el meollo de la cuestión, en el núcleo duro del juego, en lo que realmente se centra Super Bomberman R: su multijugador.
Por un lado tenemos la posibilidad de jugar con cuatro amigos en una misma consola (en modo local). Así que preparaos para pasar tardes y noches de piques sanos junto a vuestros colegas mientras corren las pizzas y las bebidas refrescantes.

Podremos crear salas donde jugar al modo clásico de todos contra todos o por equipos, ajustar la duración de la partida o jugar a la carreta de la venganza en la que, los jugadores, al morir, se quedan en los márgenes para molestar a los jugadores vivos.

A todo esto añadir que también es posible la competición vía on-line con hasta ocho jugadores, por si nuestros amigos desaparecen y queremos seguir echándole bombas a todo el que se mueva. Por tanto, la diversión está más que garantizada.

Lo veo todo en 3D

Esto es así. Ya no tenemos ante nosotros un gráfico plano en 2D donde se desarrolla toda la acción. Ahora los espacios de juego son completamente en 3D con buenos diseños y un gran resultado visual. Sobre esto tengo un pero. No se pueden rotar los escenarios, lo que añadiría un punto de estrategia bastante interesante.

Eso sí, respecto a la versión de Switch aquí nos encontramos con la subida de resolución, la cual se nota, y sobre todo los muy necesarios 60fps en un juego de acción como éste. Tambien cabe destacar que el apartado artístico es divertido y muy japonés, a lo cual le acompaña una correcta banda sonora y un divertido doblaje muy en la línea de las clásicas series de acción anime.

Conclusiones

Sinceramente, estamos ante uno de los títulos más divertidos para este verano. Llegas de la playa con tus amigos, pides unas pizzas y te echas unas risas mientras os enfrascáis en gloriosas batallas llenas de explosiones y diversión.

Super Bomberman R no será en juego del año. Evidentemente no estará entre los más vendidos de 2018 pero, sin lugar a dudas, nos ofrecerá horas de risas y de diversión, que al final es de lo que se trata.

Si después de todo lo que has leído te interesa jugar al abuelo de los battle royale en una versión actualizada y acorde a nuestros tiempos puedes conseguir Super Bomberman R por menos de 40€.

Dónde comprarlo

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