Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital cedida por Curve Digital, título actualmente disponible en PC (versión analizada) PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch.
Explorar el universo siempre ha sido una gran inquietud del ser humano, llegar más allá de las estrellas se ha querido reflejar en varios títulos como No Man’s Sky o el inconcluso Star Citizen, pero Runner Duck aporta otro punto de vista, hoy os traemos el análisis de Space Crew para ver si la desarrolladora ha conseguido su cometido.
Se trata de un juego de simulación de supervivencia y estrategia espacial bastante exigente que nos mantendrá atentos y atentas a cada uno de los viajes espaciales que realicemos, se nos antoja parecido a las epopeyas de Star Trek, pero no llega a alcanzar dicha gloria.
Este título tiene varias luces y sombras que os expondremos a continuación, así que, sin más dilación, enfundaros el traje espacial que tenemos un viaje movido.
Todo listo para el despegue: Historia y misiones
Como comenté en las primeras impresiones, se nos enseña un tutorial sencillo y directo que nos indica las mecánicas esenciales de cada tripulante de nuestra nave (capitán, ingeniero, artillero, etc.) hasta cómo es el movimiento de la nave y su funcionalidad, además de participar en algún combate sencillo.
Una vez en la base principal ya nos sueltan a nuestro libre albedrío, se irán desbloqueando misiones a medida que completemos otras, ya sean de investigación, rescate, eliminación de enemigos, escolta, entre otras, además de algunas clave en el desarrollo de la historia. La trama es un clásico, los humanos han de afrontar una invasión alienígena poco pacífica que busca la eliminación de nuestra raza.
Obviamente nuestra nave es crucial en el desarrollo de esta cruzada, pues es nuestro deber realizar todas las acciones posibles para proteger el planeta tierra. Os recuerdo, como ya comenté, que no se trata de un shoot’em up, pues disponemos de un botón de apuntado pero los artilleros dispararán de manera automática a las naves enemigas, además de que el movimiento de la nave también está automatizado, no podemos tomar el timón para pilotar, por lo que no esperes un control al estilo Elite Dangerous, pero esto no es algo negativo si te decantas más por la parte de gestión y estrategia.
La historia no es nada apasionante, cumple su función, y las misiones secundarias (las cuales se pueden repetir a placer) son básicas y sin interés en el desarrollo de nuestra misión principal, nos ayudarán a conseguir más recursos para comprar mejoras a nuestra crew y optimizar nuestra nave.
Tu apunta que yo disparo: Mecánicas y jugabilidad
Como se pudo apreciar en Bomber Crew, se repite la formula de la automatización de ciertas tareas, como la de pilotar la nave o disparar a los enemigos, mediante un sencillo visor podemos marcar a los enemigos y a los portales de tránsito, bases o naves a escoltar, y recae en nuestras manos dar órdenes a nuestra tripulación para que todo vaya como la seda.
Los artilleros centran su cometido en disparar, pero es el papel del ingeniero el que más trabajo tiene, pues distribuye la energía entre escudos, armas, motor y sistema de gravedad para cada situación si queremos que los escudos se recarguen más rápido debemos desviar la energía de otros componentes. Cada tripulante tiene un papel crucial, así como nuestro capitán o capitana que puede activar habilidades evasivas y es quien da el permiso para cruzar portales.
Por su parte la experta en comunicaciones tiene la labor de dar información de nuestros trayectos además de estar dotada de alguna habilidad tan interesante como llamar a un escuadrón de cazas que vienen la mar de bien cuando hay nueve o diez naves hostiles. El encargado de seguridad también cumple un papel importante con habilidades como recarga de escudos o invisibilidad para escapar o tomar distancias en situaciones críticas.
En nuestro poder está ir escogiendo cuáles son las habilidades a realizar por cada tripulante, así como de movilizarles dentro de la nave para que vayan a la estación medica a curarse, apagar fuegos con los extintores, reparar la estación de oxígeno, los motores (ponte un traje espacial antes de salir al espacio a realizar reparaciones, consejo de la redacción), o agenciarse rifles con los que hacer frente a invitados indeseados dentro de la nave que entran repartiendo estopa.
Ante nuestras patrullas o misiones encontramos inclemencias que obstaculizan nuestro cometido, ya sea un banco de asteroides, radiación que daña nuestro casco, el gélido vacío espacial, agujeros negros… están ahí para aportar realismo y mayores desafíos para nuestra crew, lo cual añade interés y más dificultad a un título que a cada tramo se vuelve más exigente, pero que invita al jugador a experimentar diferentes estrategias para optimizar cada paso y cada combate.
Si me explayo en este apartado es porque me parece el más importante, pues el videojuego focaliza todo el peso en ello, a parte de en la personalización que explicaré en el siguiente apartado, pero no quita para darnos cuenta de que es bastante repetitivo a la larga y no llega a enganchar como debería, la fórmula funciona, si te gusta la gestión espacial con aspecto simpático, pero puede llegar a cansar en algunos momentos.
Sonríe que te está viendo todo el planeta: Tripulación y personalización
Puedes cambiar el aspecto de toda la tripulación y este es uno de sus puntos fuertes, ya que podemos cambiar el pelo, el color de la piel, la ropa, color de ojos, entre otros componentes estéticos del oficial de comunicaciones, del capitán o capitana, artilleros y más, aportando la opción de crear una tripulación única y al gusto de cada persona, con equipamientos personalizables y nombres de tu elección.
La equipación de la tripulación se irá descubriendo a medida que finalicemos más misiones, obteniendo cascos con mayor defensa, trajes que soportan mejor la radiación, botas que nos dan más agilidad, herramientas más eficientes de reparación, máscaras con oxigeno extra, entre un largo etcétera que verdaderamente sorprende en su variedad y en las posibilidades que ofrece, pues es importante este punto a la hora de afrontar una determinada misión u otra.
Tus tripulantes aumentarán de niveles a medida que completan misiones o desintegran naves enemigas, y esto les dotará de nuevas habilidades especiales bastante útiles, pero cuidado, las personas de la tripulación tienen muerte permanente si caen durante una misión, debemos cuidar de su salud y su integridad. El juego nos ofrece la posibilidad de reclutar nuevas promesas para nuestro viaje en caso de perecer algún o alguna integrante de nuestra crew.
La nave, al ser un tripulante más, también es susceptible de ser modificada, sus armas, armadura, motores, cápsulas de evacuación y más partes de la misma, se pueden cambiar al gusto y con el color deseado, de esta forma aportamos nuestro toque personal. La elección del tipo de arma o de motor nos da unas posibilidades u otra, ¿Quieres mejores escudos? O por el contrario que al fastidiarse un motor no suelte radiación, ya queda a tu elección.
Lo mismo ocurre con los tipos de armas, más focalizados en el daño a escudos o al casco, tenemos la opción de modificar los objetos dentro de la nave (más extintores, rifles, trajes espaciales o botiquines) su distribución dentro de la misma también es importante para hacerlos más accesibles.
Mirando desde las estrellas: Gráficos y sonido
En este apartado seré breve, Cell shading con tintes pixel art, no digo más, si te gusta esta fórmula es un título que lo explota muy bien y sabe ofrecer un acabado digno y simpático que la verdad le sienta genial y no tiene fisuras en su ejecución, no trae problemas de rendimiento alguno y la fluidez es óptima. El diseño artístico es excepcional y aunque parece infantil, sabe jugar con ello para tomárselo con humor.
En el apartado sonoro nos encontramos con una buena selección acorde a los diferentes aspectos, los disparos de los láseres, el sonido de motores, los choques con asteroides y demás entresijos espaciales están muy conseguidos para el género de ciencia ficción. Viene totalmente traducido al castellano, pues las voces simplemente son gruñidos o balbuceos que no dicen nada con claridad, otro punto de humor del que hace gala el título.
¿Sabes pilotar?: Conclusiones finales
No voy a negar que Space Crew hace más llevadero su día a día, pues existe una sola tecla o botón para ralentizar el tiempo y otro para que pase más rápido, digo esto porque algunos trayectos se tornan largos y tediosos, no destacan algunos escenarios por estar demasiado vacíos, además de que en ocasiones aparecen naves enemigas en varias tandas que no dan descanso alguno, para las almas más hardcore esto puede ser una delicia, pero el jugador casual puede llegar a frustrarse en algunos momentos.
El gameplay es algo repetitivo y continuista, sin ofrecer muchas más opciones según avancemos en el juego, es verdad que el uso de ciertas habilidades le da vida al juego y lo hace bastante divertido, pero se echa en falta algunas opciones de manejo directo de la nave o misiones con tintes diferentes a las que ofrece.
Todo ello lo digo sin desprestigiar al título pues si llegan a ver la luz nuevas entregas se pueden incluir algunas mejoras interesantes que harían de este título un duro competidor a lo que ya se está ofreciendo en el género o veremos en un futuro (espero que saquen Star Citizen antes de jubilarme), y su parte táctica cumple bien con lo que ofrece, pues en progresión adquirimos nuevas habilidades que aportan nuevas estrategias.
Es importante remarcar el humor que desprende y que veréis en el trailer que os dejo más adelante. Si buscas una primera toma de contacto con la gestión espacial, centrada en la organización de una tripulación sin una excesiva complejidad, este es tu juego.
