Con la llegada del final de Song of Horror, también llega el momento de mirar atrás y analizar el juego como un todo en lugar de hacerlo de forma episódica (lo cual había sido la tónica habitual).
Así que, veamos todo lo que la obra de Protocol Games puede ofrecer a cualquier amante del terror.
Una melodía en mitad del silencio
Song of Horror es un juego que homenajea lo mejor del terror y survival horror en el mundo de los videojuegos a la vez que busca crear su propia identidad y no quedarse en un mero "marca blanca de".
Es así como encontramos que al inicio hay fuertes referencias a Silent Hill, Resident Evil y más, pero estas van disminuyendo según la historia progresa para dar paso algo que no revoluciona el género, pero que da esencia propia. Algo que poco a poco da un lugar a Song of Horror entre los grandes del survival horror.
Nuestra historia comienza con una premisa sencilla. Un hombre ha desaparecido de forma misteriosa y tras investigar un poco vamos atando cabos hasta concluir en que todo está relacionado con una extraña caja de música y una melodía. A lo largo de nuestro camino controlamos a personajes de todo tipo, cada uno de ellos con sus debilidades y fortalezas en cuanto a afrontar los horrores se refiere.
¿Horrores? sí, pues a lo largo de nuestro periplo se nos presentan a diversas presencias. Unos seres que poco a poco van aprendiendo de nuestro modo de juego y errores para intentar pillarnos desprevenidos. Estos enemigos van cambiando de estrategia y forma, así que nos vemos obligados a estar atentos a los sonidos, a como va cambiando el entorno y los posibles escondites para ponernos a salvo.
Tal y como he mencionado antes, controlamos a diversos personajes, todos con mayor o menor importancia para la historia, pero con algo en común. Todos ellos pueden morir y tener un rol importante no supone un seguro de vida para nadie.
Esta sencilla mecánica se suma a los entes ya mencionados para obligarnos a vivir en un estado de paranoia constante, uno en el que por lo general habrá que oír detrás de cada puerta o memorizar todas las salidas si no queremos perder un personaje preciado. ¿Qué pasa si todos mueren? bueno, te toca hacer un bonito recorrido desde el inicio del capítulo que hayas decidido jugar. Un castigo doloroso, pero bastante justo.
Song of Horror es tosco en todo lo que respecta al movimiento de los personajes, pero lo que en otros títulos sería un problema o una maldición, aquí es algo que realmente se agradece.
El movimiento en ocasiones errático te obliga a no perder la concentración y prestar mucha más atención a pequeños detalles al momento de explorar. Esto hace que el juego dependa de sus propios méritos para crear tensión y evita que abuse del recurso del jumpscare.
Los amantes del survival horror más clásico os encontraréis con un buen número de puzles, pistas, archivos y elementos que os harán ir de un lugar para otro o desbloquearán algunos atajos. Los amantes de la literatura por su parte, encontraréis que la narrativa y la atmósfera están influenciadas por maestros del terror como Poe, Lovecraft o M.R. James.
Respecto a la historia, hay que admitir que si bien se notan algunos picos altos y bajos debido a la estructura por capítulos, el balance final es bueno y el hecho de no tener que estar esperando meses por el siguiente episodio hace todo mucho más inmersivo.
Cada capítulo cuenta con su propio set de protagonistas y por lo general aquellos supervivientes del anterior vuelven a aparecer, así que es recomendable terminarse el juego más de una vez para tener diversos puntos de vista o diálogos extra
Tú, el sonido de tus pasos y aquella luz tan rara
Una de las cosas que más me gustan de Song of Horror es que todo funcione como una máquina bien engrasada. Su jugabilidad y estilo se complementan con buenos apartados visuales y sonoros.
El primero consta de fondos pre-renderizados en los que la iluminación juega un factor muy importante a la hora de crear una atmósfera de presión en la que rara vez te sientes a salvo. Aunque eso sí, como punto negativo hay que mencionar lo poco logradas que están los rostros y expresiones de nuestros protagonistas.
El segundo por su parte, destaca especialmente en el uso de los efectos de sonido para hacer que te sientas aislado de todo y aún más vulnerable. No hay gran variedad en los temas musicales, pero es que no hacen tanta falta cuando la mayor parte del tiempo el sonido de tus pasos puede llegar a ser más escalofriante que cualquier melodía.
Respecto a su rendimiento, hay que mencionar que el juego ha contado con algunos problemas bastante molestos, pero a día de hoy estos parecen estar solucionados del todo y la tasa de frames es bastante estable.
Un horror deseado
Song of Horror es un juego que hace los méritos suficientes como para pertenecer al podio del survival horror de esta década. Es un juego atrapante y con una historia que pese a ser en ocasiones algo previsible, siempre tiene un giro o dos que consiguen sorprenderte para bien.
El gran trabajo al mezclar mecánicas de juego con sonido e iluminación hacen que entres en un estado de paranoia en el que todo es sospechoso y en que no quieres perder a ninguno de tus personajes. Lo más probable es que termines perdiendo a más de uno, pero siempre será por culpa tuya y no por injusticias del juego.
Humilde pero con los deberes bien hechos como para conseguir personalidad y mirar a la cara a muchas producciones AAA de la industria. Sí, es posible que no pueda competir con un Resident Evil 2 (y su gran presupuesto), pero si le das una oportunidad a Song of Horror descubrirás que también puede dejar una terrorífica huella en ti.
Respecto al final, he de decir que aunque un poco predecible, este ha sido bueno. Espero que este universo se expanda más (una precuela, un juego con otras mecánicas, etc) y que Protocol Games vuelva a mostrar el gran talento que tiene para los survival horror.
