Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Koch Media. Juego disponible en PC, PLAYSTATION 4, PLAYSTATION 5 (versión analizada), XBOX ONE y XBOX SERIES S/X.
Introducción
Road 96 es uno de esos juegos de los que confieso que no sabía nada de nada, pero al ver los lanzamientos de abril me entró por los ojos.
Quien escribe estas líneas, que por suerte o desgracia puede remontarse a los tiempos de Maniac Mansion y la eclosión de Sierra y Lucasfilm Games, fue de los que aún así quedaron fascinados por el Walking Dead de Telltale muchos años después.
Sobre este juego un amigo me preguntaba "¿pero cómo es?" y yo le respondía que era una puesta al día de las viejas aventuras gráficas que tanto nos flipaban. Con mi colega volví a pasarme varios títulos de Telltale en maratones de dos o tres noches, hasta ese punto me gustaban.
Lo cierto es que, a pesar del batacazo de la compañía californiana, son muchas las empresas desarrolladoras que han seguido su estela, sobre todo entre el panorama indie.
Este es el caso de DigixArt y su Road 96, proponiéndonos una aventura desde un planteamiento bastante novedoso que bien merece un buen vistazo. Adelante pues.
Una pedazo de distopía
Road 96 se complace en presentarnos el país de Petria: una especie de Estados Unidos alternativo donde el señor presidente del partido rojo, tiránico y wasp, se enfrenta a la candidata del partido azul, mujer e hispana, por las elecciones que tendrán lugar al final del verano.
Con este panorama de fondo, Road 96 nos pone en la piel de diversos adolescentes que intentan huir hacia el norte para traspasar la frontera en busca de libertad.
Como veis, y empiezo a hacer las primeras valoraciones, Road 96 no da mucho pie a la libre interpretación: básicamente gobierna una especie de Dondald Trump ridiculizado hasta lo grotesco del que hay que escapar sí o sí porque es un dictador sin escrúpulos. Vamos, el sueño húmedo de todo demócrata convencido.
Con este panorama, obviamente da igual al joven que encarnes. Cierto es que puedes mantener esencialmente una actitud rebelde y combativa, otra más ciudadana y partidaria del voto, y una última como de alma libre que pasa de todo. Pero siempre con el telón de fondo de un país horrible del que huir, sin medias tintas, por lo que los buenos son buenos y los malos, malos.
No existe esa dualidad característica de las obras de Telltale, o al menos de las mejores de ellas, donde el bien y el mal de desdibujan. Tampoco creo que Road 96 lo pretenda.
Preparados... listos... ¡ya!
Como decía controlamos a una serie de adolescentes, concretamente a uno por cada capítulo de los siete en que se divide el juego, hasta el incendiario día de las elecciones.
Una cosa muy chula es que, antes empezar un capítulo, podemos escoger a uno de tres jóvenes, que se diferencian por la distancia a la que se encuentran de la frontera, el dinero que tienen y la energía con la que empiezan este periplo, pero también por su particular aventura.
A partir de ahí Road 96 nos traslada al viaje del chaval elegido, dividido en varias etapas que vienen a ser las partes jugables. Podemos cubrir los tramos de carretera a pie, en coche, haciendo auto stop, en taxi o en autobús. Esto marcará el cansancio acumulado, así como el dinero gastado, en un equilibrio que enseguida entenderéis, en cuanto un jovenzuelo se os quede medio muerto de hambre tirado en la cuneta.
Los verdaderos protagonistas
A lo largo de nuestros viajes conoceremos a una serie de individuos que son los verdaderos protagonistas de Road 96. Conforme vamos avanzando por los capítulos sabremos más de estos personajes, cuyas historias se irán desarrollando.
Así tenemos a Alex, un niño superdotado algo repelente; John, un camionero de pelo en pecho; Zoe, una chica como tú en busca de libertad; Stan y Mitch, un par de moteros locos; Sonya, una reportera sin escrúpulos; Fanny, una policía inusualmente cercana; y Jarod, un taxista muy siniestro.
Todos ellos están de alguna forma relacionados entre sí, cosa que iremos descubriendo a medida que completamos sus historias. Conseguir el 100% de cada una en una primera partida es imposible, por lo que Road 96 nos invita a repetir en un New Game + donde probar rutas alternativas y conocer nuevos aspectos de estos individuos que pueblan las carreteras.
De estos personajes también aprenderemos habilidades que se mantienen entre los distintos jóvenes, como la posibilidad de usar ganzúas o hackear terminales. Ni que decir tiene que todos estos recursos abrirán nuevas posibilidades en nuestros viajes, que por cierto nunca serán iguales.
Hasta qué punto llegan las decisiones
Road 96 se presenta como uno de esos juegos donde nuestras decisiones influyen en el desarrollo de la narrativa.
Siendo justos, aunque nos avisan de estas consecuencias cuando se producen, no termina de quedar claro qué implicaciones pueden tener. Aparte, sí hay una serie de decisiones críticas por así decirlo que marcan completamente una serie de pilares en que se sustenta la aventura.
Por lo tanto, aunque al principio de este análisis os decía que Road 96 no da pie a la interpretación en el sentido de que hay unos buenos y unos malos sin ambages, sí que permite tomar una serie de elecciones, además de ofrecer distintas opciones de diálogo sin excepción.
Eso sí, sería negligente obviar que las tesituras ante las que nos veremos no se pueden comparar con esos dilemas existenciales donde nos ponían los mejores exponentes de Telltale, salvo quizás por las decisiones críticas que ya he mencionado.
Minijuegos
Road 96 incorpora una interesante novedad con respecto a otras aventuras más contemplativas, y ésta no es otra que los minijuegos.
Desde conducir por la carretera hasta jugar a Conecta 4, pasando por buscar metales con un detector, sintonizar emisoras de radio, echarse unas partidas al Pong, resolver enigmas... Rara será la parte jugable donde no hagamos nada de esto, hasta el punto de notar que nos falta algo.
La verdad es que la gente de DigixArt se lo ha currado a la hora de implementar todas estas experiencias sin que parezcan metidas con calzador, aunque unas veces se sentirán más naturales que otras pero nunca fuera de contexto.
Apartado técnico
No hay nada mejor que adaptar la calidad visual al presupuesto que tienes, darle un poco de vueltas al coco y hacer algo en consecuencia. O dicho de otra forma, no hay nada peor que intentar abarcar lo que no puedes para que se le vean las costuras por todos lados.
Road 96 pertenece al primer grupo. El estilo es cartoon, recuerda mucho a las obras de Telltale y francamente se basta y se sobra para ambientar perfectamente el juego, consiguiendo evocar un cierto aire melancólico que nos acompaña en nuestro arduo trayecto hacia la frontera de Petria; y es que la dirección artística es soberbia.
El sonido, como suele ser habitual en este tipo de producciones, se permite brillar un poquito más, habiéndose compuesto para la ocasión una serie de melodías bastante resultonas. Puedes escuchar estas canciones encontrando sus cintas de casete a modo de coleccionable, ya que durante el propio juego sólo entran en escena puntualmente.
Las voces están en un convincente inglés con subtítulos en español. Un problema que he notado es que los encargados de la traducción no han tenido muy claro cuándo los jóvenes eran hombres o mujeres.
Tengamos en cuenta que el inglés es genérico con el uso de adjetivos y aquí tenemos a decenas de muchachos intentando cruzar, de los que en principio sólo se ve una silueta que no siempre aclara su sexo. Además Road 96 se desarrolla a base de escenas interconectadas pero individuales, por lo que ante la duda los traductores han tirado por el masculino neutro. Un error indudablemente, pero perdonable.
Conclusión
Road 96 parece una obra maestra en el primer trayecto hasta la frontera. En sucesivos viajes la sorpresa inicial que supone su planteamiento se disipa, aunque sigue siendo una experiencia muy interesante.
Una vez terminada la primera partida, lo que supone el viaje de siete jóvenes, el aliciente para empezar de nuevo consiste esencialmente en descubrir al completo la historia en torno a los personajes, pero también en vivir nuevas secuencias y tomar otras decisiones.
¿Qué juego de este tipo puede decir eso? Pocos la verdad, salvo que vayas a por los trofeos.
Por lo tanto, Road 96 es una compra imprescindible para los amantes de las aventuras y una elección muy recomendable para cualquier jugón, salvo que necesite sí o sí elementos de acción en sus partidas.
