Casi un año después de su estreno como exclusivo de PS5, Koei Tecmo estrena Rise of the Ronin en PC. ¡Nuestro análisis de hoy!
Este estreno en PC (Steam) llega con algunas características nuevas y la promesa de una aventura inolvidable en durante el periodo del Bakumatsu, con un país dividido entre el querer continuar con sus arraigadas tradiciones y estilo de vida o el abrirse a un mundo que parece evolucionar a pasos agigantados.
Tiempos cambiantes
En el ocaso de su gloria, el Shogunato Tokugawa se enfrenta a una crisis sin precedentes ante la llegada masiva de naciones extranjeras que piden la apertura del país al comercio exterior.
Ya sea por la creencia de que es el camino correcto para el país o por intereses propios, tres posturas se ven enfrentadas. Por un lado tenemos los que están en contra del shogunato, por el otro a quienes lo defienden a muerte y por último los leales a las fuerzas occidentales.
Es el periodo del Bakumatsu y tú eres un ronin solitario que forjará su propio destino moviéndose entre los bandos que desean moldear el futuro del país. Sólo uno saldrá victorioso, así que no olvides que tus decisiones tienen consecuencias.
El mundo es tuyo
Uno de los grandes atractivos de Rise of the Ronin es su mundo abierto y la absoluta libertad para explorar buena parte del territorio japonés.
Tenemos tres ciudades principales. Cada una con sus propios sitios emblemáticos, personajes de interés y misiones secundarias. Pero también podemos deleitarnos con sus paisajes rurales, templos y monumentos repartidos por toda la geografía.
Es cierto que buena parte del camino es campo, pero son unos hermosos campos en los que generalmente encontraremos un encuentro aleatorio, aldeas por liberar o gente a la que ayudar, dándole así vida incluso a esas zonas que se alejan de las grandes urbes.
Las ciudades tienen una gran cantidad de edificios en los que puedes entrar e incluso cuentan con zonas en las que no imperan la ley y necesitan que se imponga el orden de forma anónima en sus calles.
Podemos optar por resolver todo a base de espada, pero también existe la posibilidad de completar la misión de forma no letal (espadas de madera, puños, etc), lo cual creará impacto y será mencionado por otros.
Otras actividades incluyen el tomar fotos de sitios emblemático, mejorar nuestra investigación tecnológica, acariciar a los perros del templo y también encontrar a los 100 gatos repartidos por todo el juego (de las mejores actividades si me lo preguntáis).
Una lucha interminable
En lo que respecta a las mecánicas jugables, Rise of the Ronin nos permite experimentar con diversos estilos de combate con la espada, siendo algunos más efectivos contra otros según el tipo de enemigo al que nos enfrentemos.
Aunque, la verdad es que esto es más algo teórico que una norma escrita en piedra, ya que podemos completar el juego y las batallas con cualquier estilo. La dificultad aumenta un poco, es verdad, pero no se llega a hacer excesivamente cuesta arriba.
También podemos realizar ejecuciones especiales si debilitamos a nuestro enemigo lo suficiente. Sin importar que estés con una arma letal o no letal son bastante impresionantes a nivel visual.
Si quieres puedes cargar a lo loco, pero el juego te recompensa por utilizar el entorno para realizar tus asesinatos y te anima a convertir el sigilo en parte de tu estilo de juego.
Cuchillos, bombas de humo, pistolas, rifles y más son importantes para facilitarte el trabajo, pero 100% opcional si lo que deseas es una experiencia sólo de espadas.
La dificultad es bastante equilibrada, aunque si tienes algún problema contra un jefe (hay varios) puedes disminuir la dificultad de la misma. No existen penalizaciones por ir intercambiando entre dificultades, así que os animo a hacerlo si os veis en problemas.
Sin jefes, pero con un código
A nivel de historia, Rise of the Ronin tiene una bastante interesante y llena de grandes momentos. Para empezar, se ambienta en un periodo convulso y lleno de varias confrontaciones entre distintas idea para el futuro de Japón, pero también tiene personajes únicos y carismáticos.
El juego no sólo te los pone así sin más, sino que te anima a establecer vínculos con ellos, conocerles mejor e ir perfilando una relación de respeto o amistad.
Incluso podemos llevarnos a estos personajes de misión en más de una ocasión. Eso sí, se ha puesto el cuidado suficiente para evitar que nuestros aliados nos apoyen en misiones que van en contra de sus ideales o los de sus facciones.
Cada una de las partes enfrentadas tienen sus propias misiones, y aunque muchas veces tendremos que escoger un camino, podemos hablar con ambas partes para conocer cuáles serán sus planes o formas de afrontar una misión antes de decidirnos.
En no pocas ocasiones irás en contra de los intereses de tus aliados habituales, y alguno que otro te lo recordará, pero eso no siempre significa una ruptura completa de la relación.
Para algunos esto puede no parecer muy coherente, pero no olvidemos que somos un (una) Ronin y por mucho que empaticemos con las facciones del juego, tenemos nuestra propia agenda y cumplir nuestros objetivos es lo que nos mueve.
Buena ambientación, rendimiento dudoso
A nivel visual, Rise of the Ronin cumple con un buen apartado gráfico y dirección artística. No estamos ante el motor más avanzado de la industria actual, pero sí ante uno que sin necesidad de serlo se ve bien y se disfruta.
Las representaciones de los personajes históricos son bastante buenas, incluso si tenemos en cuenta que habitualmente se suele embellecer un poco más a las figuras históricas de cara a dar más espectacularidad.
En cuanto al rendimiento, las sensaciones son mixtas. Mi experiencia general ha sido buena, pero sí que he experimentado zonas en las que la tasa de frames caía de forma inesperada.
Tengo un equipo que es capaz de mover el juego de sobra, por lo que quizá este sea uno de los factores de una experiencia general tan buena. Fuera de eso, no he encontrado glitches o errores que echasen a perder mi partida, aunque en este es mi caso en particular. ¡Se agradece el soporte para monitores ultrawide!
Finalmente, tenemos un excelente apartado sonoro en el que una banda sonora acertada se da la mano con un increíble trabajo de voz en japonés.
Yo he optado por disfrutarlo así a fin de tener una experiencia más fidedigna, pero tened en cuenta que también hay un doblaje íntegro al español muy bien dramatizado que os encantará.
Tu propio camino en un mundo convulso
Acostumbrados a que la mayoría de juegos sobre samuráis se ambienten en el Periodo Sengoku, es una grata sorpresa ver cómo es que se explora un nuevo momento en la historia japonesa.
Fue una época de muchos conflictos sociales y derramamiento de sangre, pero el final del Bakumatsu y el inicio de la Era Meiji fueron cruciales para el nacimiento del Japón moderno.
Es por ello que, con una ambientación increíble y una jugabilidad que da para muchas horas de diversión, Rise of the Ronin es una propuesta fresca que no ha necesitado la etiqueta AAA para destacar.
Quizá ahora mismo necesite algo más de pulido en cuanto al rendimiento en esta versión de PC, pero sin duda alguna debes darle una oportunidad en algún momento.
