En el pasado Indie World de Nintendo la compañía japonesa nos sorprendió con la puesta a la venta el mismo día de la presentación de algunos títulos anunciados en esa misma emisión.
Una de las obras más llamativas de los mostradas el pasado 18 de agoto fue Raji: An Ancient Epic, el primer trabajo de Nodding Heads Games, una compañía afincada en India.
El contexto historico
La historia de Raji: An Ancient Epic está basada en la tradición india y nos sitúa en medio del conflicto abierto entre los demonios y los dioses. Los demonios, que buscan venganza tras ser humillados en la última gran guerra, hace ya mil años, han provocado y ofendido a los dioses invadiendo el reino de los humanos con la intención de destruirlos por completo.
Ante la destrucción provocada por los demonios, los seres celestiales eligen a Raji para combatirlos, con las esperanza de derrotar a los demonios y mantener, de nuevo, el equilibrio. De esta manera es como conocemos a nuestra protagosnita, a la que guiaremos por hermosos países mientras lucha por conseguir rescatar a su hermano que ha sido secuestrado por los demonios.
Raji: de Prince Of Persia a God Of War
Cuando este juego fue presentado no supe identificar al género que pertenece, pero una vez jugado y disfrutado, para mi sorpresa, estamos ante un Hack and Slash de toda la vida. Pero, ¿tendrá Raji la agilidad y la fuerza necesaria para derrotar a los demonios?
La verdad es que sí. Nada más comenzar la aventura nos daremos cuenta de la agilidad de Raji para el combate y descubriremos que es una gran acróbata. Podremos trepas altos pilares, saltar a través de profundos abismos, y correr por las paredes, recordándonos en diversos momentos a todo un clásico como Prince Of Persia.
Aunque, si tuviéramos que comparar Raji: An Ancient Epic con un videojuego el mejor ejemplo sería God Of War. Por supuesto no me estoy refiriendo a la última aventura de Kratos, si no a las historias vividas y jugadas en las primeras entregas de la saga.
En ningún momento podremos cambiar la perspectiva de la cámara, con lo que la acción se desarrollará siempre a gran distancia, lo cual nos ayuda a tener una amplia perspectiva del impresionante paisaje y la arquitectura de los reinos místicos que visitaremos. A esto ayuda también el hecho de que contemos con una interface totalmente limpia. Solamente aparecerán los niveles de energía de los enemigos (y el nuestro propio) durante los combates, en forma de círculo bajo los personajes.
Sí que es cierto que la cámara se nota demasiado lejos, lo que hace que Raji sea una mancha roja en la pantalla si jugamos en modo portátil. Pero tiene su sentido este punto de vista ya que es como si las divinidades hindúes (Durga, la propia Diosa de la Guerra, y Vishnu) estuviesen vigilando el viaje de Raji desde las alturas mientras narran la historia.
Estos seres celestiales nos prestarán su ayuda a través de las armas. Durga nos ofrecerá su icónico tridente, el Trishula. También contaremos con un arco al más puro estilo Aloy y la espada y el escudo tampoco faltarán a la cita.
En cuanto a la estructura del juego, estamos claramente ante una aventura de plataformas y acción completamente lineal en la que se nos irán narrando la historia contenida en las creencias indias a través de tapices y sencillos puzles de engranajes y círculos de piedra que tendremos que resolver.
Combate demasiado limitado
En lo referente al combate tendremos unas cuantas opciones de ataque con un número muy limitado de combos. Esta falta de profundidad en el combate nos llevará a realizar una sucesión de esquivas continuas combinadas con ataque flojo y ataque potente.
Raji contará con habilidades especiales que podremos utilizar, como escalar paredes durante los combates para acabar saltando sobre los enemigos. Me parece más interesante la opción de rodear las columnas para crear un ataque contundente.
Pero, en general, pocas veces podremos utilizar todas las técnicas aprendidas ya que, en la mayoría de enfrentamientos, no tendremos paredes o columnas de las que podernos aprovechar. Y como ya ocurría en los primeros God Of War también tendremos ataques finales que podremos realizar apretando el botón A.
Una gran apartado técnico
Quizás, llegados a este punto del análisis, puedas preguntarte: ¿entonces, Raji: An Ancien Epic es un buen videojuego? ¿Me lo recomiendas? Te diré que gráficamente es un título muy vistoso, muy llamativo visualmente que nos va presentando la rica cultura india. Todo está lleno de color y se muestra en pantalla con una claridad y nitidez envidiable.
Si juegas en modo portátil lo disfrutarás, pero para poder apreciar el gran trabajo artístico que esconde este título te recomiendo jugarlo en un televisor. Es ahí donde los exquisitos murales y el gran trabajo realizado por Nodding Heads Games pueden disfrutarse en su máximo esplendor.
En cuanto al sonido decir que la banda sonora que nos acompañará a lo largo de toda la aventura es para quitarse el sombrero. Cada una de las piezas irán danzando por los escenarios junto a Raji en una excelente combinación artística.
El doblaje tampoco se queda atrás. Hay que reconocer las buenas interpretaciones de los actores que ponen voz a Druga y Vishnu. Pero destaca, por encima de todas, Raji. A través de su voz seremos partícipes de su angustia y desespero. Aunque el doblaje de las voces está en inglés disponemos de subtítulos en castellano.
Una rica cultura por descubrir
Pero si todos estos argumentos todavía no te han convencido de entrar en la eShop y hacerte con esta hermosura de título, déjame comentarte algo más. Una de las cosas que más nos llamarán la atención cuando decidamos jugar a Raji: An Ancient Epic tiene que ver con las escenas que narran la historia con las típicas cinemáticas.
El juego nos sorprenderá con un exquisito trabajo de marionetas de papel combinadas con títeres de sombras. Personalmente, me pasaría horas contemplando estas preciosidades. Es por todo esto que recomiendo la compra de Raji: An Ancient Epic.
Conclusiones
¿Qué mas puedo decir de uno de los videojuegos más preciosos de esta generación? Como puntos positivos destacar el gran trabajo artístico. Esos murales, los diseños, los colores... todo llamará la atención. También hay que destacar el rendimiento en Nintendo Switch: salvo alguna leve y muy puntual ralentización (tres o cuatro a lo largo de toda la partida) todo funciona perfectamente y muestra una nitidez sorprendente tanto en modo portátil como en modo dock.
Como puntos negativos decir que a los combates les falta agilidad y profundidad. A esto hay que añadir que, en unas pocas ocasiones, un salto aparentemente sencillo se ha convertido, en más de una ocasión, en una muerte absurda por los perspectiva utilizada.
Pero nada de todo esto empaña el gran trabajo realizado por los debutantes Nodding Heads Games que nos adentran en una épica historia basada en una cultura poco conocida pero muy rica en contenido y epicidad.
