Este análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por Best Vision, título ya disponible en PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X/S, PC y Nintendo Switch (versión analizada).

Empezar una nueva vida en un lugar totalmente desconocido es algo que a todos nos da mucho miedo, pero para muchos, es algo que siempre será muy llamativo. Llegar a tu nueva ciudad, conocer tu nueva casa, conocer a todas las personas de dicha ciudad, conseguir recursos, expandir tu hogar, crear objetos, cuidar de tus relaciones con los demás e inclusive, contraer matrimonio es algo que podemos hacer en un nuevo lugar.

Si todo lo que mencioné anteriormente suena como si estuviera describiendo a un simulador de vida, no duden que a eso me estoy refiriendo, dado que Potion Permit es un "lifesim" escondido bajo la increíble aventura de un alquimista en una nueva ciudad.

Eso sí, el giro que nos da Potion Permit es que nosotros hemos llegado al pueblo de Moonbury para restaurar el nombre de nuestra asociación de alquimistas y ayudar a todos los residentes.

Una vida nueva, un viejo problema por solucionar - Historia

Al llegar al pueblo de Moonbury y bajarnos del tren junto con nuestro compañero canino, la asociación de alquimistas de la ciudad nos da una misión; ayudar al pueblo de Moonbury a solucionar los problemas que los alquimistas anteriores a ti nos dejaron, y curar la extraña enfermedad que tiene la hija del alcalde de la ciudad.

Para nuestra desgracia, al llegar a Moonbury, casi todos los residentes son increíblemente fríos, algunos hasta tienen miedo de ti o son hostiles. Por ejemplo, las personas encargadas de ciertos establecimientos solamente venderán objetos y no están interesados en charlar contigo.

Al final del primer día consigues tu casa, que digamos necesita un arreglo urgentemente, pero así es como debes de iniciar tu nueva vida en el pueblo de Moonsbury, buscando las oportunidades para ayudar a todas las personas en la ciudad, ya sea haciendo tareas sencillas o creando medicinas para ellos para atenderlos en tu clínica. 

Con el paso del tiempo el juego te suelta para que puedas ir viendo qué tipo de cosas te interesan hacer, cuáles son tus prioridades y cómo planeas restaurar el buen nombre a los alquimistas y forjar tus amistades y tu posible futuro romance en el pueblo de Moonbury.

Haciendo misiones, pociones y amistades - Jugabilidad

Para atar la jugabilidad en el juego, Potion Permit te brinda la oportunidad de poder arreglar el renombre a los alquimistas de muchas maneras distintas.

Como lo mencioné anteriormente, una de las maneras más fáciles es haciendo misiones o quests, usualmente tienen una estructura sencilla como lo es ir a conseguir una cantidad determinada de objetos o vencer cierta cantidad de monstruos que se encuentran en los bosques.

Las misiones nos dan renombre y nos dan dinero, las cuales son necesarias para abrir otros aspectos del juego, como lo son las amistades con los pueblerinos y para restaurar las áreas que fueron lastimadas por los anteriores alquimistas.

La otra forma es echar a andar la clínica, de la cual somos los encargados. Esto se compone varios pasos; el primer paso es cuando llega un paciente al edificio, nos dice cuáles son sus síntomas y para diagnosticar de manera precisa jugamos un mini juego de ritmo, similar a Dance Dance Revolution, en donde al compás de la música vamos tocando ciertos botones, si lo hacemos bien, logramos interpretar la enfermedad.

Al conocer la enfermedad, el siguiente paso es crear una poción que curará al paciente, pero para hacer una pócima, necesitamos recursos y estos se obtienen usualmente en el bosque ya sea talando árboles, matando a monstruos y picando piedras.

Una vez que ya tengamos los componentes para hacer una poción, vamos a nuestro hogar y en otro minijuego donde colocamos los ingredientes, similar a como si se estuviera jugando tetris, para preparar la pócima, y eso es el bucle básico con el que el juego nos alimenta cada sesión.

Una ciudad viviente - Presentación y los personajes de la ciudad

En lo personal, las dos fortalezas que tiene Potion Permit recaen en la presentación y en la manera en que los personajes están escritos.

Iniciando por la presentación, el juego utiliza pixel art, con un estilo muy llamativo y fácil de entender, evita utilizar colores muy brillantes o efectos visuales muy cargados. El uso de colores fuertes son reservados para objetos que resaltan en el mundo, como lo son los enemigos, árboles y rocas.

El juego también tiene un editor sencillo de personajes, podemos elegir el género, el tipo de peinado, la ropa y modificar el color de todo lo anteriormente mencionado. Además, podemos nombrar a nuestra mascota.

Lo segundo que quiero resaltar es la manera en que los personajes están escritos, dado que a diferencia de muchos juegos, todos los personajes en un simulador de vida no son hechos iguales, pero en Moonbury, casi todos los personajes, hasta los secundarios, tienen una historia bien hecha y definida.

En el pueblo tienes la oportunidad de hacer amistad con todos los habitantes, pero solamente con 6 de ellos, 3 hombres y 3 mujeres, puedes establecer una relación amorosa.

Mientras que en muchos otros simuladores debes de aprender los gustos individuales de cada habitante, Potion Permit simplifica esto, dado que a todos les puedes regalar Moon Cloves. La razón de esto es que el juego se enfoca más a conocer a los personajes y que interactúes con ellos, dado que salir con un personaje en hora distinta puede suceder una escena diferente y para los personajes que pueden ser tu opción romántica, el número de escenas y acciones aumentan.

No todo es de color de rosa - Problemas, bugs y más

Aunque Potion Permit es un buen juego, no todo es de color de rosa. El título presenta problemas en cuanto al desarrollo y a su progresión, mientras que nos ofrece más lugares por explorar y cosas por conocer, el bucle básico no cambia mucho. Desde que el juego te deja libre, de allí en adelante las mecánicas se quedan extremadamente similares... esto puede causar problema, ya que para conseguir ingredientes para pociones nuevas es el mismo grind.

A pesar de que la escritura de casi todos los personajes sea muy buena, solamente poder dar un regalo y no otro tipo de regalos contribuye más a lo mismo de que se repite el mismo patrón, claro, la escenas son diferentes pero el proceso para lograr ese resultado es idéntico, poder experimentar un poco más con ello, por ejemplo, mediante la creación de pociones especiales para cada persona hubiera sido más interesante y fomentaría el bucle del grind por ingredientes y reforzaría la temática del juego.

Pero los problemas anteriormente mencionados son faltas menores ante la enorme cantidad de bugs, la falta de limpieza del código y del desempeño del juego.

Hubo en muchas ocasiones en donde el personaje se quedaba atorado en ciertos vértices del juego (clipping), otros al dar ciertos objetos el juego simplemente se saltaba la escena que debería de ocurrir y en muchas ocasiones en donde estaba simplemente caminando por la ciudad o los bosques, el juego se congelaba por un par de frames o a veces más.

En otras situaciones, me tocó toparme con muchos objetos que se pueden interactuar, por ejemplo, el boletín que está por fuera de la estación de policía, en donde tenía texto placeholder, el cual se utiliza para hacer pruebas en la producción del juego. Texto el cual no debía de estar presente al ser lanzado. Esperemos que próximos parches puedan arreglar los fallos más evidentes.

Conclusión

Potion Permit, a pesar de arrastrar algunos problemas muy molestos en ocasiones, es un juego con una increíble atmósfera, ya que acomoda todo para que sea uno de los mejores simuladores de vida que haya jugado este año.

Entre un mar de juegos similares, Potion Permit tiene todo el derecho a reclamar que es un juego distinto y que sus fortalezas trae mucho a la mesa; desde la escritura de los personajes hasta el pixel art.

Estamos ante un gran título, que si llega a tener una expansión o una secuela que siga desarrollando sus fortalezas y trabaja en sus debilidades, será algo que impulsará a este tipo de género por mucho tiempo más.