perfect-v2-blog-image-4Tras publicar uno de los mejores juegos del catálogo inicial de PlayStation VR, The Assembly, el estudio nDreams vuelve a la carga con otro juego que ofrece una experiencia diametralmente opuesta: Perfect. En la misma frase usamos “juego” y “experiencia”, pero lo cierto es que podría decirse que se queda únicamente en lo segundo.

Perfect no es más que una experiencia que nos transporta por distintos parajes con el único objetivo de relajarnos, de alejarnos del estrés diario, algo que sin duda estos días de fiestas navideñas es muy de agradecer.

Con la llegada de la Realidad Virtual de PlayStation VR hemos visto que juegos de los denominados “contemplativos” han proliferado, títulos que nos transportan a otros mundos y cuyo objetivo principal es transmitir algo, ya sea miedo, velocidad, descubrimiento o, como en este caso, la más pura relajación. La capacidad de inmersión que logra el casco, consiguiendo que el cerebro realmente piense que estamos en aquellos mundos virtuales de verdad, hace que este tipo de juegos tenga sentido, algo muy distinto a si no existiera la tecnología y nos limitaran a mirar paisajes en una pantalla plana.

Combatir el estrés del día a día

El estrés es uno de los grandes problemas del primer mundo y muy pocos escapan a él. Estrés laboral, presión por entregas o un jefe muy exigente, estrés por los niños traviesos que hay que cuidar, por los exámenes o aquella presentación delante de toda la clase, estrés por el tráfico, las rebajas… se nos ocurrirían miles de razones para vivir estresados y probablemente nos quedaríamos cortos.

Para ello contar entre nuestro catálogo con Perfect es una genial idea. Ponerse el casco y viajar a una playa desierta para escuchar el romper de las olas, o contemplar la aurora borear hace que consigas olvidarte de todo por unos minutos y consigue realmente que la mente descanse, se relaje.

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El juego ofrece tres lugares para “perderse”, tenemos playas paradisiacas, un bosque con hermosas vistas en lo alto de una montaña y parajes nevados donde contemplar la aurora boreal. Si podemos achacar algo a Perfect es que se queda muy corto con los niveles, pues su cantidad resulta muy escasa y en muy poco tiempo los habremos visto todos.

Cada nivel cuenta con tres puntos de observación alejados entre sí por varias decenas de metros, en uno de ellos siempre hay encendido un fuego y en todos existen elementos comunes con los que interactuar: Una radio para activar y cambiar la música, piedras (o bolas de nieve) que podemos arrojar, trozos de madera que podemos echar al fuego y un farolillo.

Así mismo los tres niveles cuentan con dos pantallas cada uno: De día y de noche, son exactamente los mismos puntos de observación pero aparte de la iluminación varían los sonidos. Mi favorito es el del embarcadero de la playa, pues podemos mirar abajo y ver cómo pasan los peces y las mantas. Lástima no tener una caña de pescar...

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Además de una mayor variedad de niveles, al juego tampoco le hubiese venido mal algunas zonas un poco más animadas, aunque eso pueda chocar con la idea de la relajación es posible que no siempre queramos un relax total sino simplemente visitar lugares tranquilos pero con algo más de entretenimiento, o parajes con más vida, como un bosque donde podamos ver pasar a una familia de ciervos, por ejemplo. También hubiese sido útil poder interactuar más con el entorno, por ejemplo pudiendo remover la arena de la playa o la nieve.

No obstante los niveles siempre tienen algo de vida, unas mariposas en la playa, los copos de nieve en el paraje helado, un globo aerostático y alguien practicando el Ala Delta en las montañas, de noche las estrellas fugaces... se trata de relajarse, y a veces para ello basta con quedarse mirando a la luna y escuchando el sonido de las olas al romper, nada más.

Un mundo agradable para la vista

Como podéis ver en las imágenes, el juego presenta una calidad gráfica notable gracias al uso del motor Unreal Engine, algo que puede ayudar al cerebro a “sentirse más cómodo” a la hora de viajar a esos entornos virtuales. Teniendo en cuenta que son escenarios estáticos es cierto que se le podía pedir mucho más al juego, especialmente con los elementos más cercanos, pero los fondos están muy bien conseguidos y generalmente es en lo que más nos fijamos cuando nos queremos relajar.

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El problema gráfico tiene que ver con la propia PSVR y su baja resolución, y es algo que suele llamar la atención negativamente si uno se enfrenta a un juego por primera vez con el casco de realidad virtual y está acostumbrado a ver en pantalla contenido en alta definición.

Podemos destacar la iluminación de todo el juego, tanto atardeceres como la provocada por el fuego o la que se refleja en el lago helado, así como los efectos de las rocas al caer al agua, sorprendentemente bien conseguido. También están cuidadas las físicas de las piedras al golpear contra distintos elementos, aunque en la playa a veces tiras piedras a la arena y suena el chapoteo del agua.

Respecto al apartado sonoro decir que los efectos de sonido están recreados a la perfección en cada paraje, el viento en la nieve, el agua bajo el embarcadero, los pájaros, el sonido de la naturaleza en general. La radio nos ofrece hasta 9 canciones, todas del mismo corte chillout para ayudar al objetivo de relajar la mente. Si no os gustan, siempre podéis poneros vuestra propia música con vuestros propios cascos.

Sensación de mareo

Lo bueno de los juegos de cámara estática es que nadie se marea con ellos, y por eso experiencias como la Inmersión de PlayStation VR Worlds es ideal para que cualquiera pruebe PSVR por primera vez. Lo mismo sucede con Perfect, cero mareos.

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El objetivo del juego es relajar, por ello en ningún momento se fuerza al cerebro, todo lo contrario, por lo que podéis relajaros con el título tanto tiempo como queráis.

Conclusiones

El objetivo de nDreams era crear una experiencia relajante para PlayStation VR y la conclusión es que lo ha conseguido.

Es cierto que sus seis pantallas en tres niveles distintos se queda muy corta, y ahí cada uno deberá valorar si los 9.99 euros que cuesta merecen la pena para lo poco que ofrece, aunque tiene que tener en cuenta que aunque sea escaso funciona, y que tampoco se necesita más si lo que queremos es eso, relajarnos, sentarnos en el sofá de casa y transportarnos a un mundo de paz y tranquilidad.

Tampoco le habría venido mal algo más de interactividad, pero se trata de una gran opción para ponerse de vez en cuando, 15-20 minutos, y relajarse.