El reino de la Fantasía

Ahora hace 18 años, un grupo de músicos pertenecientes a diferentes bandas del metal, reunidos y liderados por el incansable Tobias Sammet, crearon una de las mayores fantasías musicales que nos han acompañado durante los últimos años: Avantasia.

Y esto es lo que han conseguido Level 5, con la inestimable colaboración de Studios Ghibli, los creadores de joyas de la animación japonesa como El viaje de Chichiro, La Princesa Mononoke o Porco Rosso.

Aunque en esta segunda entrega Studios Ghibli no se han encargado directamente del proyecto, sí que encontramos en Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino toda su influencia en los diseños artísticos del que posiblemente sea el videojuego más bello y hermoso que podemos encontrar hoy en día en PlayStation 4.

Un arranque rápido pero sin prisas

Para quien no lo sepa, la primera entrega de Ni No Kuni, que fue exclusiva para PlayStation 3, contaba con una arranque quizás, para algunos, demasiado lento. Es verdad que, a través de la primera hora de juego pudimos disfrutar del gran trabajo llevado a cabo por Studios Ghibli en cuanto a diseño y arte, pero de cara al jugador tradicional puede que el arranque fuera demasiado lento.

En cambio, en esta segunda entrega, nos encontramos ante un arranque rápido. El presidente del país está a punto de entrar en la capital y un hecho totalmente inesperado y salvaje lo cambia todo. Una escena que dura escasos minutos y que nos introduce de pleno en el mundo de fantasía que nos presenta Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino.

Que el arranque del juego nos ponga de inmediato en el control de los mandos no significa que el título no se tome su tiempo para explicar todo lo que quiere explicar, más bien todo lo contrario. Comenzamos huyendo de un castillo en el que se ha tramado una conspiración y donde el rey ha sido derrocado.

Mientras avanzamos hacia la salida se nos van enseñando los controles y cómo afrontar los primeros combates, los menús y el mundo en general. A partir de aquí veremos como, poco a poco, en casi cada nuevo capítulo que juguemos, tendremos nuevas opciones que serán pertinentemente bien explicadas, eso sí, a su debido tiempo, cosa que es todo un acierto porque explicarlo todo desde el principio sería, como poco, abrumador para el jugador.

Planteamiento general

Antes de entrar a detallar el combate y algunas cosas más, es interesante saber ante qué tipo de juego nos encontramos cuando hablamos de Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino. Por un lado es una secuela, lo cual implica que quien haya jugado a la primera entrega disfrutará con la aparición de algunos personajes del pasado.

Pero, por otro lado, lo cierto es que no hace falta conocer la primera entrega para disfrutar de esta segunda parte. Todo lo contrario, iremos descubriendo el mundo de Ni No Kuni paulatinamente, sin prisa pero sin pausa, saboreando cada uno de los detalles que esta maravilla artística nos presenta.

Otro punto que hay que tener claro es que estamos ante un JRPG clásico, muy clásico. Quizás excesivamente clásico ya que no arriesga en nada, aunque actualiza todo lo visto en otros juegos de rol japoneses y lo adapta a los tiempos actuales.

Que Ni No Kuni II sea un JRPG clásico no tiene porqué ser una mala noticia, sobre todo para los amantes de este género, pero se echa en falta un poco más de innovación en cuanto a mecánicas se refiere.

Y un último apunte que agradará más o menos, pero es lo que hay. La subida de nivel será automática, así que todas nuestras estadísticas aumentaran de nivel sin que podamos asignar los puntos de mejora nosotros mismos.

Una historia de fantasía épica

Sobre el tema de la historia que nos cuenta Ni No Kuni II: EL Renacer de un Reino no quisiera explicar demasiado para no caer en spoilers, pero sí que es interesante destacar algunas cosas. Lo que voy a explicar a continuación se explica en los primeros quince minutos de juego así que, en principio, no es un spoiler. Pero si no quieres saber absolutamente nada de la trama, salta hasta el próximo punto.

Llegamos al mundo de Ni No Kuni en un momento comprometido. Evan, el nuevo rey, va a ser coronado como monarca del Reino Cascabel. Lo que tendría que haber sido un acto de alegría se convierte rápidamente en una auténtica tragedia cuando uno de los ministros del reino decide dar un golpe de estado.

Hasta este momento, las tres razas que componen el Reino Cascabel convivían en armonía, pero ahora, esa armonía se ve amenazada, así que comienzan a aflorar las desconfianzas entre los humanos, los felineses (actuales monarcas) y los ratócratas (los causantes del golpe de estado).

Evan consigue escapar con la ayuda del presidente y, a partir de ese momento, la misión principal será construir un nuevo reino de paz y felicidad. Como historia principal puede parecer clásica, y lo es. Lo interesante es que conforme van avanzando los capítulos del juego, descubriremos que ésto es solamente el arranque de la historia ya que hay mucha más tela que cortar que lo que acabo de explicar.

Menús y objetos especiales

Pulsando la superficie táctil del DualShock 4 accederemos a los diferentes menús que, al igual que el juego y su historia, irán creciendo para ofrecernos nuevos datos y ayudas.
En la libreta de recados se irán añadiendo tanto las misiones principales como la secundarias. En el compendio tendremos diferentes estadísticas que podremos consultar en todo momento. Con el botón Options accederemos al mapa de la zona y al mapa mundi.

A lo largo de toda la aventura iremos recibiendo ciertos objetos especiales, como por ejemplo el que conseguimos a través de cierto mercader felinés, el "armanillo" un antiguo y mágico anillo. Lo que hace es atesorar armas en su interior y absorber los ataques especiales de las diferentes armas y técnicas que vayamos encontrando.

Una vez son absorbidas por el "armanillo" podremos utilizar en combate las habilidades especiales de las armas sin la necesidad de estar utilizando esa arma concreta que contiene dicho poder o habilidad especial.

Otro de los objetos especiales más divertidos que vamos a encontrar es el "ciberlibro". El "ciberlibro" es un portal de noticias y cotilleos. Es un invento del reino de Velintonia y sirve para compartir información de manera sencilla con gente de todo el mundo.

Es una especie de blog donde diferentes personajes del mundo irán comentando lo que va sucediendo y los logros que van consiguiendo. Incluso podremos descubrir grandes tesoros a través del "ciberlibro".

También, a través de una litografía, tendremos acceso a un ecualizador de la batalla, donde se concentra todo el poder de la deidad y podremos ajustar los combates (dando ordenes de ser más agresivos o más defensivos. Hay toda una serie de posibilidades con las que experimentar.

Otro objeto muy necesario será la "ramita". Con ella aprenderemos un nuevo hechizo llamado "ventolera" el cual nos permite utilizar unos trebolines que veremos en diferentes puntos del mapa de juego. Al activarlos saldremos volando por los aires hasta alcanzar zonas del mapa que hasta ese momento quedaban fuera de nuestro alcance.

Conforme la aventura va avanzando iremos encontrando nuevos objetos que nos darán acceso a nuevas zonas del mapeado. Así que la exploración está asegurada a pesar de ser todo bastante lineal.

Por cierto, no hay que olvidar que a lo largo de nuestro viaje nos encontraremos con los "Teleportales" que también serán muy importantes, ya que nos permitirán viajar rápidamente de un punto a otro del mapa. Eso sí, para poder utilizarlos tendremos que activarlos previamente utilizando el hechizo "atajo".

Y para grabar las partidas y recuperar toda la energía y la magia perdida, tendremos que localizar unas lápidas azules que están repartidas estratégicamente por diferentes localizaciones. Además, desde el menú principal, podremos guardar la partida manualmente.

Los combates

Aquí entramos en una de las partes más interesantes y simples del juego. Vayamos por partes. De entrada, con botón cuadrado tenemos el ataque rápido y más débil y con el botón triángulo atacamos más fuerte y más lento. Con el círculo saltamos y con la X interactuamos con el entorno, excepto en los combates.

Con R3 fijamos a los enemigos y con la cruceta cambiamos el objetivo seleccionado. Si pulsamos L1 bloquearemos los ataques enemigos y con L1+movimiento esquivaremos hacia esa dirección. Con L2 cambiaremos de armas y con R1 atacaremos a distancia.

No os preocupéis porque todas estas cosas se explican poco a poco para que podamos practicarlas y asimilarlas. Así que, siguiendo con el combate, decir que siempre será en tiempo real, es decir, no será táctico ni por turnos, sino que será un poco en plan melé, un todos contra los enemigos.

Sobre el cambio de armas durante los combates podremos elegir tres modalidades: manual, cambiamos las armas pulsando L2, semiautomático, el personaje cambiará de arma cuando ésta llega a estar descargada, y automático, que siempre cambiará de arma a la que esté más cargada.

Las armas se irán cargando durante las fases del combate cuerpo a cuerpo. Una vez cargadas podremos desplegar sus poderes para destrozar a nuestros enemigos. En este sentido decir que, a parte del combate cuerpo a cuerpo, también podremos realizar ataques a distancia y ataques mágicos. Y ojo porque estas habilidades consumen puntos de magia, pero tranquilos que podremos ir recargando la magia a través del combate cuerpo a cuerpo.

Antes de entrar en combate con un enemigo podremos ver sobre su cabeza el nivel que tiene. Si es rojo mejor ni acercarse, pues difícilmente podremos derrotarlo.

Los dos planos de los combates

Una vez explicado lo básico sobre el combate es cuando entramos en materia. El juego se desarrolla en dos planos diferentes. Uno es dentro de las localizaciones, que pueden ser castillos, ciudades, mazmorras o determinadas zonas un poco abiertas que nos permiten una exploración limitada. En estos entornos veremos siempre a los enemigos y podremos entablar combate directo con ellos, sin la típica carga de pantalla de batalla.

Durante estos combates no podremos salirnos de la zona delimitada de combate, marcada con un círculo azul. En caso de querer escapar del combate tendremos que correr en dirección al limite del círculo.

En cambio, en los combates exteriores, en esos que realizamos en el mapa exterior que utilizamos para desplazarnos de un lugar a otro, también veremos a los enemigos, pero en este caso podremos esquivarlos si no queremos combatir contra todos.

En caso de entrar en combate aquí sí que habrá una carga de pantalla de batalla, al más puro estilo de los Final Fantasy clásicos o los Dragon Quest. Eso sí, los combates siempre serán en tiempo real.

Nuestros maravillosos aliados en los combates

Durante las batallas no estaremos solos. A parte de los personajes que acompañarán a Evan y al presidente contaremos con la inestimable ayuda de unos curiosos y divertidísimos personajes llamados Fofis.

Éstos tienen diferentes habilidades y podrán ayudarnos, tanto dañando a los enemigos como curando nuestras heridas durante los combates. Cuando estemos enzarzados en medio de un combate, estos fofis irán juntándose por colores, y cuando estén preparados nos avisarán. En ese momento podremos acercarnos y activarlos con el botón X.

Pero, ¿qué son estos simpáticos personajillos? El juego los describe como espíritus de la naturaleza. Viven en la brisa, en la lluvia o en el fuego y adquieren un aspecto de duendecillos.

Existen diferentes estamentos entre ellos. Tenemos a los Fofitanes con nombre propio, los cuáles también disponen de habilidades propias y únicas. Estos fofitanes tienen a los subfofis bajo su mando.

Pero los fofis no son eternos, así que cuando reciban un ataque poderoso por parte de los enemigos, éstos desaparecerán. Y es en ese momento cuando los fofitanes volverán a convocarlos para preparar un nuevo ataque.

Se pueden conseguir fofis de varias maneras, ya sea rescatándolos, ya sea por medio de ofrendas en las estatuas de San Fofi, o creándolas a partir de cierto momento del juego. Y ojo, que cada fofi tiene su propia personalidad, así que algunos atacarán con más impetud y valentía que otros.

Las batallas campales

Otra de las opciones que nos ofrecerá Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino es la de participar en una especie de mini juego de estrategia que nos permitirá conquistar o liberar zonas ocupadas por otras razas o enemigos. Para ello controlaremos a cuatro escuadrones que podremos lanzar contra el ejército enemigo, en un tipo de lucha que bebe de Fire Emblem. La espada roja vence al martillo verde. El martillo verde es más fuerte que la lanza azul. Y la lanza azul destroza a la espada roja.

La verdad es que son relativamente fáciles de superar y acabamos atacando a los enemigos sin tener en cuenta todas estas cosas. Podremos recargar nuestras unidades, realizar ataques especiales e incluso activar las órdenes reales, que nos permite ser auténticos destructores de enemigos durante un tiempo limitado sin apenas recibir daños.

La gestión del Reino

Una vez tenemos acceso al reino podremos gestionar la ciudad construyendo diferentes edificios y trayendo empleados para que puedan desarrollar diferentes tecnologías que aplicaremos a nuestros personajes.

Toda esta gestión se realizará de forma muy simple y directa. Recaudaremos dinero y lo invertiremos en nuevas mejoras que nos harán más fuertes de cara a afrontar el combate final.

¿Demasiado fácil?

Y aquí entramos en un área peligrosa de este análisis. Podría pasar horas enteras hablando de Evan, Almina, Luna, el caballero sombrío, las deidades vinculadas a los monarcas y que protegen los reinos (se trata de una parte de la historia muy interesante, por cierto), los guiños a juegos de, por ejemplo, Capcom, de lo clásico que llega a ser el juego en todo su concepto, de la adaptación de esa parte clásica a la tecnología de hoy en día, de las emociones que provoca la historia (en más de una ocasión puedes llegar a soltar una lagrima).

También podría hablar de la estructura clásica de cada uno de los episodios en los que conseguimos hacer alianzas con diferente pueblos, o seguir profundizando en las diferentes opciones que las batallas ofrecen. Pero dejadme que, aparte de todo esto, me centre por unos momentos en dos aspectos que, como mínimo pueden, crear dudas a la hora de hacerse con Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino.

Primero hablaremos del nivel de dificultad. El juego es hermoso, bello, espectacular en cuanto a diseño gráfico y sonoro, con una historia que va evolucionando y nos engancha desde el principio. Pero en nivel de dificultad del título, en general, es bajo.

Podemos afrontar cualquier combate machacando botones y esquivando. No importa lo grande que sea el enemigo, lo venceremos. Nuestros aliados hacen muy bien su trabajo durante el combate, tanto que, si nos dedicamos a esquivar y no atacar, también acabaremos venciendo.

Entiendo, en este sentido, que es un título enfocado a todo tipo de jugadores. El nivel de dificultad de la primera entrega era especialmente alto, tanto por sus duros combates como por la dificultad que implicaba conseguir monedas. En esta segunda entrega todo eso se ha simplificado al máximo. Nunca nos faltará el dinero y prácticamente nunca tendremos que farmear para subir de nivel y así poder superar al enemigo chungo de turno.

Pero, por encima de esta excesiva capa de accesibilidad que ofrece el título, existe una segunda capa opcional donde sí que podremos enfrentarnos a unos enemigos que nos exigirán el máximo, como es el caso de los Monstruos Emanantes, unos bichos que han sido corrompidos y tienen unos niveles de agresividad bastante elevados.

Por otro lado, donde se nota también esta doble capa de dificultad, es en el hecho de poder jugar de dos maneras a este título: avanzar para completar la historia principal y saltarnos el resto de cosas, que se puede hacer y con esto la duración del juego se nos puede ir a poco más de treinta horas.

La otra opción es afrontar la aventura completando todas las misiones secundarias y explorando cada uno de los rincones del mapeado. En ese caso la duración se dispara, y la dificultad también.

Esto ya lo he jugado yo

Aquí llegamos a otro punto polémico de este juego. Durante toda la partida he tenido la sensación de estar jugando a un título de Square-Enix. En conjunto, la propuesta jugable es interesante y clásica, el problema es que prácticamente, estamos ante un juego ya publicado hace un tiempo y que destripé en PSVita: World of Final Fantasy.

Vamos a los ejemplos: El juego, dentro de las localizaciones, se desarrolla de una manera similar, aunque más completa, que en WoFF, con la diferencia que en el título de S-E no se puede rotar la cámara y en el de Atlus sí. Hasta aquí no habría mayor problema, pero el tema es que cuando jugamos en el mapa del mundo sucede una cosa curiosa, los personajes, en ambos juegos, se convierten en cabezones (en WoFF se pueden intercambiar) y el tipo de mapa es exactamente igual en uno y otro juego, con la única diferencia que en Ni No Kuni II podremos rotar la cámara.

Bueno... puedes pensar que esto que acabo de explicar es hilar demasiado fino, pero si has jugado a WoFF verás que se parecen demasiado en este punto.

Luego está el tema el tema de los Monstruos Emanantes. En los dos casos son criaturas que han sido corrompidas por el poder y que aparecen en el mapa apartadas, rodeadas con un halo morado (en los dos juegos), que solamente podremos enfrentarnos a ellas con el nivel adecuado (en los dos casos) y que al combatir con ellas no podremos abandonar la zona de combate hasta que uno de los dos muera (en los dos juegos sucede lo mismo).

Bueno... puede ser un homenaje al título de S-E. Vale, pero hay otra extraña coincidencia. Para que San Fofi nos de un nuevo fofi tendremos que darle una ofrenda que, en cada caso, será diferente. Exactamente lo mismo sucede en WoFF con esas piedras gigantes que obstaculizan el acceso a algunas áreas del mapa y que nos piden ofrendas de ciertos objetos específicos.

Junto a estos tres ejemplos, que son bastante claros, podríamos añadir que el tema de la gestión del reino recuerda demasiado a Dragon Quest Builders, así como el reclutamiento de personas para realizar tareas concretas, como el cocinero, el entrenador de fofis, etc, que nos plantean pequeñas misiones para unirse a nuestro reino.

Pienso que la saga Ni No Kuni tiene la suficiente personalidad y peso dentro del mundo de los videojuegos como para no necesitar copiar a otros. Está claro que algunas mecánicas han de ser similares en este tipo de género, pero el gran error de este Ni No Kuni II es que parece WoFF, añadiendo la rotación de la cámara donde WoFF no lo hacía.

De hecho da la sensación que cambiando las skins de los personajes podríamos estar ante WoFF 2, o incluso, si me apuras, ante un Dragon Quest de turno, ya que los enemigos (y sus juegos de palabras) son calcados a los juegos de S-E, al igual que la moneda oficial del juego: los guiles.

Sonido, doblaje y traducción

Sobre la banda sonora decir que es simplemente brillante, ofreciendo momentos realmente impactantes, sobre todo en las escenas generadas por el motor del juego que van narrando la historia. El único pero que le pongo es que algunas veces, la música se aleja de la acción que está sucediendo en pantalla. Es algo raro pero que se nota cuando llevas unas cuantas horas de juego.

El doblaje es sencillamente espectacular, el mejor que he escuchado en tiempo. Eso sí, en japonés. En inglés no está mal, pero nada que ver con la interpretación de los dobladores japoneses. Simplemente espectacular.

Y sobre la traducción al castellano decir que estamos ante un gran trabajo de localización. Si has jugado a algún Dragon Quest te puedo asegurar que es del mismo estilo en cuanto a juegos de palabras, acentos y dialectos. Un gran trabajo, sin duda.

Conclusiones

¿Quién no quiere verse embarcado en una fantasía de corte medieval como esta? Un título asombroso y espectacular que depende demasiado de esquemas empleados en otros juegos y que debería atreverse a proponer sus propias reglas, dentro del reglamento que envuelve a todo JRPG.

Estamos ante un juego muy accesible, tremendamente bello, con una buena historia, unos compañeros a los que acabaremos amando y un mundo que nos cautivará a cada paso que demos.

Eso sí, se trata de un título con dos capas de dificultad, una demasiado sencilla, fácil y directa y otra que lleva el juego a donde tendría que haber estado desde un principio. De nosotros dependerá a qué nivel queremos jugar.

Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino es una aventura que nos enamorará por su acabado gráfico, por los movimientos de los diferentes personajes y sus ropajes, por nuestra deidad guardiana y por hacernos creer que estamos jugando una verdadera película de animación. Por eso, y pese a las "similitudes" con otros títulos, la puntuación final no puede bajar de 8.5 ya que, todo lo que hace este juego, lo hace muy bien.

Además, hay algo que no he comentado todavía y que pocos títulos consiguen. No nos aburriremos ni un instante, Siempre querremos jugar un poco más para descubrir nuevas zonas, divertidos personajes y cómo se resuelve el principio del juego.

Dónde comprarlo

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