Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Electronic Arts. Título actualmente disponible en Playstation 4 (versión analizada) y Xbox One, PC y Nintendo Switch.

Corría el año 2010 y Electronic Arts decidía que, tras dos entregas que habían dejado un sabor agridulce entre muchos fans, la saga Need For Speed tenía la necesidad de volver a sus orígenes, aunque adaptándose a los tiempos que corrían.

Es por este motivo que se estrena Need For Speed: Hot Pursuit, una entrega en la que muchos componentes que ya se habían convertido en claves para la saga llegan a desaparecer en favor de un juego más purista centrado en la velocidad y adrenalina, en ser cazador y presa a partes iguales.

Diez años han pasado desde ese día, así que en pleno 2020 nos toca ser testigos del estreno de Need for Speed Hot Pursuit Remastered, un remaster que promete traer de regreso un clásico con el fin de que sea disfrutado por las nuevas generaciones.

¿Una doble vida?

Contrario a lo que se venía viendo en entregas anteriores de la saga, en esta ocasión nos es posible experimentar ambos lados de la acción. De esta forma nos alejamos del típico corredor contra el mundo o el policía encubierto que intenta destapar una trama desde dentro para centrarnos en dos bandos bastante diferenciados.

La jugabilidad de un Need For Speed es de sobra conocida, aunque el hecho de que Need for Speed Hot Pursuit Remastered vuelva a las raíces de la saga nos permite tener alguna que otra vuelta de tuerca a lo que ya conocíamos.

Need For Speed

En primer lugar, la ausencia más notable es la de la personalización absoluta de los coches. Se acabó el modificar un coche con mil piezas y estilos, todo lo que tenemos a nuestra disposición es oficial y viene con unas características predeterminadas.

Eso sí, en esta nueva edición se ha añadido la opción modificar un poco más la paleta de colores de los coches del corredor callejero, aunque por desgracia (o suerte) esto es algo que no se aplica a las fuerzas de la ley.

Debo decir que en un principio es algo que se siente y duele, pero que tras unas horas de juego terminas comprendiendo gracias a la sensación de inmersión al jugar como un agente de la ley.

Need For Speed

Pues sí, hay persecuciones

Ahora sí, centrándonos en la jugabilidad, encontramos que la mecánica principal del juego se basa en ir subiendo de niveles para desbloquear lo que cada una de las dos facciones tiene para ofrecernos. Y aquí tengo que decir que ambas partes comparten algo en común, las infames carreras contra reloj. Eso sí, adaptadas a la facción con la que estamos jugando.

Pero cambiando a otros modos más destacables, al menos para mi, nos encontramos con las persecuciones. Momentos en los que tendremos que ganar carreras mientras esquivamos los intentas de la policía por atraparnos o por el contrario, tendremos que usar toda una serie de arsenal policial para evitar que los sospechosos escapen con éxito de la ley.

Subir de nivel es una tarea que nos llevará más tiempo del que podríamos esperar, aunque por suerte es algo que se ve recompensado gracias a la posibilidad de acceder a todos los coches que anteriormente se vendieron como contenido adicional.

También hay un mundo abierto, pero lo cierto es que más allá de servir para aprenderte las mejores rutas (y atajos) que existen en el juego, no tiene evento alguno y carece de sorpresas. Aún así recomiendo darle una oportunidad, pues gracias al modo foto pueden salir algunas tomas maravillosas.

Finalmente, Need for Speed Hot Pursuit Remastered ofrece un modo multijugador entretenido y competente que cuenta con crossplay entre las versiones de PlayStation 4, Nintendo Switch, PC y Xbox One.

Es bastante fácil encontrar partida y puedes escoger en qué clase de modos deseas jugar (aunque claro, yo recomiendo dejarlo en manos del destino y jugar en modo aleatorio).

Un poco justo, pero me vale

Gráficamente Need for Speed Hot Pursuit Remastered cumple lo justo. Los efectos climáticos, los reflejos y la eliminación de muchos dientes de sierra del juego original son algo que se agradece, pero no siento que este remaster exprima todo el potencial de la consola. Aún así, he de decir que en muchas ocasiones se ve bastante mejor que la versión original.

A la izquierda, la versión para PC con gráficos al máximo. A la derecha la versión de PlayStation 4.

En el rendimiento me he encontrado con una tasa de frames bastante estable, y si bien un análisis más detallado podría mostrar alguna caída de frames, para el usuario común y corriente como tú o como yo se ve bien y funciona bien.

Finalmente está el apartado sonoro, uno en el que tengo sentimientos encontrados, pues si bien la banda sonora no me parece mala, me parece que palidece en comparación a otras grandes entregas de la saga. Está bastante bien, pero no es superior a lo que fue Most Wanted, Undercover o Underground 2. Aunque, y todo hay que decirlo, esto último no es más que una opinión subjetiva.

Nostalgia pura, pero es de la buena

Pese a no ser el juego que más me guste de la saga, tengo que admitir el hecho de que Need for Speed Hot Pursuit supo atraparme con su regreso a las raíces de la saga. Se trataba de una experiencia única y que, pese a alejarse de lo que conocía hasta ese momento, me ha dado recuerdos memorables en los que terminaba huyendo de persecuciones que parecían perdidas o arrestando a pilotos en los últimos segundos.

Poco a poco pasas de ser un don nadie a ser uno de los más buscados.

Need for Speed Hot Pursuit Remastered vuelve a darme esas sensaciones. Sigue sin ser mi favorito de la saga (Un lugar que está reservado para Most Wanted), pero eso no significa no admitir que sea un gran juego que merece ser redescubierto por cualquier fan de la velocidad.

¿Dónde comprarlo?

En este análisis he hablado sobre la versión para PlayStation 4, pero también encontrarás el juego en Nintendo Switch, PC y Xbox One. Está disponible tanto en formato físico como digital.

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