Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por PlayStation. Juego disponible en PLAYSTATION 4 (versión analizada), NINTENDO SWITCH y PC (STEAM).
Aunque pueda sonar extraño, soy una jugadora a la que siempre la tira más un buen indie que cualquier triple A. Por eso, si un nuevo juego tiene algo que me llame la atención me decido a probarlo. Y últimamente me estoy llevando muy buenas sensaciones con todos los juegos que nos llegan de estudios de todas partes de España gracias a Sony y PlayStation Talents Alianzas. Gracias a esta iniciativa, muchos estudios independientes ya tienen un nombre forjado en la industria y pueden seguir haciéndonos llegar todo su talento.
Por eso, seguramente a muchos les suene el nombre del estudio valenciano WildSphere. Quizá así no, pero si os hablo de juegos como Timothy vs the aliens o Tu Cara Me Suena El Videojuego seguramente los hayáis podido ver en las estanterías de videojuegos de un tiempo a ahora. Pues bien, hace solo un par de días que podemos disfrutar de su nuevo juego y hoy os contamos todo sobre él. Su nombre es Naught y nos va a dar muchas horas de pique.
Controla el entorno, no el personaje
Naught es un plataformas en 2D pero no es como cualquier otra cosa que podamos encontrar en el mercado de videojuegos. Para empezar, tenemos a un protagonista felino de nombre Naught que nos recuerda más bien a Luci, el demonio malhablado de la serie animada Desencanto. Hasta aquí todo normal (o todo lo normal que puede ser esta situación), pero la parte llamativa llega en la forma de jugar: no controlaremos a este gato sino que moveremos el entorno a su alrededor. Naught avanzará gracias a la gravedad, y es que para que vaya en una u otra dirección habrá que girar el escenario a nuestra voluntad. Esta mecánica hace que tengamos en nuestras manos una nueva forma de enfrentarnos a los desafíos, una más difícil.
Por otro lado, si sois personas sensibles a sufrir mareos con ciertos juegos, quizá este título no sea para vosotros. Los niveles nos exigen mover de manera rápida el entorno para poder avanzar y eso hace que a veces tengamos que detenernos a mirar fijamente a una pared para que no nos den vueltas los ojos. Personalmente, no he llegado en ningún momento a sufrir mareos jugando, pero a otras personas podrían ocurrirle.
En el sentido de los controles, al principio nos pillará algo perdidos pero con jugar a un par de niveles se coge muy bien la táctica. Se nos dan varias formas de girar el escenario para que lo hagamos de la forma más cómoda para nosotros y en cuanto a los botones tenemos la opción de saltar y la de hacer un giro de 180º que muchas veces bien de maravilla. Dominando estos pocos botones tendremos por delante un juego muy interesante y desafiante.
40 niveles que pondrán a prueba nuestras habilidades
Todo el juego de Naught se compone de diferentes niveles que ir superando. Pero no todo es ir jugando sin más. También tenemos un pequeño cómic al que acceder y en el que conocer la historia de este curioso protagonista. Al principio solo tendremos un par de páginas disponibles pero a medida que avancemos iremos desbloqueando más historia hasta conocer qué ha llevado al gatito a estar en esa situación y en este entorno puntiagudo. Aunque, todo hay que decirlo, la narrativa no es el fuerte de este juego.
Lo que realmente atrae del juego es el ir avanzando por los niveles. En total tenemos 40 niveles que completar, o al menos superar. Y es que no solo habrá que llegar hasta el final del nivel para poder decir que lo hemos acabado, sino que en todos habrá 3 gemas escondidas. De hecho, es aquí donde reside la mejor parte del juego: lo difícil no es acabar el juego, sino encontrar y coger todas las gemas sin morir en el intento. Parece más fácil de lo que es, y es que hablamos de que algunos niveles no tienen nada que envidiar a las partes difíciles de Ori and the Blind Forest.
A lo largo de todos los niveles encontraremos pinchos, monstruos u otros obstáculos que pondrán a prueba nuestra paciencia. Porque os lo puedo adelantar desde aquí: Naught es un juego en el que morir múltiples veces en un nivel es la norma. Tras un par de niveles de prueba en los que ir cogiendo el truco a los controles, el juego se pone exigente y no se anda con chiquitas. Debemos medir al milímetro nuestros giros, conocer los movimientos de los enemigos y andarnos con ojo si no queremos volver a empezar desde el principio.
Por esto, Naught no es tan frenético como cabría esperar ya que a veces es mejor tomarse las cosas con calma con tal de poder superar algunos niveles. Aunque no siempre será así y otras veces se exigirá que tengamos una capacidad de respuesta más rápida.
Incluso habrá niveles en los que estaremos cayendo por un pasillo con las paredes llenas de pinchos en los que solo controlaremos al protagonista en el aire, u otras veces nos convertiremos en una bolita para poder colarnos por sitios más estrechos y avanzar así en una forma más parecida a un pinball. Así, tenemos por delante varios desafíos diferentes. Aunque, a mí parecer, se podía haber sacado mucho más provecho al potencial que ofrece el juego con su forma de jugar. Porque en los últimos niveles sientes que lo que estás jugando ya lo has jugado en niveles anteriores.
Pero que esto no os engañe. A decir verdad, Naught es un juego que al principio no lo puede parecer pero al final te acaba picando. Seguramente lo que más nos preocupe al empezar a jugar es avanzar y punto, sin pensar en los diamantes, pero a medida que avanzamos nos iremos proponiendo completar cada nivel al máximo y nos encontraremos enganchados por conseguir el 100% del juego. Algo que será necesario si también queremos el trofeo platino.
El modo contrarreloj sube la apuesta... y la velocidad
Quizá 40 niveles, con todas sus dificultades, os parezcan pocos. Pues bien, Naught no se detiene aquí y una vez tengamos todos esto completo nos ofrece una nueva forma de jugar: contrarreloj. Podremos volver a jugar los mismos niveles pero con una nueva finalidad: terminarlos dentro de un tiempo límite. Y claro, teniendo en cuenta que estamos hablando de un juego con cierta dificultad, os podréis imaginar el desafío añadido que esto supone. Por suerte, en este modo de juego nos olvidamos de gemas para centrarnos en encontrar la salida, pero no os penséis que será un paseo.
Eso sí, tampoco podemos olvidar que, al fin y al cabo, estaremos jugando a los mismos 40 niveles que ya hemos superado antes. Esta vez la velocidad será clave para superar el desafío contrarreloj, además de que cambia su aspecto invirtiendo los colores del escenario y el personaje, pero los niveles los conocemos muy bien.
Corta duración pero alta rejugabilidad
Otro aspecto negativo del juego es su corta duración. 40 niveles pueden parecer bastantes, pero lo cierto es que son más bien cortitos. Y aunque el tiempo que nos lleve completar todos dependerá en gran medida de la habilidad de cada uno y cuánto nos atasquemos, de media nos llevará unas 4 horas. Algo menos me ha llevado a mí y eso que me he peleado bien con cierto nivel, aunque he de mencionar que me quedan aún bastante gemas que recoger.
Si sumamos el recoger todo tendremos quizá un par de horas más de juego. Pero si además tenemos en cuenta el modo contrarreloj, las horas jugadas se pueden disparar. No solo porque nos pueda costar superar los desafíos sino porque también ofrece la rejugabilidad de superar nuestro récord o invitar a nuestros amigos a que lo consigan. También hay que decir que conseguir el trofeo platino requiere que tengamos todas las gemas y todas las contrarreloj completas. Y, a decir verdad, puede resultar un desafío personal bastante atractivo y divertido. Eso sí, cuidado con acabar tirando el mando a la tele.
Conclusión
Aunque al principio no estaba muy convencida con Naught por ser un plataformas más de destreza que de puzles, lo cierto es que me he llevado toda una sorpresa. Me he descubierto enganchada a coger todas esas gemas e incluso a superar los desafíos contrarreloj a pesar de que me desespere bastante fácil.
Tendrás 40 niveles que jugar, que te tendrás que conocer como tu casa si quieres completar, y eso requiere tiempo y destreza. La práctica te hará un maestro, pero aun así seguramente llegues a un nivel que te sorprenda y te encontrarás pensando la mejor táctica para no morir por vigesimoquinta vez en diez minutos.
