Hemos realizado este análisis con una copia digital (versión PS5) ofrecida por Wired Productions. También disponible en PC y Xbox One/Series.

En la actual generación de consolas los títulos de terror han obtenido un nuevo enfoque gracias al uso de la cámara en primera persona combinado con gráficos que rozan el fotorrealismo, para ofrecer una experiencia mucho más inmersiva y terrorífica.

Este es el caso de Martha is Dead, un thriller psicológico que nos llega de la mano de Wired Productions y que promete asustarnos con una nueva manera de generar horror que no debéis pasar por alto en nuestro análisis, ya que no solo hablaremos del juego, sino también de la polémica con la censura.

La muerte de Martha mezcla el folclore con la superstición

Corría el verano de 1944 cuando todo el mundo temblaba de miedo por los estragos de la guerra. Pero en una pequeña villa italiana, el único terror que se generaba no venía generado solo por el imparable avance alemán, pues corre la leyenda de un espíritu que se lleva a las jóvenes.

Ensimismada con la historia de la Dama del Lago, Guilla ha encontrado en el sitio en el que tuvieron lugar estos hechos tan trágicos, un hueco de paz y tranquilad que considera su lugar de reposo. Pero todo cambia el día que tomando fotografías -su pasión-, encuentra flotando un cadáver en el agua que rápidamente le es familiar, su hermana gemela Martha.

Atormentada con la idea de lo que puede suponer esta muerte para su familia, Guilla decide hacerse pasar por su hermana, simulando su propia muerte, y sin pensar dos veces en las consecuencias que todo esto le va a acarrear, que van a ser muchas, pues está apunto de vivir la peor de todas las tragedias.

Folclore, leyendas, guerra y daños psicológicos se dan la mano en esta historia.

Aunque a primera vista la historia del juego parece estar enfocada a sucesos paranormales en tiempos de guerra, la más pura verdad es que estamos ante una verdadera obra de terror psicológico, donde la peor de nuestras enemigas es la mente de nuestra protagonista.

De hecho, este es el objetivo de la compañía, hacernos empatizar tanto con la protagonista, que nos sintamos en su piel, hasta el punto de que vivamos cada uno de los sucesos que atormentan a Guilla quien, sin darse cuenta, estará entrando cada vez en un pozo más oscuro de locura.

Eso sí, esta clase de enfoque debe ser tomada con respeto, y el mismo juego nos avisará antes de empezar a jugar que debemos ser impasibles cuando suframos estrés psicológicos, ofreciendo enlaces de ayuda para personas que puedan sentirse identificadas con la premisa.

Pero hablando de lo que nos atañe, tenemos que decir que la compañía ha conseguido con creces hacer que nos sintamos parte del universo del juego, haciéndonos participes de una historia que no deja indiferente a nadie, y que la mayor parte de la trama nos dejará con la cara perpleja.

La ambientación está muy trabajada, y podremos seguir tanto el avance de la trama como de la guerra muy de cerca.

Muy inmersivo pero carente de elementos clave de terror

Uno de los pilares por los que el juego es tan terrorífico e inmersivo es la ambientación. Como ya hemos dicho, este trascurrirá en una villa de los años 40 que a su vez cuenta con muchos elementos religiosos -lo típico en la época-, y un oscuro bosque que será el teatro de las pesadillas de nuestra protagonista.

Y es que no solo se ha valido de gráficos fotorrealistas para lograr que nos sintamos parte de esta oscura trama, pues los elementos y detalles están muy cuidados y cargados de energía negativa.

El problema viene cuando descubrimos que somos del todo inmunes a la muerte. En esta historia no nos sentiremos atacados por ningún enemigo, por lo que tan pronto como seamos conscientes de que pase lo que pase, y veamos lo que veamos, no vamos a morir, sentiremos que el juego pierde la ansiedad de tener que sobrevivir, algo que afecta mucho a este género.

Al fin de cuentas no es lo mismo ver una película de miedo que vivirla, y en parte esa es la esencia que se pierde aquí. Aunque al margen de eso, tenemos elementos sobrecogedores, y al controlar nosotros al personaje nos sentimos dentro del mismo, os advertimos que nos sentiremos como Guilla.

La ambientación está tan currada que es difícil no sentirse parte del juego.

Por si esto fuera poco, la versión de PlayStation 5 cuenta con varios elementos que lo hacen aún más inmersivo. Hablamos como no del DualSense, pues tanto la vibración háptica -cada pisada que debemos, la sentiremos en el mando- como los gatillos adaptativos, estarán muy presentes en el trascurso de la trama.

El resultado ha sido encarnado de forma perfecta, y aunque no hemos disfrutado del resto de versiones, consideramos que el uso del mando de PS5 ha sido un elemento muy importante para sentirnos en la piel de Guilla, por lo que recomendamos encarecidamente esta versión.

Por cierto, la aventura cuenta con varios objetivos secundarios, y aunque completarlos no son obligatorios para completar la historia, sí que aportan datos a la trama, teniendo que tomar decisiones en algunas ocasiones.

Esto sumado a algunos coleccionables, hace que hayamos tardado unas cuatro horas en terminar esta historia. Algo que nos ha sabido a poco, pues la parte final del juego esta alargada de un modo un poco innecesaria, ofreciendo varios enfoques, pero que no termina de cuajar con lo que nos hubiera gustado ver.

Aunque es una historia corta, revisitamos mucho los escenarios, pero están construidos a la perfección.

Fotografiando al gore y el tema de la censura

La habilidad de la que dispondrá la protagonista desde que iniciamos el juego es la de hacer fotografías y revelarlas, un elemento que han encajado de un modo muy realista, que lejos de acercase a la saga Project Zero, consigue adentrarnos más en su oscuro mundo.

Y es que las fotografías que debemos tomar también aportan elementos al folclore de la campiña italiana, y para ello debemos encontrar los filtros y componentes de nuestra cámara, repartidos por la viña, y que nos permitirán tomar mejores instantáneas.

Además cada foto que realicemos debe ser revelada, por lo que desde ya os avisamos que pasaremos parte de esta oscura historia en la sala roja de revelado, así que armaros de paciencia, vais a hacer muchas fotos.

Muchos rincones del juego son oscuros y tétricos, pidiendo a gritos que los fotografiemos.

Y es que uno de los elementos que más fotografiaremos es el gore del juego; vísceras, desmembramientos y cosas que antes eran personas llenas de sangre, también pasarán por el objetivo de nuestra cámara, siendo este el escenario que ha tenido lugar con la censura en la versión de PlayStation.

Hace varias semanas los medios de comunicación nos hicimos eco de que la versión de la sobremesa de Sony llegaría con ciertos recortes en las partes de mayor gore. Un escándalo del que se ha hablado demasiado, y que finalmente no ha tenido lugar, pues el juego nos permite elegir entre la versión censura y sin censura.

De este modo, los jugadores más morbosos y con mayor aguante podrán disfrutar de las escenas más duras -que las hay, y muchas-, sin sentirse oprimidos por la política de la empresa, mientras que los más sensibles podrán prescindir de ver ciertos momentos.

Una decisión final que agradecemos enormemente, pues como ya hemos mencionado, la versión de PlayStation 5 nos ha parecido la más inmersiva, y de haber contado finalmente con censura no habría sido lo mismo. En cualquier caso, la capacidad de decisión es la mejor opción, y cada jugador podrá disfrutar de esta obra de la manera que prefiera.

Hay elementos muy sangrientos y cargados de gore.

Rozar el fotorrealismo en un indie, es toda una experiencia digna de ver

Ya hemos hablado largo y tendido de la capacidad de inmersión del juego, uno de los elementos más importantes del mismo y que ha sido posible gracias a sus gráficos tan perfectos.

Y es que nos sorprende muchísimo que una obra indie haya alcanzado valores tan altos de realismo, que sin ser del todo perfectos nos ha dejado con la boca abierta en más de una ocasión.

En parte, esto puede deberse a que el juego no cuenta con demasiados escenarios, y revisitaremos los alrededores de la campiña en varias ocasiones.

Quizás donde menos esfuerzo hemos notado ha sido en el diseño de algunos personajes y acciones de los mismos, que desentonan con un escenario tan bien recreado, pero que sabemos pasar por alto porque no afectan a la ambientación.

Los escenarios son una pasada, cargados de detalle al máximo.

Y aquí llega el primer palo, pues en varias ocasiones cuando cambiamos de una habitación a otra por la casa hay caídas severas de frames, que sí afectan más a la visión del juego, y que en algunas ocasiones han llegado a provocar que se cierre la aplicación.

Y es que el juego no está libre de bugs, algunos bastantes molestos y otros más pasables. El problema es que cuando en un juego tan corto los notas tanto, te das cuenta de que necesita urgentemente un parche.

La campiña es el escenario habitual, y lo recorreremos a base de bien.

También es cierto que nosotros lo hemos probado varios días antes de su lanzamiento oficial, hemos explorado a fondo en varias ocasiones, por lo que no descartamos que la compañía ya esté trabajando en arreglarlo y llegue a tiempo para su salida el primer día.

Por cierto, la banda sonora y los efectos sonoros están tan bien logrados como los gráficos, pues han sabido elegir con gran acierto cuando introducir un tema que induzca más pánico y terror.

Tampoco podemos olvidarnos del fantástico doblaje que tiene el juego, pues ha sido doblado incluso al italiano para que nos sintamos más parte del mundo en el que tienen lugar los hechos, una auténtica pasada.

Las partes en las que revelamos las fotos son muy inmersivas.

Conclusiones

Martha is Dead cuenta con una ambientación única y unos gráficos que rozan el fotorrealismo, mucho mejor de lo que podríamos esperar de cualquier indie. Además logra un buen uso del terror psicológico, ofreciendo un punto de vista muy cercano a las primeras manifestaciones de este, mezclados de una manera magistral con el folclore de la zona.

También ha conseguido que nos sintamos inmersos en un mundo donde el único problema no es la guerra, y hacernos ver que los traumas familiares también pueden acarrear graves consecuencias a nuestro alrededor.

Es cierto que no nos perseguirá ningún malo, pero pasearse por aquí de noche, sigue acojonando igual.

Por poner pegas diremos que nos hubiera gustado sentirnos más acosados por algún enemigo o que el juego fuera algo más largo -sin hacer falta un final tan prolongado-, así como sus innumerables bugs y caídas de frames.

Por último queremos hacer hincapié en que finalmente la versión de PlayStation 5 no cuenta con censura obligatoria, ya que es también la más inmersiva gracias a su buen uso del DualSense, el cual recomendamos que probéis.