Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Koch Media. Juego disponible en NINTENDO SWITCH, PC, PLAYSTATION 4, PLAYSTATION 5 (versión analizada), XBOX ONE y XBOX SERIES S/X.

Introducción

Hace apenas unos días pudisteis leer mis primeras impresiones sobre Life is Strange: True Colors y más concretamente sobre su primer episodio. Ahora vuelvo con el juego ya finalizado para traeros su análisis.

Debo confesar que de Life is Strange (el original) había oído hablar, pero fue gracias a PlayStation Plus que por suerte acabé disfrutándolo, descubriendo un título que me encandiló casi al instante.

Quien escribe también ha terminado los muy recomendables Life is Strange: Before the Storm y Life is Strange 2, por eso me siento particularmente desolado al comprobar cómo ha pinchado esta entrega.

Con eso creo que ya lo he dicho todo, pero vayamos desgranando las aventuras de Alexandra "Alex" Chen en su periplo por Haven Springs para comprobar en qué ha fallado Life is Strange: True Colors y por qué es con mucho el peor de todos.

Life is Strange: True Colors 1

Una historia insulsa

Life is Strange: True Colors tiene personajes bien desarrollados, buena ambientación y esa carga emotiva tan característica. Vuelven el móvil, el diario y como novedad una red social que contribuyen a enriquecer el argumento.

Sí, es fácil identificarse con Alex, puedes casi respirar el aire de Haven Springs y te diría que dan ganas de hacer el macuto y mudarse allí. Sientes la casa como tuya, el trabajo como un logro, los amigos que haces como un tesoro...

Todo esto funciona. El problema es la propia narrativa, es decir el devenir de los acontecimientos, los sucesos a nuestro alrededor, el hilo conductor. Tampoco las decisiones (una característica fundamental de la franquicia) están particularmente inspiradas.

Life is Strange: True Colors 2

Pensando en voz alta

Tengo la sensación de que, con mi reciente avance del juego, básicamente el análisis ya está hecho. Y esto es por un motivo: la columna vertebral de todo Life is Strange debería ser su historia, de la que en teoría quedaba un 80% por descubrir.

¿Y si os digo que básicamente no ocurre nada? En mis impresiones adelanté que el ritmo era algo lento, pero prometía; al final del capítulo 1 sucede un hecho que efectivamente te deja con ganas de más. Sin embargo, en todo esta experiencia hay dos momentos destacables, que son el ya mencionado y el final del cuarto episodio.

El resto se siente como una mera excusa, que a veces canta a la legua, para alargar artificialmente lo que en en cualquier otro Life is Strange habría durado un capítulo. En serio.

Life is Strange: True Colors 3

A los personajes es fácil cogerles un cierto cariño, pero no son relevantes. Duckie sobra, Eleanor más de lo mismo, Mac y Riley están cogidos con alfileres, Charlotte y su hijo no aportan realmente nada, etc. Hay muchas partes relacionadas con estos vecinos que son puro relleno y ocupan un tiempo que debería servir para enriquecer la trama.

Ni siquiera el final es satisfactorio. La franca sensación de chasco al concluir este particular viaje, sabiendo que estabas jugando al ultimísimo Life is Strange y como buen aficionado a la saga, te deja una cara...

Ya para acabar estas divagaciones, os diré que incluso las decisiones que tomas a lo largo de la aventura son en cierto modo impredecibles o sobre temas que no revisten mucha importancia. Por ejemplo, Life is Strange: True Colors te permite mantener una relación hetero o gay como ya hiciera Life is Strange 2, pero en vez de aportar un valor añadido aquí pareciera la piedra angular que marca tu destino. También hay una cierta desconexión entre lo que pretendes hacer y las reacciones que obtienes a cambio.

¡Mucho ojo! SPOILERS en el siguiente tráiler (éramos pocos y parió la abuela).

Comparaciones odiosas

Life is Strange y Life is Strange: Before the Storm venían a tratar sobre el valor de la amistad y el sentimiento de abandono, mientras que Life is Strange 2 versaba sobre el sentido de la responsabilidad y la sensación de libertad. Luego por supuesto estaba el tema sobrenatural para dar un toque distinto.

En Life is Strange: True Colors encontramos un argumento relacionado con la aceptación de uno mismo y el significado del hogar, pero se me antoja mucho más insípido al no estar narrado con la suficiente carga dramática.

Life is Strange: True Colors 4

Por lo demás, Life is Strange: True Colors conserva las dinámicas jugables de la franquicia. Como curiosidad, un acontecimiento del primer capítulo apunta a que esta vez tendremos quick time events de los que sin embargo no vuelve a haber rastro.

Mención aparte para el tercer episodio, que tiene todo un subjuego desde luego original, con sus propias dinámicas y que incluso podría funcionar bien por sí mismo, pero que en medio de la trama se siente metidísimo con calzador.

Poderes difusos

Como ya os conté en mi avance, Alex percibe las auras y los estados de ánimo, no sólo en las personas sino también en las cosas. Sin embargo, bien pensado te das cuenta de que nada de esto sería realmente necesario para el desarrollo de la aventura.

Life is Strange: True Colors 5

No queriendo hacer destripes, sólo diré que en teoría las capacidades empáticas de la protagonista deberían haberle permitido adelantarse al final desde el capítulo 2, pero evidentemente esto no sucede. Para ese detalle fundamental eres como cualquier hijo de vecino, ya me entenderéis.

Por otro lado, el poder de Alex es indefinido. Al principio se insinúa que las emociones ajenas la invaden, volviéndola medio loca. Falso. A las primeras de cambio y sin transición aparente, lo que veremos es a una especie de súper psicóloga con un dominio absoluto de las auras. ¿Entonces? ¿No llevaba años arrastrando un problema?

Apartado técnico

Life is Strange: True Colors usa Unreal Engine y se distancia de sus predecesores con unos gráficos que, si bien no son nada semejante a punteros, mejoran sustancialmente la apariencia de entregas anteriores, sobre todo por las expresiones de los personajes y particularmente de Alex Chen.

Life is Strange: True Colors 6

Es justo decir que Haven Springs, así como sus habitantes, se ven de maravilla gracias a una dirección artística intachable y una meticulosa atención por los detalles. El lugar desde luego es bello e idílico a partes iguales.

Aún así, es insólito que Life is Strange: True Colors no corra a 60fps en su versión nativa de PlayStation 5, por mucho trazado de rayos que incorpore. A mí me suena a port hecho sobre la marcha para aprovechar la nueva generación, pero espero que saquen un parche.

Las voces vienen en inglés, francés y alemán, aunque podéis activar subtítulos en español, con diversas opciones de accesibilidad. La música es muy buena, como nos tiene acostumbrados toda la saga.

Life is Strange: True Colors 7

Conclusión

Los que corren a ver la nota y en todo caso leen esta conclusión, en realidad van a entender muy bien todo lo que precede.

Life is Strange: True Colors es un título con la concepción y jugabilidad de siempre, gráficos sensiblemente mejores, y por contra una historia lenta e insulsa. Esperas y esperas a que mejore, y sigues esperando...

Deck Nine hizo Life is Strange: Before the Storm, pero me doy cuenta de que ya tenían el camino marcado. Cuando les ha tocado crear una aventura de cero, ni por asomo ésta alcanza las cotas de intensidad e inmersión de entregas anteriores.

Life is Strange: True Colors 8

Resulta sintomático que, en medio de la supuesta intriga, pierdas más tiempo del que pensarías jugando a Arkanoid y Mine Haunt! (éste hecho para la ocasión), emulados en unas recreativas. Por cierto puedes volver a estos minijuegos desde el menú de extras.

En definitiva, si te interesa un título muy pausado, agradable de ver, con una bonita ambientación y más contemplativo que otra cosa, puedes darle una oportunidad a Life is Strange: True Colors. Pero no esperes un juego ni remotamente al nivel de sus predecesores.