Es triste decirlo, pero hemos llegado al final de Life is Strange: Before the Storm. Han pasado ya dos excitantes episodios y nos encontramos de frente con el tercero, el final, la hora de cerrar todas las puertas abiertas y llegar a buen puerto… o no. Si algo hemos aprendido durante lo que hemos jugador Before the Storm es que cualquier cosa puede pasar.

El infierno está vacío

Si bien el segundo capítulo nos deja con ganas de esa explicación a lo que acabamos de descubrir, este tercer episodio no será tampoco un camino de rosas. Rachel está pasando por un mal momento, pero por suerte tiene a Chloe a su lado para darla ánimos, que no se sienta sola pero sobretodo acompañarla en sus locuras.

Como he dicho, nada más comenzar las cosas vuelven a torcerse para Rachel y Chloe mientras buscan respuesta a todas esas preguntas que las atormentan. Los personajes de los anteriores capítulos están más presentes que nunca, ya que son fundamentales, e iremos descubriendo la verdad de todos ellos a lo largo del episodio. Ya que algunos de los personajes aparecen en el Life is Strange original, para quien lo haya jugado como es mi caso, es una delicia descubrir más sobre el pasado de ellos y comprobar que todos tienen sus problemas.

Durante todo el episodio estarás en tensión, expectante por lo que ocurre. Todo esto es bueno ya que ayuda enormemente a meterte en situación e incluso hay veces que tomar esta o la otra decisión te impacta de igual manera que si fuera con personas reales. La experiencia no podría ser mejor y te mantiene enganchado en todo momento.

Eso sí, en este episodio predominan las secuencias y el diálogo, algo lógico teniendo en cuenta la cantidad de cosas que hay que explicar. Pero a lo que me refiero es que, sobretodo llegando al final, prácticamente puedes soltar el mando y disfrutar del juego como si fuera una película. Por supuesto, tendremos muchas opciones para elegir qué decir en el diálogo, e incluso un par de situaciones en las que enzarzarnos en conversaciones mediante el sistema Blacktalk, aunque para mi gusto este sistema se ve desaprovechado en este episodio. Pero la cantidad de tiempo que estaremos investigando y moviéndonos por el escenario se ha reducido en comparación con anteriores episodios. Fundamentalmente en una parte donde parece que va a haber más acción… y la cosa queda en nada para pasar a más diálogo. No es ni bueno ni malo, pero es verdad que me habría gustado más algo necesidad de intervención del jugador. También he encontrado un par de escenas que, la verdad, me han sobrado… Pero nada realmente importante.

Un último paseo por Arcadia Bay

Debido a que los episodios de este juego son solo tres, la duración de cada uno es mayor que, por ejemplo, su precuela Life is Strange de Dontnod Entertainment o cualquier juego episódico de Telltale Games. Por lo que, aunque se trate del último episodio del juego, no debemos pensar que todo está enfocado hacia el final. Al contrario, como ya ha sabido hacer anteriormente, se nos presentan varios giros argumentales que te hacen pensar que este lío es imposible que encuentre un final. Pero tampoco hay que olvidar que por mucho que nos duela, así es.

Por supuesto, una vez más aparecen los coleccionables en forma de pintadas. Chloe, junto con su inseparable rotulador, decorará el mundo con su peculiar arte. Si en la primera partida te centras en la historia y pasas por alto estos coleccionables, el conseguirlos puede ser un buen aliciente para volver a jugar y ver las demás posibilidades de diálogo que en la primera partida no elegiste, ya que como todo el mundo sabe a estas alturas, cada acción tiene su consecuencia.

La banda sonora vuelve a sobresalir en cada momento que hace aparición. Al más puro estilo de Chloe, podemos oír canciones rockeras en varias situaciones que realmente quedan muy bien, y el resto de las veces la música de fondo hace una compañía insuperable a las secuencias.

Con respecto al sabor de boca que deja el final, se presenta la elección moral más grande que podamos encontrar en todo el juego, al igual que ocurrió en Life is Strange. Tomar una decisión u otra dependerá del jugador. Aunque el pensar “¿y si hubiera hecho esto…?” es lo que hace que te lances de cabeza a volver a jugar el episodio, o incluso el juego entero, para descubrir todos los finales. Personalmente diré que es un final a la altura del juego, no defrauda en absoluto.

Por cierto, las escenas finales que ofrecen el juego es una completa delicia para quienes ya conocemos a Chloe de su otra aventura.

En definitiva, a mi parecer, ningún fan quedará defraudado con este cierre de historia ni con lo bien que han tratado en Deck Nine Games a unos personajes que todo el mundo quería ya tanto y a otros que estaban deseosos de conocer. Tampoco hay que olvidar que aunque la aventura de Chloe y Rachel haya finalizado, quienes tengan la Edición Deluxe volverán a ver a Chloe y Max juntas en el episodio Farewell.