Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Koch Media. Juego disponible en Nintendo Switch (versión analizada), Xbox One y Playstation 4.
Hablar de Leisure Suit Larry es hacerlo de una de las sagas más importantes dentro del género de las aventuras gráficas. Su creador, Al Lowe logró crear un personaje fracasado con el que era muy fácil empatizar pero al que no te querías parecer ni en pintura. El objetivo de Larry siempre era el mismo: acabar en brazos de todas las mujeres posibles.
El argumento adulto de la saga, las constantes referencias eróticas y sus diversas bromas sexuales llamaron rápidamente la atención de un público que, en aquellos tiempos, adoraban las aventuras gráficas por encima de cualquier otro género. Sus posteriores entregas fueron acogidas con mucho cariño hasta que el género perdió fuerza y la saga vivió sus peores momentos hasta casi desaparecer.
Larry: de dónde vengo, de dónde soy
El primer título de Leisure Suit Larry llegó a nuestros ordenadores personales en un ya lejano 1987. En aquellos tiempos se recibió como una apuesta arriesgada y atrevida recomendada solamente para adultos. En total fueron siete entregas las que protagonizó el pobre Larry con Al Lowe, su creador original, al frente.
Después de 8 años desaparecido, Larry Laffer volvía en forma de videojuego para la generación de PS2 y la primera Xbox con Leisure Suit Larry: Magna Cum Laude, un desastre de videojuego que abandonó el apartado gráfico utilizado en sus anteriores entregas y que dejó de lado la aventura gráfica como tal, convirtiéndose en una suerte de minijuegos. Aquí no participó Al Lowe, y se nota.
Peor fue Leisure Suit Larry: Box Office Bust, título en el que controlábamos al sobrino de Larry y que acabó por hundir la saga por completo. Esta entrega tampoco contó con la participación de su creador original. Cuatro años después Al Lowe logró rescatar a Larry creando un remake de su primera entrega Leisure Suit Larry: In The Land Of The Lounge Lizards (el cuál ya había recibido un remake en 1991).
Al Lowe afirmó que si esta nueva entrega tenía éxito haría lo mismo con las siguientes, adaptando las aventuras gráficas originales a unos gráficos más actuales pero sin perder la irreverencia de Larry. El título, aunque entretenido, tuvo grandes carencias (su corta duración y un sistema de juego que se notaba demasiado anticuado en algunas mecánicas) y fue el último título del pobre y fracasado personaje de los años 80 que no era más que un perdedor de la vida.
Quizás te estés preguntando a qué viene toda esta parrafada si la idea es analizar Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice. Es necesaria toda esta explicación para entender el tipo de videojuego y el trasfondo que envuelve al personaje principal para valorar en su justa medida este nuevo episodio.
El Larry de toda vida
En 2019 Assemble Entertaiment (quienes se habían hecho con la licencia) presentó un nuevo videojuego de Larry sin contar con Al Lowe. Leisure Suit Larry: Wet Dreams Don’t Dry llegó sin hacer demasiado ruido, lo cuál es una lástima ya que se trata de una gran entrega.
Y ahora en 2021, nos llega su secuela directa a Nintendo Switch (ya había aparecido en otros sistemas en 2020)… y cuando digo secuela directa quiero decir, literalmente, directa ya que comienza en el punto exacto donde su antecesor termina. Al comenzar el juego tendremos la opción de saber lo que ocurrió anteriormente o de vivir en la ignorancia, cosa que recomiendo si queréis darle una oportunidad al primer título.
Y aquí es donde empiezan “las cosas raras” de álguien que disfrutó en su día de las mejores entregas de Larry: ¿Este nuevo Larry ya no es bajito? ¿El estilo gráfico no difiere demasiado de la obra original en la que está inspirada? ¿Estaremos ante un buen juego teniendo en cuenta que Al Lowe no está presente?
Lo cierto es que aquí dejé de jugar y entré en al eShop de Nintendo Switch para comprar la primera entrega de este reinicio de la saga. ¿Porqué hice esto? Porque lo poco que había jugado de Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice me estaba gustando y se respiraba continuamente al Larry de toda la vida. Y sí, quería saber cómo había llegado Larry al Siglo XXI.
Destaco el gran trabajo de documentación, cariño y respeto de Assemble Entertaiment a la hora de crear estas nuevas entregas. Además han sabido traer del pasado al mejor Larry. De hecho, esto es lo que sucede, literalmente, en la primera parte de este reboot (no es spoiler, es lo que sucede nada más arrancar la partida). Larry se levanta después de una noche de sexo y alcohol y aparece en el Siglo XXI. Y sí, el juego empieza en el mismo bar de siempre con el mismo barman de 1987 aunque mayor, porque para él sí que ha pasado el tiempo.
Así que el bueno de Larry entra en pleno siglo XXI como si siguiera viviendo en 1987, lo que le acarrea toda una serie de dificultades que poco a poco irá superando. El propio personaje se convierte en un auténtico anacronismo con patas. Recomiendo jugar esta primera entrega porque encontraréis respuestas para todo aquello que no os encaje de Larry (incluido su cambio de estatura).
Esto lleva a reencontrarnos con el viejo Larry de siempre, para lo bueno y para lo malo. Se reconoce a Larry y todo su entrono en cada conversación, en cada gesto y en cada imagen, llevando todo ese trasfondo a la entrega que hoy analizamos y explotando al máximo la discutible personalidad del hombre más salido del Planeta Tierra.
Humor, sexo y alguna que otra sorpresa
Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice es una aventura gráfica clásica que nos explica la historia de Larry, un fracasado de la vida que, en este capítulo, comienza con un hecho imposible para los conocedores de la vida del personaje: está preparando su boda. Recordad que más allá de acostarse con álguien, Larry nunca ha aspirado a mucho más, así que encontrarnos a este carismático personaje preparando su propia boda es algo impensable. A partir de aquí la historia se desarrolla de la manera más divertidamente posible.
Los diálogos rebosan un humor teñido por los cuatro costados de una fijación obsesiva en el sexo, siendo éste el eje central del pensamiento y de la vida de Larry. Evidentemente no nos encontramos ante un producto para niños. Me extraña y me alegra que Nintendo no haya puesto reparos en este sentido a la hora de lanzarlo en Nintendo Switch.
Pero Larry es mucho más que humor gramatical. La gracia de las antiguas aventuras gráficas es que todo el ambiente que lo rodeaba, todo el aspecto gráfico que aparecía en pantalla, estaba lleno de constantes insinuaciones y estímulos sexuales (un edificio con forma fálica, por ejemplo) que llamaban poderosamente la atención. Y toda esa parte se mantiene en Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice, haciéndonos revivir los mejores años de Larry como si estuviésemos en la década de los 80 y 90.
Lograr adaptar un personaje tan complicado a nuestros días sin que pierda la esencia y conservando su personalidad no es una tarea nada fácil, y Assemble Entertaiment lo han conseguido. Y sí, jugándolo, el aspecto gráfico encaja mucho mejor que viendo una imagen estática.
Larry y su movimiento sexy
Otro de los temas que siempre me hacen temblar de miedo cuando juego una aventura gráfica en su versión de videoconsola es el del control. Tenemos ejemplos de adaptaciones desastrosas de un juego point and click y otras, en cambio, maravillosas. En este sentido podemos respirar tranquilos ya que Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice cuenta con una gran implementación del point and click.
Podremos desplazar a Larry libremente por cada escenario y seleccionar directamente los objetos con los que podremos interactuar. Si escogemos la lupa se nos dará una breve descripción de ellos. Si elegimos la tecla de acción los tocaremos, guardaremos, modificaremos o utilizaremos según convenga para avanzar en esta loca e irreverente aventura.
Otro botón nos dará acceso al inventario donde podremos, incluso, juntar objetos. Y sí, en cualquier momento podremos contar con la ayuda de un ser (no quiero dar pistas sobre su identidad) que nos irá guiando durante toda la partida. Pero ojo, que no nos dará las soluciones correctas, solamente nos ayudará a tener las cosas claras.
Más detalles a tener en cuenta
La parte musical del título me ha llamado mucho la atención ya que incluye composiciones cantadas. Todo encaja a la perfección. Un gran doblaje en inglés acompaña a esta producción, incluyendo una excelente traducción al castellano. Juegos de palabras, insinuaciones sexuales y dobles sentidos están perfectamente adaptados a nuestro idioma. El tamaño de las letras es adecuado para jugarlo incluso en modo portátil, con lo que no tienes excusa para no disfrutar de una aventura gráfica en cualquier sitio.
También es destacable su duración. Superaremos fácilmente las 10 horas de partida, lo cuál no está nada mal para tratarse de una aventura gráfica. Poco más queda por añadir a un videojuego que recoge todo lo bueno del personaje en cuestión y lo adapta perfectamente a los tiempos que corren.
Conclusiones
Si eres un jugador veterano de la saga tengo algo importante que decirte: Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice recoge todo el trasfondo del personaje y las anteriores entregas y las transporta hasta nuestros días sin perder su personalidad. Así que si le das una oportunidad podrás disfrutar de una nueva (y buena) entrega de Larry.
Si eres un jugador que no conoce a Larry y quieres pasar un rato divertido con un sentido del humor pasado de vueltas y con continuas referencias sexuales tanto en el texto como en la imagen, Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice es una buena aventura gráfica que te gustará.
Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice es la puesta al día de una saga mítica que vuelve con mucha fuerza. Lástima que no se tengan más en cuenta estas dos entregas creadas por Assemble Entertaiment ya que valen mucho la pena. Amantes de las aventuras gráficas, no lo dudéis, una gran aventura gráfica ha llegado a Nintendo Switch.
