Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Renaissance, título actualmente disponible en PC (versión analizada), PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch.
Se ha hecho esperar, pero al fin tenemos en nuestras manos este simpático juego de piratería y pillaje que tanto gustan pasen los años que pasen, desde películas como Piratas del Caribe a series como Black Sails, el mundo de los piratas ha gozado de buena salud, veremos qué tal ha sido el resultado en el análisis de King of Seas.
La desarrolladora 3DClouds nos trae un título lleno de misiones, exploración, combates, mundo procedural y habilidades, si Team17 ha apostado por ellos, seguramente sea por varios motivos que os mostramos a continuación.
Como todo lanzamiento tiene sus luces y sombras, pero siempre es mejor juzgar con tu propio criterio. Así que grumete, sube a este barco, que zarpamos.
Historia del mar: La trama y las misiones secundarias
Asumimos el papel de Marylou o Luky (dependiendo si eliges ser mujer o hombre), quien llevaba una vida acomodada como heredero del título de rey, pero al que acusan falsamente del asesinato de su progenitor, además de darle por muerto después de hundir su barco mientras escapaba de la capital. Pero un grupo de piratas bonachones salva a nuestro protagonista de una muerte segura, nos regalan nuestro primer modesto barco y nos invitan a navegar como su capitán para encontrar la verdad, enriquecernos en el camino y aprender el arte de la piratería.
Bajo esta premisa nos embarcamos en una aventura dentro de un mapeado generado de forma procedural, es decir, que al iniciar cada partida la disposición de las islas, volcanes, ciudades y demás espacios desperdigados por el mar, cambiará para ofrecer una experiencia diferente. En la práctica, veremos varios elementos repetidos y con características similares, pero se siente un mundo extenso en el que poder explorar libremente.
La trama principal aguarda alguna que otra sopresa pero no encontraremos un nivel argumental profundo y enriquecedor, se trata de una historia interesante, truncada en ocasiones por la realización de misiones que poco tienen que ver con la historia en si (por ejemplo, en una de las misiones debemos conseguir 100.000 monedas de oro para un personaje concreto), lo cual realentiza los compases de la historia principal y nos empuja a realizar otras tareas.
En cuanto a las misiones secundarias, las hay en gran cantidad, y en cada puerto y ciudad podemos conseguir más de una, se repiten hasta la saciedad, pero si les coges el tranquillo sabrás como distribuirlas, pues solo podemos aceptar 10 contratos al mismo tiempo. Y es que remarcamos esta repetición de las mismas, porque hemos llegado a tener tres misiones bajo el mismo título y objetivo, su parte buena tiene, y es que completaremos tres contratos al mismo tiempo, lo cual suma más dinero y recompensas por cumplirlos.
Busca tu rumbo: Mundo dinámico y exploración
Uno de los puntos fuertes de King of Seas es su mundo y la exploración que ofrece, ya que el entorno reacciona a nuestras acciones, pueden variar las rutas marítimas si nos cebamos con el pillaje en una ruta comercial específica, o al conquistar asentamientos, la dificultad se adapta para ofrecer mayor desafío.
Al igual que al aumentar nuestro nivel, lo harán el resto de navíos y ciudades, para mantener el nivel de dificultad a lo largo de todo el mapeado, se siente un buen equilibrio entre tu nivel de manejo y de experiencia con respecto a la amenaza que representan el resto de embarcaciones, puesto que los combates son intensos y hace falta cálculo y estrategia para salir airosos.
Los efectos atmosféricos afectan a la jugabilidad, no es lo mismo desplegar las velas con el viento en contra que a favor, ya que disponemos de tres niveles de despliegue de velas para ir más o menos rápidos, y siempre ayudará navegar con el viento a favor si queremos llegar antes a nuestro destino, como añadido en la estrategia de los combates o para huir de ellos.
De igual forma afectan las tormentas, atravesar una de ellas o combatir mientras ocurren, las convierten en puntos de interés, ya que aportan dinamismo y suman dificultad, al igual que podemos aprovechar la niebla o volcanes en erupción como ventaja táctica ante nuestros enemigos, saber usar el entorno y nuestras armas, junto con las habilidades, siempre sumará puntos para vencer.
Durante nuestra exploración del mapeado, podemos encontrar mercancías tiradas en el agua, barcos abandonados, o las famosas “X” que marcan un tesoro escondido en tierra (también hay mapas del tesoro, que no podían faltar a la cita), si bien en ningún momento veremos animaciones en las islas o a personajes en movimiento, se agradece poder apurar el acercamiento a tierra para incrementar la extensión en cuanto a la exploración. Bueno, también encontraremos grumetes en barcos de madera improvisados a la deriva, que, al salvarles la vida, podemos sumar a nuestra tripulación.
Dentro de cada asentamiento podemos visitar al carpintero para reparar nuestro navío, además de adquirir nuevas habilidades o equipamiento para el barco, depositar objetos en el banco por si no vamos sobrados de espacio, o visitar el mercado para hacer la compra venta de equipos de reparación, medicamentos, muslos de pollo, o el codiciado ron de los piratas, entre otras mercancías. En la taberna podemos contratar grumetes para nuestro barco, además de aceptar misiones secundarias para obtener un dinero, equipo y materiales extras.
Tu decides cómo ganar: Combate, habilidades y mercancías
Y es que, como buen pirata, el arte del pillaje está a la orden del día, ya sea atacando a la armada real, aunque presentan mayor nivel de desafío, o a la facción mercante, podemos hacernos con el botín que sueltan sus embarcaciones para ganar oro, experiencia y mercancías. Hay cinco tipos distintos de barcos con los que surcar los mares, desde el ligero bergartín, hasta el imponente galeón, a mayor embergadura, más cañones para disparar, y mayor capacidad de carga (la cual es limitada dependiendo del barco) pero menor rápidez de navegación con respecto a barcos más pequeños, ya es tu decisión cuál escoger y cuál va mejor para determinadas misiones.
Una parte importante de los combates son las habilidades, disponemos de hasta 4 ranuras de habilidad, que van desde una banda de gaviotas que nos protege durante unos segundos del daño enemigo, suprimir la opción de atacar de nuestro contrincante durante unos segundos, lanzar el ataque de un pulpo gigante, de una banda de tiburones, hasta acelerones para ir más rápido o efectos de fortalecimiento sobre nuestro casco.
Este toque de RPG le sienta muy bien al título, en donde también tenemos la posibilidad de mejorar nuestras habilidades pasivas dentro de un árbol de habilidades, tales como mejorar nuestra probabilidad de crítico, mayor posibilidad de encontrar oro, mejorar nuestro daño de los cañones de largo alcance, entre otros.
Para atacar disponemos de tres tipos de balas de cañón, las balas comunes para dañar el casco del contrario, balas encadenadas para dañar las velas, o las balas de metralla que tratan de acabar con los marineros del otro barco, cada cual tiene su función, pero para hundir el barco lo importante es hacer daño al casco.
Debemos calcular bien la disposición de nuestro barco para usar los cañones de babor o de estribor, dependiendo de hacia dónde se orienta el navío contrario, aquí entra en juego el cálculo y el timing en el disparo, ya que, tanto habilidades como la acción de disparar, tienen un tiempo de espera para su reutilización. Cada victoria sumará precio a nuestra cabeza, así que ve aumentando ese precio para ser el rey de los piratas.
Si no te va tanto el combate, siempre puedes dedicarte a vender mercancías de un puerto a otro, encargarte de las misiones de mensajero, o explorar el vasto mundo. El intercambio de mercancías será sencillo, disponemos de una carga concreta, y en cada asentamiento nos indicarán que se produce más en el mismo, y si merece la pena vender un determinado tipo de mercancía en ese puerto o por el contrario perderemos dinero en la transacción, pero en momentos de necesidad nos puede servir vender por bajo coste para asumir los costes de reparación del barco, un consejo, en la base pirata es gratis la reparación, por si os pilla de paso.
¡Oh capitán!, ¡Mi capitán!: Jugabilidad y personalización
Al iniciar el juego ya nos indican que el pirata sabio es aquel que juega con mando, por lo que es la experiencia jugable más recomendable para este título, con teclado y ratón se hace más tedioso en PC, versión que hemos analizado. Los controles son sencillos, cada acción está asignada a un botón determinado y será fácil hacerse con la distribución de los mismos. La cruceta juega un papel importante, ya que nos permite elegir el tipo de bala de cañón en tiempo real, o usar el sistema de autoreparación del barco que solo funciona si estamos totalmente parados.
Las mecánicas del juego son sencillas y sin complicaciones, pero hay que saber utilizar todos los medios disponibles para afrontar los combates, sortear contratiempos (como ataques de calamar gigantes en medio del mar o cuando aparecen en una zona de pesca), además de encontrar la combinación de habilidades y el tipo de barco que vaya con nuestro tipo de juego.
La personalización de nuestra embarcación es rica y variada, pues al equipar un determinado casco, tipo de vela, y demás mejoras disponibles, los cambios son visibles y se reflejarán en el barco. Esta personalización va ligada a los stats del navío, pudiendo aumentar el ataque, la coraza, la resistencia a la magia, o aportar mejoras como mayor probabilidad de crítico, daño de veneno o maldición, y algunos extras interesantes, esta cuestión ha sido un añadido bien pensado para sumar fantasía a un mundo de piratería.
Un mar lleno de color: Gráficos y aspecto sonoro
A nivel gráfico observamos un tonalidades vivas y colores variados, lo cual resta seriedad a la temática, pero le sienta realmente bien al título esta representación cartoon. Tanto los personajes como las localizaciones tiene el mismo acabado artístico, lo cual acompaña al conjunto de la obra. Por consiguiente, no encontraremos texturas muy definidas o una representación muy elaborada de las mismas, asemejando su acabado con el de la saga Warcraft.
La interfaz que nos presentan es sencilla e intuitiva, sin complicaciones a la hora de mostrar toda la información necesaria. La IA enemiga funciona bastante bien, puesto que su misión de acabar con nuestra embarcación se lleva a cabo con todo el empeño posible, y emplean estrategias para ello, esto no se refleja tanto mientras observamos a los barcos en su navegación rutinaria, pues a alguno que otro hemos pillado estampándose contra una isla, o contra nosotros sin sentido alguno (y encima nos echan la culpa).
El título goza de buena fluidez y rendimiento, no hemos encontrado problemas en este aspecto, y funciona a 60 fps o más sin ningún tipo de problema.
Cabe puntualizar el reciclaje de los personajes, podemos ver a algunos que son el mismo diseño pero de diferente color de ropa, o ver a los mismos personajes cada dos por tres en diferentes asentamientos intentando parecer una persona diferente, esto no ocurre con los personajes principales, los cuales están bien diferenciados, pero todos ellos solo se muestran a través de dibujos estáticos.
A nivel sonoro cumple a la perfección, con algún cambio brusco en las melodías, pero la banda sonora sabe acompañar a lo largo de cada trayecto, y cambia en situaciones de peligro para sumar tensión e inmersión. Tanto los sonidos ambiente como los efectos sonoros en la navegación, los combates o en los propios asentamientos, han sido cuidadosamente seleccionados para crear una buena atmósfera de la época.
¿Cojo el timón?: Conclusiones finales
King of Seas sin duda esta plagado de grandes propuestas e implementaciones, la dificultad adaptativa y las condiciones atmosféricas son mecánicas bien seleccionadas, las cuales suman desafío y una buena experiencia de juego.
El mundo dinámico ayuda a que la exploración sea variada y en verdad cada zona se sienta diferente, aunque en ocasiones creemos pasar por una zona ya conocida cuando el mapa nos dice lo contrario, pues aún desconocemos la cartografía del lugar, hasta que no adquiramos el mapa del cartógrafo de la zona, lo cual nos ayudará a ir dibujando nuestro mapamundi.
El nivel de personalización es alto, pero se echa en falta la opción de decorar y pintar nuestros navíos a gusto del consumidor, lo cual ayudaría a otorgar un carácter determinado a nuestras embarcaciones, pero es de agradecer que los cambios en los componentes sean visibles, así como el acabado final de las habilidades, ya que muchas de ellas resultan espectaculares y útiles en combate.
Tiene ciertos toques de humor que consiguen transmitir que el título no se toma enserio a si mismo en algunas ocasiones, y es algo que pretende adrede, por lo que es un punto a favor para el desarrollo de la historia y algunas misiones secundarias (por ejemplo, más de una dama nos pedirá que acabemos con los barcos de turistas porque ellas no pueden viajar).
El reciclaje de los personajes secundarios, de misiones y alguna que otra isla, resta parte de la inmersión que consigue en otros puntos, como en el apartado sonoro, ojalá que futuras actualizaciones incluyan mayor variedad en el apartado artístico. Aunque luce bastante bien y el acabado en el apartado gráfico es satisfactorio. Algunos trayectos se hacen demasiado largos y tediosos, aunque nos entretendremos asaltando a barco descuidados.
Estamos ante una de las propuestas más simpáticas y entretenidas del mes de mayo que recuerda en parte al mítico Sid Meier's Pirates!, su lanzamiento es multiplataforma y sale a un precio de venta más reducido de lo que estamos acostumbrados, además se puede probar su demo para comprobar si convence o no, que, sin duda, a más de uno y de una convencerá.
