Este análisis ha sido realizado con una copia digital facilitada por Strider PR. Juego disponible en PC, Nintendo Switch (versión analizada), PlayStation 4 y Xbox One.

La década de los 90 fue un periodo bastante interesante en cuanto a gustos. Por un lado nos encontramos con moda de lo más extraña y que por suerte no se ha vuelto a repetir, mientras que por el otro tenemos un gran boom en cuanto a creatividad en el mundo de los videojuegos.

En estos últimos destacaban especialmente la acción rápida, los tiroteos a todo lo que se moviese y futuros desastrosos en los que grandes corporaciones y pandillas se hacían con el control de ciudades, todo con una estética de Serie B.

En esta nueva década nos hemos enfocado en títulos de corte más espectaculares y cinematográficos, algo que no es malo, pero que ha dado pie a que muchos juegos busquen regresar a los andares de "la vieja escuela". Uno de ellos, y el título a analizar hoy es Ion Fury, un shooter de Voidpoint publicado por 3D Realms y 1C Publishing en el que la acción y una trama rocambolesca son protagonistas.

Tú contra el mundo

En un futuro no tan lejano, las calles de Neo D.C se encuentran asoladas por el crimen. Todo parece perdido y los pocos que se atreven a plantar cara a los delincuentes y sectas de la ciudad terminan en un frío agujero, pero tú no. Tú eres la cabo Shelly "Dinamita" Harrison, una tía dura que se ha ganado su lugar como la líder del Equipo de Respuesta Nacional de los GDF, la única líder que ha durado seis meses en el cargo.

Tu vida no es la mejor, pero al menos tienes claros tus objetivos, limpiar esta jodida ciudad e imponer el orden una vez más. Desgraciadamente para ti, no estás a salvo ni siquiera cuando intentar beber para olvidar, así que ha llegado la hora de dejarse de políticos y burocracia para ir a por la raíz de todos los problemas de Neo D.C.

¿Os suena de algo esta descripción? Es exactamente el argumento del que gozaban los mejores clásicos noventeros, nada de tramas complicadas, sencillamente ciudades llenas de corrupción, armas y una persona muy cabreada con ganas de cambiarlo todo y tomarse la justicia por su mano.

Aquí no hemos venido a pensar

En este aspecto, Ion Fury cumple con creces esa propuesta nostálgica de la cual Voidpoint se ha mostrado orgullosa en todo momento. Dejando a un lado su sencilla historia, tenemos la jugabilidad, una jugabilidad que en su dificultad normal sabe encontrar el balance entre desafío y recompensas para evitar que el jugador que no está demasiado acostumbrado al género se sienta agobiado o frustrado.

Con una buena variedad de armas y enemigos, no hay que comerse mucho la cabeza para saber como actuar. Disparar y matar, tan sencillo como eso, todo lo que se pone por delante puede morir e incluso aquellos enemigos especiales que parecen invencibles pueden caer.

Eso sí, pese a ser bastante lineal en cuanto a historia, en más de una ocasión es imposible no sentirse perdido y dar muchas vueltas sin saber a donde ir. Sé que esto es algo característico de los shooter de la vieja escuela, pero también es algo que podría desanimar a cualquier novato que decida darle una oportunidad.

Entendí esa referencia

Y la jugabilidad se reduce a eso, sencilla pero efectiva, y aunque en otros juegos esto sería un gran problema, Ion Fury cuenta con la ventaja de haberse vendido así desde un principio. A esto debemos sumarle una gran cantidad de referencias, referencias que van desde lo sutil hasta lo directo y que te robarán más de una sonrisa cada vez que las descubras.

Si eres de aquellos jugadores que prefieren algo más complicado, tienes a tu disposición diversas opciones de dificultad, siendo la última de ellas un auténtico infierno por los problemas que te puede llegar a causar y las habilidades que se requieren para hacerse con la victoria.

En esta su versión para Nintendo Switch, es posible usar el giroscopio de la consola para gozar de una experiencia distinta a la hora de apuntar. Es complicado adaptarse a ella, pero una vez hecho es algo que agradecerás.

Un estilo bien recreado

Como título enfocado a lo retro que es, Voidpoint conocía bastante bien las limitaciones de Ion Fury a nivel gráfico, pero por suerte han sabido sacar provecho de ello para que, pese a ser un poco repetitivo en cuanto a enemigos, deleitarnos con unos escenarios urbanos bastante memorables y que realmente da gusto visitar.

A esto debemos sumarle un buen rendimiento que no da problema alguno en Nintendo Switch. Ya sea que decidas jugar en modo portátil o con el dock, no deberías sufrir ninguna clase de glitch o inconveniente.

A esto también ayuda que el juego esté traducido al español claro está, pues hace la experiencia mucho más inmersiva.

En lo que a banda sonora respecta, estamos ante una que tiene todos los componentes para hacer sentir a cualquier amante de la nostalgia como en casa. Los temas son bastante buenos, están llenos de mucha adrenalina y son bastante variados, lo cual hace que pese a que algunos enemigos se repitan una y otra vez, la acción y el momento se sientan distintos.

Ion Fury - Un viaje al pasado en el presente

Sé que actualmente hay muchos juegos que han logrado hacer justicia a aquella nostalgia a la que apelaban, prueba de ello es Doom Eternal, y sin desmerecer a ninguno de ellos, he de decir que Ion Fury podría estar entre los mejores. La acción, la estética, su historia tipo serie B que goza de encanto, todo está tan bien encajado que la experiencia se transforma en un buen viaje al pasado en el presente.

No es un juego perfecto y tiene problemas (como la poca variedad de enemigos), pero pese a esto no puedes aburrirte de él en ningún momento.

Dónde comprarlo

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