Hemos realizado este análisis con una copia digital aportada por PlayStation para PlayStation 4.

2021 está resultando ser uno de los años donde más títulos de terror se acumulan en las estanterías de nuestras bibliotecas de juego. A portentos como Alan Wake Remastered, Resident Evil Village o la obra española, Song of Horror, se le suma un nuevo caso de horror y suspense, Insomnis.

Esta nueva joyita exclusiva del catálogo de PS4 y PC pertenece a la lista de los PlayStation Talents, y está desarrollado por el estudio español, Path Games, en la que promete ser su primera incursión.

Sustos, asesinatos y una casa encantada se dan la mano en una misteriosa pero breve aventura que hará de este Halloween uno de los más terroríficos que recordemos.

Cuidado al declarar las viviendas como herencias

Nos pondremos en la piel de Joe Castevet, que tras haber heredado la mansión de su difunto abuelo, decide adentrarse en el casoplón dispuesto a resolver algunos misterios de su pasado.

Nada más poner un pie dentro, notaremos que el ambiente está más cargado de la cuenta, y que aunque la casa necesita una buena reforma a fondo, es bastante habitable pues está infectada de espíritus. Lejos de ser esto un contratiempo para nuestro protagonista, nos animará más aún a explorar los misterios de nuestro abuelo, desvelando así algunas instalaciones secretas y un oscuro secreto.

Esta es la historia, de cuatro niños huérfanos.

Como podéis ver, este argumento es más típico de un juego de mesa que de una película de terror, aunque si sabemos obviar que el argumento de nuestro protagonista es bastante plano, apenas es un mero espectador, podemos asegurar que estamos ante una verdadera aventura de misterio y exploración.

Los sustos no se hacen de esperar en absoluto  y si la ambientación no fuera suficiente acojonante el juego aún guarda alguna que otra sorpresa que hemos decidido no desvelar por no chafar la sorpresa.

Lo que nos impide tomarnos esta aventura como un juego al 100% es su breve duración, que puede ser superado en menos de dos horas -aún en la primera partida- por lo que podríamos decir que estamos más ante una experiencia, sino fuera por algún que otro retoque que vamos a comentar ya.

La ambientación y la banda sonora son uno de sus puntos fuertes.

Fantasmas intimidantes pero no atacantes

Como hemos dicho, tan pronto como empecemos a explorar las viejas estructuras de la casa, encontraremos a los fantasmas de unos niños huérfanos que solían habitarla.

Estos fantasmas serán los principales protagonistas de los sustos que viviremos dentro, pero nada más allá, pues nunca se atreverán a atacarnos -solo quizás una leve arritmia cardiaca, nada importante-, por lo que pronto descubriremos que podemos estar tranquilos y a salvos de las frías garras de la muerte.

De hecho, tan pronto como nos demos cuenta del tipo de aventura que estamos viviendo, y que aunque terminemos con los pantalones manchados, no tenemos la imperiosa necesidad de guardar constantemente para no morir, el juego perderá algo de gracia, y los sustos dejarán de darnos tanto miedo.

Por suerte, si miramos más allá y destapamos cual es el verdadero eje del juego, encontraremos una aventura más completa y divertida.

Aunque en algunas partes sentiremos mucho miedo, nadie nos atacará.

Enigmas y acertijos en cada habitación

No, nuestra misión no es jugar a los caza fantasmas, de hecho estos recientes amiguitos nos intentarán ayudar a recabar las pistas que necesitamos para avanzar.

Y es que el verdadero motor de la aventura son los puzzles y rompecabezas que abundan por cada sala de la casa, en las dos horas de historia que tenemos tendremos que resolver bastantes.

Y aquí es donde entra la verdadera diversión, son divertidos, algunos desafiantes, pero no imposibles.

Cada sala del juego guarda algún enigma que necesitamos resolver para avanzar.

Además son de lo más variados, mientras que algunos solo requerirán que estemos atentos a la situación, otros harán que estemos un buen rato dándole vueltas.

Por suerte ninguno es imposible, y aunque ciertamente puedan resultar un poco desafiantes, la verdad es que ninguno nos saca de la casa para tener que mirar alguna guía por internet.

En definitiva, es el apartado más currado de la obra, y aunque el hecho de aprendérnoslos le quita la gracia a una segunda pasada, lo cierto es que el hecho de tener dos finales es el aliciente perfecto para darle una segunda vuelta.

Gráficamente, hemos pasado miedo

Pese a que el juego no es muy largo, si que hemos pasado mucho miedo, y no solo por la parte de los sustos, ya que la ambientación está muy conseguida.

Si gráficamente es cierto que queda algo por detrás de Resident Evil 7, debemos decir que el estudio español ha hecho un trabajo espléndido, y realmente luce como un juego de alto presupuesto en algunas ocasiones.

Otro gran acierto ha sido la banda sonora, que cuenta con suficientes temas para las dos horas que dura el juego, y consigue crear una atmósfera adecuada para que pasemos miedo.

El único problema que hemos encontrado en esta, y por sacar alguna pega, es que se reproduce casi en bucle, por lo que da igual en que situación estemos, escucharemos la pista que se esté reproduciendo en ese momento.

Respecto a la ambientación, la casa acojona en todas sus esquinas, y aunque el escenario principal solo está compuesto por dos grandes escenarios -casa y laboratorio- estos están muy bien trabajados.

Con coleccionables suficientes pero echamos de menos algo más

Por otra parte, hay un buen número de coleccionables repartidos por la casa. Encontramos desde una colección de peluches que no aportan nada a la trama, a algunas cartas que desvelarán detalles del pasado de nuestro héroe.

Y aunque esto sirve bien para ponernos en situación, los verdaderamente importantes los encontraremos en el laboratorio, pues serán los que den explicación a la trama y encontrarlos es casi obligatorio para entenderla.

El caso es que en total, superamos la treintena, suficientes para lo que dura, y aunque alguno está bien escondido, no son un reto de encontrar para el buen ojo avizor, ni requieren de puzzles adicionales.

Pese a tener buenas mecánicas de exploración, el verdadero problema lo hemos encontrado al echar en falta enemigos que pongan en peligro nuestra vida.

Y vale que la casa es realista y tiene pocos rincones en los que esconderse, pero de haber contado con algo más, sentiríamos más miedo, que es lo que busca el juego.

Gráficamente cumple muy bien sin llegar a ser ningún portento.

Conclusiones

Insomnis cumple sobradamente con lo que busca, causar angustia constante en la época más oscura del año. Pese a que cuenta con una duración bastante reducida, su precio es de lo más apetecible -14.99€-, y si lo tomamos como el juego de una noche, es una ocasión perfecta para este momento del año.

Echamos de menos elementos que sumerjan más de lleno en su horror, como algo de supervivencia o el tener enemigos reales, pero tomamos esta iniciativa como una primera toma de contacto, y disfrutamos de principio a fin de su historia.