Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Dead Good Media, título disponible en PlayStation 5 (versión analizada), Xbox Series X|S y PC.

En los últimos años, muchos juegos y películas de terror tratan de captar nuestra atención y provocarnos miedo mediante imágenes fuertes, con mucha sangre (escenas gore) o con violencia extrema. Este tipo de terror es uno muy calculado en donde el valor de shock se define, propiamente, sólo una vez, pero para cuando vuelves a repetir esa escena, mucho del sentimiento no se vuelve a generar como la primera ocasión.

Crearte un miedo profundo, no con imágenes escalofriantes, sino con sucesos que poco a poco van “excavando tu mente” reside en el reino del "terror psicológico" y esto es algo que In Sound Mind ha ejecutado de una manera increíble y fue la manera en la cual ha encaminado su filosofía, escritura y jugabilidad.

En In Sound Mind jugamos como el doctor Desmond Wales, quien ejerce como psicólogo. El título explora miedos, problemas y las situaciones detonantes de cada uno.

Toda la información relacionada con la historia, lugares y personajes en este análisis pertenecen a la primera hora del juego y no existen ningún tipo de spoilers más alla de para el desarrollo y conclusión del mismo.

Desmond Wales: ¿Aún estamos cuerdos? - Historia

La historia inicia en un sótano, en donde estamos atrapados y buscamos salir. Por todo el sótano nos ubicamos para salir de ese lugar y continuar con la historia.

Al momento de salir, nos daremos cuenta que estamos atrapados en un edificio, aparentemente desnudo de vida humana. Mediante la interacción con ciertos objetos vamos a ir conociendo más elementos de la historia; del psicólogo, de sus pacientes y de la muy inquietante voz del teléfono.

Sí, lo leíste bien, a lo largo de la historia interactuaremos con unos teléfonos que se encuentran a lo largo del edificio, la voz detrás de la llamada parece conocer a Desmond Wales muy bien, dado que la interacción entre ellos dos hace que las cosas se ponen más tensas.

Al visitar el consultorio del psicólogo, comenzaremos a progresar mediante distintas cintas grabadas, estas cintas son de las personas a quienes el doctor ha consultado y son nuestros pasajes a los distintos niveles del juego.

En una de las cintas se presenta a una mujer con problemas de seguridad, tanto físicos como emocionales después de un accidente que la terminó desfigurando. Al conocer el caso de la mujer, el juego nos llevará a una zona urbana deshabitada e inundada, la cual culminará en un centro comercial donde ella solía visitar.

La historia es un viaje de inicio a fin en base a los fundamentos de distintos problemas psicológicos, en donde se presentan con el jugador de maneras directas e indirectas y estos se deben de solucionar de la única manera en que la vida se mueve; todo hacia delante.

Tómate tu tiempo - Jugabilidad y progresión

La jugabilidad de In Sound Mind es relativamente sencilla, pero esto funciona para beneficio del diseño y factores de la historia.

El juego maneja una cámara en primera persona, dejando enfocar directamente a los objetos y a tus alrededores, cosa que mediante el diseño del juego te pide para poder progresar y obtener todas las piezas para completar ciertas metas, objetos y coleccionables.

In Sound Mind es un juego que, en lugar de incentivarte a confrontar los enemigos directamente, es mucho mejor evitarlos, ya que en muchas situaciones puedes encontrar grupos de ellos y es mejor aprender sus patrones y así evitarlos de una manera más eficiente, esquivando el daño. Esto se refleja principalmente en la primera hora del juego, donde no posees ningún tipo de arma.

Al obtener un objeto, podrá ser utilizado en distintos aspectos, por ejemplo: el primer objeto importante que encontrarás en el juego es un pedazo de vidrio. A pesar de que lo puedes usar para destruir cintas amarillas de policía, también se puede utilizar como arma, pero su otro uso es para detectar cosas que a simple vista no se pueden ver, y que en ocasiones tendrás que usarlo para resolver acertijos o para vencer algunos enemigos.

Es importante mencionar que el juego te pide que vayas mucho de un lugar a otro (backtracking). Es común que encuentres áreas que te serán imposibles de seguir progresando durante tus primeras vueltas en el edificio principal, pero mientras vayas consiguiendo objetos y armas, los caminos, tanto los necesarios para la historia y para conseguir los pocos coleccionables que existen el juego, se comenzarán a abrir.

De cierto modo, este tipo de progresión me pareció algo similar a los Metroidvania.

Además, quisiera tocar en los coleccionables del juego. A pesar de no ser de extremada importancia para la historia, o inclusive, finalizar el juego, estos existen y son unas cápsulas que te ayudan a mejorar tus parámetros, ya sea más energía para correr, aumentar tu vida máxima, etc.

Viendo y escuchando la realidad - Audio y vídeo

El diseño de sonido es algo fuerte, pero nada que me dejó con la boca abierta, los sonidos que se esperan en un juego de terror, todos se encuentran presentes.

Pero una joya que de verdad ayudaba mucho a la ambientalización fue la banda sonora. Compuesta por The Living Tombstone ayudó a impulsar los momentos fuertes que el juego debía de empujar, especialmente en esos momentos donde la tensión subía y entraba el reflejo de “pelear o escapar”.

Adicionalmente, el departamento visual del juego luce bien. Por la naturaleza del juego, este presenta distintos paisajes en cada uno de los niveles. Es muy sencillo diferir en qué parte te encuentras, no solamente por el tema, sino por el aspecto visual y las atmósferas que cada nivel posee.

Es importante mencionar que los aspectos de los monstruos y enemigos toman en cuenta los problemas de cada uno de los pacientes, lo cual hace que la inmersión visual sea aun más profunda.

Últimas palabras

Sin duda alguna, si eres un fanático de los videojuegos de terror o de las películas de terror, In Sound Mind te dejará deseando más, a pesar de que el juego, para estándares modernos, es un poco corto, mi primer playthrough me tomó alrededor de 10 horas.

El título tiene un increíble paso en su progresión que no te deja por tiempos prolongados en un solo lugar y no te mantiene de “prisionero” haciendo la misma tarea repetitiva.

A pesar de que he dado a entender que lo corto del juego funciona como fortaleza, el mismo tiene problemas en ciertos aspectos, especialmente en que es relativamente sencillo de resolver y tampoco ayuda que el juego en situaciones te “toma de la mano” y te regala las respuestas a ciertas situaciones.

En mi opinión, se pudiera remediar esto de otras maneras, pero no es algo que le quite mérito, al final de todo, el verdadero brillo de este juego recae en el desarrollo de la historia y la presentación de sus niveles y enemigos, no tanto en las mecánicas y jugabilidad que el juego trae a la mesa.