Este análisis se ha realizado gracias a un código digital para PC. Juego disponible en Steam y Epic Games Store.
Tras estrenarse como uno de los exclusivos más exitosos de PlayStation, la nueva aventura de Aloy llega a PC con Horizon Forbidden West Complete Edition.
En su estreno en PC no sólo tenemos la secuela del viaje de Aloy, también tenemos Burning Shores, su expansión de contenido.
Para nadie es un secreto que este es uno de los estrenos más deseados para el mundo del teclado y ratón, pero ¿está a la altura? ¿Consigue Aloy volver a atraparnos incluso habiendo jugado en PlayStation 5? ¡Vamos a descubrirlo!
Consolidando a una leyenda
Tras salvar Meridiem y responder a varias de las dudas sobre ella misma y el mundo que la rodea, Aloy se encuentra ante una nueva y complicada misión.
Una plaga misteriosa se extiende por la tierra que antaño fue fértil, amenazando con dejar el mundo en ruinas y condenar a la humanidad. Una amenaza que no se puede vencer con la mera fuerza, por lo que Aloy está en una búsqueda que la llevará a conocer nuevos aliados, nuevos enemigos y nuevos momentos inolvidables.
Más y mejor por todos lados
Esta segunda entrega apunta alto desde el inicio, buscando no sólo destacar en todo lo que Horizon Zero Dawn consiguió, sino llevarlo al siguiente nivel para dar una experiencia de juego inolvidable.
El mundo abierto se ha expandido, llevándonos a una nueva región que tienen constantes novedades para presentarnos, incluso aunque muchas de las cosas nos resulten familiares.
El Oeste en todo momento se vende como un lugar "tenebroso y prohibido", y lo cierto es que no decepciona con sus nuevas máquinas, asentamientos humanos e incluso vestigios de lo que fue uno de los momentos críticos de la humanidad.
Es cierto que ser un mundo abierto trae consigo la gran carga de no caer en lo repetitivo y evitar por todos los medios el excesivo farmeo de criaturas u objetos, pero aquí se puede decir que está bastante equilibrado.
No es el mundo abierto perfecto, pero se nota que está hecho con mucho mimo y pensando en que incluso las pequeñas cosas como una noche bajo las estrellas o el descubrimiento de máquinas en su entorno natural puedan sorprendente.
Aloy más en forma que nunca
La historia consolida todo lo visto en la primera entrega, presentando nuevos misterios que te mantienen pegado al teclado y ratón, pero tampoco olvidándose de que este es un juego que apuesta por lo espectacular.
Esto está presente tanto en la aventura principal como en Burning Shores, aunque en esta última no voy a ahondar para evitar hacer spoilers y destripar las sorpresas y revelaciones que guarda.
Eso sí, al contar con un mapa tan extenso a veces es inevitable sentir que estamos "esperando demasiado" entre misión y misión.
El viaje rápido y el poder cabalgar a lomos de una máquina ayudan a mitigar esa sensación, pero si no estás muy acostumbrado a las historias de mundo abierto, puede que te sientas un poco abrumado al inicio.
Con respecto al combate también tenemos varias mejoras sustanciasles, especialmente en el abanico de armas y habilidades a nuestra disposición.
Esta también es una forma de demostrarnos que Aloy ya no es la niña inexperta que solía ser y ahora sabe sacarle partido a todo lo que aprendió en la primera entrega.
Hay apartados que no cambian, como el de buscar recursos para fabricarte tus propias municiones o mejoras, aunque ahora todo se siente más fluido y las nuevas habilidades permiten que tengas más de una forma de afrontar el juego (soy más de sigilo + ataques a distancia).
Esta idea también se extiende a ti como jugador, aunque no significa que no quede margen para sorprenderse con nuevos ataques o animaciones.
El boss serpiente, el primero del juego, es una introducción increíble a lo que el combate puede ofrecer en sus momentos cumbre.
Un port a la altura
Con respecto al rendimiento, hay que admitir que Horizon Forbidden West Complete Edition redime por completo lo que fue el lanzamiento de Zero Dawn para PC. Dándonos un juego con muy pocos errores y que podemos adaptar para intentar que corra en varias clases de configuraciones. En este sentido, hay aplaudir el gran trabajo hecho por Nixxes Software.
Para jugar a esta aventura he usado un equipo con una AMD Ryzen 7 5700X3D y 32 GB de memoria RAM. Con la configuración más alta por defecto la tasa era de 60 frames.
También he usado una Steam Deck, la cual consigue mover el juego a 30 frames (con todo en bajo), brindando una experiencia que no es del todo mala si vas a estar lejos de tu sobremesa, pero sin duda disfrutable si quieres jugar en el avión o metro.
Eso sí, yo recomiendo jugarlo en un PC que sepa sacarle todo el jugo, pues te deleitarás con lo que el apartado artístico en todo su esplendor (además de unas cinemáticas ya actuaciones de voz que son de cine).
El juego nos llega doblado al español, algo que ya es costumbre en los juegos de primera línea de PlayStation, contando con un doblaje que no tiene nada que envidiar a su versión original y me arriesgaría a decir que es incluso un poco mejor.
Un estreno de altura
Aunque a estas alturas poco hay sobre Horizon Forbidden West Complete Edition que no se haya dicho ya. No sólo es una de las secuelas más exitosas de PlayStation, también es un juego que reboza calidad y cariño por los cuatro costados.
Aloy es una de las mejores protagonistas que ha visto la industria en los últimos años (por mucho que le duela a cierto sector) y es una auténtica maravilla poder disfrutar de sus aventurar también en PC.
Incluso si ya jugaste al juego en una PlayStation 5, Horizon Forbidden West Complete Edition demuestra que nunca es suficiente de Aloy.
