Gunscape llega a Nintendo Switch tras su paso por PC, Xbox One y PlayStation 4. El juego de Blowfish Studios llega a la consola híbrida buscando transmitirnos su fórmula de shooter retro con una creación de niveles única y propia que triunfó en su estreno en otras plataformas.

Con un precio de 11,99 euros y ya disponible en la eShop, llega la hora de comprobar si el juego es todo aquello que promete o si se queda a medio camino.

Tu creatividad es el límite

Gunscape es un título que apuesta por crear, compartir y divertirse jugando. Prueba de ello es su editor de niveles, el cual llega a ser lo suficientemente intuitivo  y completo como para animarte a dejar volar tu imaginación.

Desgraciadamente, los controles táctiles de Nintendo Switch no son aprovechados en este modo, siendo una oportunidad de oro para transformar la construcción en algo mucho más único.

Gunscape

Los niveles creados pueden disfrutarse tanto en formato individual como entre dos jugadores, pero si eres un negado para crear niveles o sencillamente no tienes tiempo, aquí es donde entra en juego la segunda opción, la de simplemente sentarte y disfrutar del trabajo ajeno.

En esta variante, la experiencia es incluso más placentera, pues tenemos niveles que cuentan con su propia historia, la cual no necesita de mucho texto para ser contada, homenaje a juegos clásicos e incluso reimaginaciones de títulos bastante alejados del género shooter como Plantas contra Zombis (al menos la saga original) o Tomb Raider.

Grandes ideas, una ejecución a medias

Las armas con las que contamos son bastante curiosas e ingeniosas (mención especial al pollo de plástico), existiendo una buena variedad de estas para eliminar enemigos de muchas formas posibles. El balance entre estas es un poco dudoso, siendo un poco frustrante ver cómo es que algunas son bastante inútiles mientras que otras rompen el juego por completo.

Por desgracia, la variante multijugador en línea del juego y la posibilidad de descubrir niveles con otros jugadores no parece ser una opción, pues no suele haber demasiada gente jugando, algo que podría estar relacionado con que el juego se estrenó originalmente en 2016, y pese a gozar en sus inicios con una comunidad bastante activa, esto parece no haberse trasladado del todo a Nintendo Switch.

Afortunadamente, si bien la variante multijugador en línea queda a deber, el juego cuenta con la posibilidad de jugarse entre varios a pantalla dividida en modo local, por lo que junto a algún conocido en una reunión o fiesta puede resultar muy divertido

El juego también cuenta con una campaña que, aunque es bastante básica, resulta entretenida. Sin embargo, y tal y como mencioné anteriormente, el gran potencial de Gunscape radica en jugar a las creaciones de la comunidad o perderse uno mismo en busca del mapa perfecto.

Gunscape

El carisma retro

Gráficamente el juego cumple. En ningún momento se vende como la innovación gráfica para Nintendo Switch y su apartado visual tiene ese encanto noventero que recuerdo en clásicos como DOOM o Star Wars Dark Forces.

El rendimiento no es malo, hay caídas de frames en los mapas con una cantidad de enemigos excesiva, pero tampoco es que el juego se rompa o tenga cierres inesperados ni que vayas a encontrarte con esta clase de mapas por sorpresa. Eso sí, el tamaño de los textos en los terminales es bastante mejorable y me he dejado los ojos en más de una ocasión.

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Depende del año en el que naciste

No considero que Gunscape sea un mal juego, ni mucho menos, aunque sí es uno que tira mucho de nostalgia para que ignores sus puntos flacos. La experiencia, pese a que en muchas ocasiones es "raruna", llega a ser bastante divertida y es un buen reflejo de lo sencillos pero entretenidos que podían llegar a ser los shooters noventeros.

Desgraciadamente, si has crecido con la nueva generación de shooters, quizá no dejes pasar nada de esto por alto y te frustres rápidamente.

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