Este análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por Koch Media, juego actualmente disponible para PlayStation 4 (versión analizada), Xbox One, Nintendo Switch y PC.

Los roguelike están a la orden del día, pero el que hoy toca analizar se trata de una propuesta diferente, pues en este caso los escenarios no se crean de forma procedural, si no que son los personajes quienes adquieren esta mecánica en cada partida, en el análisis de Gods Will Fall veremos todos los entresijos de este juego de acción y fantasía.

En este juego de Clever Beans Tomaremos el control de un grupo reducido de guerreros celtas que deben enfrentarse a su destino y salvar a la humanidad, esta mochila de responsabilidad no está exenta de una dificultad desafiante pero altamente satisfactoria.

Pero es hora de resurgir del agua, pues nuestro barco a naufragado y debemos tomar el control de nuestro sino.

La tirania de los dioses: Argumento

Los dioses tienen doblegada a la humanidad, el tortuoso gobierno se ha prolongado durante milenios. La crueldad y el sufrimiento se propagan mientras se exige que los seres humanos sean meros siervos y demuestren adoración ciega sin replantearse la situación, todo hombre, mujer y niño se rige por esta premisa. Aquellos osados que no quieran someterse a la voluntad de los dioses, morirán de forma lenta y dolorosa.

Cansados de esta situación y con la esperanza de un futuro mejor, se forma un inmenso ejército para luchar por la libertad. Tras una brutal tormenta, todos los navíos han sido destruidos, solo se han salvado ocho supervivientes, pero, la palabra exacta no es salvación, pues son quienes han de hacer frente a los diez dioses que pueblan Overworld, un exuberante e impresionante terreno que contiene varias mazmorras y retos.

La carga argumental no va más allá de esta introducción, el punto interesante es que podemos elegir en qué orden enfrentar a cada dios en su respectiva mazmorra. Aparecen ciertos diálogos dependiendo de si uno de nuestros guerreros o guerreras guarda relación con el dios que mora en la dungeon, cuesta atinar con ello, pero se agradecen y en ocasiones se indica antes de entrar al desafío (por ejemplo, “Brenna arde en deseos de enfrentarse a (inserte dios aquí)”

Otro punto a tener en cuenta es la relación que existe entre los integrantes del grupo celta, que muestran relaciones de amistad cuando uno de ellos es atrapado en alguna mazmorra, y eso se transforma en aumento o disminución de las características del personaje de manera temporal, perdona, ¿Habéis dicho atrapado? Si, lo veremos en el siguiente punto.

La morada de las deidades: Mazmorras y enemigos

Hay diez dioses a los que debemos enfrentarnos, y cada uno de ellos se encuentra en el interior de su respectiva mazmorra, a cada cual más diferente que la anterior, gozan de un buen diseño y transmiten variedad en su disposición y en los escenarios que nos encontramos, con alguna que otra mecánica de plataformas nos toparemos, pero no son complicadas y se realizan con facilidad.

Hay que tener en cuenta que, si alguno de nuestros héroes o heroínas perece en la mazmorra (pues solo pueden entrar de uno en uno), quedará atrapado o atrapada hasta que volvamos con otro personaje diferente y acabemos con el dios de la mazmorra, esto genera un fuerte sentido de pertenencia, pues nos mueve a querer volver para salvar a nuestros compañeros, sin duda un acierto a nivel de interacción con nuestro grupo.

En cuanto a los enemigos, desgraciadamente no denotan mucha variedad en sus diseños o en sus mecánicas de combate, mostrando casi las mismas armas en todas las mazmorras, aunque encontraremos algunas diferencias entre unas y otras, debido a que cada dios cuenta con su propia atmósfera y ambientación.

Un aspecto a tener en cuenta es la posibilidad de portar las armas que sueltan los enemigos, aunque tienen una durabilidad determinada, tenemos la opción de lanzarlas o atacar con ellas, lo cual ayuda bastante, sobre todo para poder arrogar las mismas a algún enemigo lejano o de difícil acceso.

Enfrentate a tu destino: Mecánicas y bosses

La disposición de los botones, así como su aprendizaje y funcionalidad es sencilla e intuitiva, las mecánicas son sencillas, pero dominarlas nos puede llevar varias mazmorras y algún que otro disgusto. Lo importante es saber que contamos con un ataque ligero, otro pesado, un botón para esquivar y realizar esquites (parrys al uso), acción que nos permitirá contrarrestar un ataque enemigo, y otra acción para recargar vigor (que hace la vez de barra de vida), cuanto más seamos golpeados, mayor barra de vigor podremos recargar, y mayor bonificación aportará nuestro “grito”.

Si acumulamos cinco secciones de vigor, la bonificación del grito será más elevada, y aquí viene el coste beneficio, si queremos recuperar barras poco a poco o varias de golpe para hacer más daño durante unos segundos, la decisión ya es tuya. Otra de las acciones importantes es la de usar objetos, que iremos descubriendo por las mazmorras y que aportan beneficios del tipo aumento de vigor, mejora de velocidad de desplazamiento, recuperación de vigor, escudo, arco y flechas, entre otros que es mejor descubrir. Y se puede saltar y correr claro.

Hablemos de los dioses, que son los jefes finales de cada mazmorra, las cuales están plagadas de sicarios seguidores de estas deidades, que nos conviene ir eliminando pues cuantos más elimines, menos vida tendrá el dios en el enfrentamiento final, por lo que conviene ir peinando cada mazmorra sin ir a por el objetivo directamente, a menos que vayas con toda la confianza del mundo y seas un o una intrépida.

Cada uno de estos enemigos poderosos cuenta con sus propias mecánicas y ataques, que conviene memorizar y atender a sus patrones de comportamiento, ya que son los enemigos más letales y los que atraparán a más de un héroe, por lo que conviene estudiar la viabilidad del enfrentamiento y en caso de ser muy dificultoso, volver más adelante para primero eliminar a otros que sean más asequibles, pero cual es la gracia, que no lo sabremos hasta que nos adentramos en la mazmorra.

Sin duda se tratan de un elemento diferenciador dentro del título, ya que suponen un mayor desafío y su dificultad en ocasiones se torna frustrante, pero esto es como los Dark Souls, en la práctica está la excelencia y en cada fallo un aprendizaje, por lo que resultan ser una experiencia gratificante y relajante una vez que son destruidos.

El clan Celta: Personajes y armas

Los personajes se generan de forma procedural en cada partida, se nota que son parecidos, pero se diferencian lo suficiente para mostrar frescura en cada nuevo juego, pues también cambian las relaciones que se establecen entre ellos, y con los dioses.

Una vez que comenzamos partida se observan las diferencias entre ellos, algunos gozan de mayor velocidad y otros de elevada fuerza y cantidad de vigor, así como se aprecia diferenciación en las armas que portan, pues no todos pueden blandir todas, algunos solo usan armas ligeras como espadas, lanzas o armas duales y otros, armas pesadas como son mazas y hachas grandes de dos manos.

Los guerreros se fortalecen a medida que superan mazmorras o eliminan a dioses, además de en ciertas ocasiones cuando se encuentran motivados o con sed de sangre, o quieren rescatar a algún compañero o compañera que se encuentran atrapados en las garras de algún dios. Pero todo esto puede causar el efecto contrario, si el personaje se encuentra exhausto disminuirán sus stats, así como cuando temen a algún dios en concreto, les consume la desesperación o bajo otras circunstancias especiales.

Esta mecánica cambiante y en constante evolución aporta un punto a favor de este videojuego, y es la variedad de situaciones y que el grupo se siente vivo y con sus propias emociones. Aquí no nos veremos inmersos en un gran árbol de habilidades o complicados sistemas de personalización de personaje, cada héroe cuenta con su propia habilidad y también pueden aprender nuevas si los utilizamos más a menudo o en momentos concretos dentro de ciertas mazmorras.

Se trata de otro de los aspectos a tener muy en cuenta en este nuevo lanzamiento, pues saber seleccionar al héroe o heroína adecuados en cada momento es crucial para el éxito de la misión, incluso es enriquecedor ver como al apostar por un personaje en el que no hemos depositado demasiada fe, supera la mazmorra con éxito, produce una sensación de superación personal y te hace mirar con orgullo a tu grupo de valientes. Al terminar una mazmorra, nos muestran las armas saqueadas y nos dan la opción de equiparlas a nuestro grupo celta.

En nuestro afán de querer la supervivencia del grupo, hemos terminado el juego sin una sola baja, así que no podemos deciros qué ocurre cuando muere algún personaje, que les tomas aprecio y no merecía la pena forzar que alguien marche al más allá, reto conseguido, los 8 celtas viven.

La parte visual de Overworld: Gráficos y aspecto sonoro

A nivel gráfico es el apartado donde mas flojea, pero no busca mostrar grandes pretensiones, se trata de gráficos sencillos, sin mucho nivel ni definición de texturas, pero cumple su función como fondo visual, los escenarios son agraciados y con un diseño artístico a tener en cuenta, denotan su arte, pues están hechos a mano. La fluidez que muestra a nivel de frames por segundo es óptima y no experimenta ninguna caída durante todo el recorrido del viaje.

La IA enemiga cumple con su cometido, quiere acabar con nosotros nada más vernos, alguna que otra torpeza muestran (ya que más de uno con tal de pegarnos se ha caido por un precipicio sin previo aviso y sin hacerle nada), pero por lo general son capaces de causar bastante daño y dificultades en más de una ocasión cuando aparecen en número.

A nivel sonoro es excepcional, tanto en las voces, como los rugidos que emiten enemigos y jefes finales, el sonido de armas y el sonido ambiente destacan por su alto cuidado y buena caracterización. La banda sonora es propia de la ambientación que muestra, y engrandece el acabado final de este título.

El juicio Celta: Conclusiones finales

Si hay algo que nos ha gustado de Gods Will Fall es su propuesta directa y concisa, manejas a un grupo de guerreros y guerreras que no están cubiertos de gloria o son flamantes en sus armaduras y vestimentas, son personas que tratan de salvar a sus familiares y amigos. Las relaciones que muestran entre ellos cuando alguno o alguna es atrapado suma mayor humanidad a la experiencia que quiere transmitir.

Y es que vemos que este título es una experiencia más que un intento de querer hacer algo como Diablo III o Torchlight, no hay personalización del personaje, no hay clases jugables o equipamiento variado o sets legendarios, cada uno viene con su ropa de serie y con sus propias emociones que influyen en sus estadísticas en determinados momentos.

Si hay aspectos negativos son escasos, pero remarcables, entre ellas su duración, aunque se trata de una propuesta rejugable, la eliminación de los diez dioses nos puede llevar entre 5 a 7 horas dependiendo de nuestra pericia a los mandos del grupo de guerreros, pero al empezar una nueva partida, lo que varía es el aspecto de los mismos y las relaciones de amistad que existen entre ellos y su relación con los dioses.

Además, la escasa variedad de enemigos y su torpeza a nivel de inteligencia artificial en algunas ocasiones, sacan brevemente de la experiencia y la inmersión, algo que esperemos puedan mejorar en futuros parches. Las animaciones son sencillas en su conjunto, pero no entorpecen la experiencia jugable.

Otro aspecto que se podría haber pulido es la inclusión de más modos de juego, con modo contrarreloj, o desafíos variados con distintos tipos de armas o enemigos, algo que pueda alargar la vida útil del juego, pues una vez completado pierde parte del interés. Aún con todo ello, en su simpleza reside su grandeza, estamos ante otro soplo de aire fresco dentro de todas las propuestas actuales.

Reseña
Nota final
8.7
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analisis-gods-will-fallLlevar a la gloria a un grupo de ocho guerreros y guerreras celtas nunca fue tan satisfactorio. La humanidad que muestran los integrantes del grupo, la dificultad del título y sus mecánicas jugables lo hacen merecedor de tu biblioteca de juegos. Su duración le hace pecar en la rejugabilidad, pues una vez hemos completado los diez dioses no se nos proponen nuevos desafíos o un nuevo juego+ con mayor dificultad y la IA enemiga es tosca en ocasiones. Pero, sin duda, es una excelente propuesta jugable y una experiencia que nos suma sentido de pertenencia a nuestro grupo celta, queriéndoles ayudar en su camino a la salvación de la humanidad.