La saga Diablo de Blizzard ha estado en el punto de mira durante las últimas semanas debido a la polémica levantada al anunciarse en la BlizzCon 2018 el juego para móviles Diablo Immortal.

El problema es que los fans esperaban mucho más que un simple juego de móviles, y es que la tensión entre los jugadores y la compañía ha aumentado conforme ha ido avanzando el tiempo y no se ha dicho nada de un Diablo IV. Y más si tenemos en cuenta que recientemente se ha dicho que iban a presentarlo pero cambiaron de planes en el último momento.

Después de toda esta controversia, desde Kotaku nos llega información interesante sobre el estado actual de la serie Diablo y del Team 3 de Blizzard.

Así, se ha confirmado que Diablo IV es una realidad y lleva el nombre en clave de Fenrir. Pero no es lo único que está en marcha en el estudio, sino que parece que también hay algunos proyectos relacionados con Diablo. O mejor dicho había, pues se ha descubierto que muchos se han cancelado en los pasados cinco años.

En concreto, se ha hablado de una segunda expansión para Diablo III y un proyecto similar a Dark Souls que Blizzard ha cancelado.

Hubo falta de confianza en Diablo III por parte de los jefes de Blizzard

Sobre el tema de la expansión, un desarrollador anónimo ha afirmado que aparentemente se abandonó porque los altos mandos de Blizzard consideraron que Diablo III fue un fracaso antes del lanzamiento de la expansión Reaper of Souls.

Lo que nos dijeron al equipo fue, "Hast terminado Reaper of Souls, es realmente bueno. Pero creemos que lo mejor para la IP es movernos a Diablo IV en la forma en que sea." La sensación general del equipo, al menos en mi impresión, era que no hubo un voto de confianza de los ejecutivos. Pensaron que Diablo III fue una gran mierda...

La percepción general era que los gerentes pensaban, "Este equipo realmente la ha cagado." Podrían haber esperado unos meses y ver qué tal lo hace Reaper, pero en sus mentes [Diablo III] era irremediable.

Otro desarrollador anónimo ha señalado que la gente en el Team 3 estaba muy decepcionada con esta decisión, ya que una segunda expansión para Diablo III podría haberse centrado en lo que el juego hizo genial:

Mucha gente se sintió aturdida por eso. Creo que muchos de ellos se sintieron como, "Hemos cometido errores en Diablo III, pero hemos aprendido y hemos hecho Reaper para mostrar lo que podemos hacer. Lo hemos arreglado, un Reapers es muy bueno." Creo que mucha gente sintió que lo habíamos descubierto y sabemos cómo hacerlo, y una segunda expansión, fuera lo que fuese, habría sido la máxima expresión de eso... Hacer que desconecten sin realmente ver cómo lo hizo Reaper.

Intentaron otras cosas, que tampoco salieron muy bien, y ahora están con Diablo IV

De acuerdo con Kotaku y sus fuentes, después de que esta segunda expansión se cancelase, muchos desarrolladores del Team 3 se dispersaron en otros proyectos en Blizzard, y un pequeño equipo se quedo para ver qué sería lo siguiente en la franquicia.

En ese punto, comenzó el desarrollo de un proyecto con el nombre en clave Hades, liderado por el Director de Reaper of Souls Josh Mosqueira. Aparentemente era muy diferente de lo que se podría esperar de la saga.

Hades era "un Diablo llevado a Dark Souls... y usaría un perspectiva en tercera persona por encima del hombro". Kotaku incluso ha dicho que Blizzard consideró no llamar a este proyecto Diablo IV debido a lo diferente que era.

Por desgracia, el desarrollo estuvo lleno de problemas y finalmente se canceló el proyecto a mediados de 2016. Después de eso, Blizzard pasó a trabajar en Rise of the Necromancer para Diablo III además de lo que ahora se conoce como Diablo IV/Proyecto Fenrir.

Lo que pudo ser de Diablo III y nunca se intentó siquiera

Por último, un veterano del estudio ha declarado cómo la serie estaría en un lugar un poco mejor, o al menos más enfocado, ahora mismo si Blizzard no hubiera tomado la decisión de cancelar la segunda expansión de Diablo III:

Recuerdo a muchos de nosotros mirándonos y diciendo "Tío, si hubiéramos hecho esa segunda expansión en vez de perder a la mitad del equipo como resultado de la cancelación, y después todos los cambios de personal, cambios de administración, luego este camino por el camino de Hades... Si no hubiéramos hecho nada de eso y solo nos hubiéramos centrado en hacer un tercer acto sólido para Diablo, ya estaría fuera.

Mientras tanto, Blizzard parece muy estoico en respuesta a estos proyectos cancelados. En una declaración hecha a Kotaku, el estudio ha revelado que solo un 50% de los proyectos de Blizzard han visto la luz del día ya que solo quieren lanzar títulos que cumplan con su medidor de calidad.

Y que la cancelación de muchos proyectos terminan en el desarrollo de otros juegos de éxito, como Overwatch o World of Warcraft.

En cuanto a las cancelaciones de juegos, lo vemos como una fortaleza, un reflejo de nuestro compromiso con la calidad, y cómo operamos siempre. Históricamente, hemos lanzado sobre el 50% de los proyectos totales en los que hemos trabajado en las pasadas tres décadas: aquellos que son los únicos que consideramos que representan la calidad de Blizzard.

No lanzar un juego no es siempre una decisión fácil de tomar, pero siempre ha sido la decisión correcta para nosotros. Cancelar Titan nos llevó a Overwatch, y como otro ejemplo, cancelar Nomad nos llevó a World of Warcraft.

Después de toda esta información y ahora que sabemos cómo trabaja Blizzard, no estamos muy seguros de si podemos emocionarnos porque estén desarrollando Diablo IV por si finalmente toman la decisión de que no merece la pena sacarlos al mercado. Por el bien de sus fans, espero que no termine así.

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