Este análisis ha sido realizado en una PlayStation 4 Slim con una copia digital facilitada por PlayStation España. Juego disponible en exclusiva para PlayStation 4.

Sucker Punch es uno de esos estudios que ha venido haciendo las cosas bien con cada lanzamiento desde su increíblemente divertida serie de Sly Cooper hasta la comiquera saga inFAMOUS, la cual se ha ganado el gusto de los jugadores por su entretenido mundo abierto.

Cuando se anunció Ghost of Tsushima, muchos no supimos qué esperar, aunque confiábamos en Sucker Punch, ya que en su haber nos ha dado grandes joyas de diversión. Con la creación de esta nueva Propiedad Intelectual, el estudio buscaba ofrecer un juego diferente a lo que ya han hecho y que al mismo tiempo supusiera un atractivo, fue así que poco a poco se nos dio a conocer a Jin Sakai y la increíble historia de la isla de Tsushima.

Ghost of Tsushima marcaría ser el último juego desarrollado por Sony para la PlayStation 4, luego de un The Last of Us Parte 2 que dividió tanto a la crítica como a los aficionados. La tarea de recuperar la emoción por un buen juego recayó en Sucker Punch.

Historia – Un trágico momento en la historia de Tsushima

Cuando el imperio mongol invadió la isla japonesa de Tsushima en el año 1274, la ocupación no fue más allá que una cruel masacre. El ejército mongol no tenía deseo de respetar la isla samurái, así como las vías tradicionales del respeto en la guerra. Por lo que los lugareños fueron rápidamente y selectivamente abrumados.

Fue un capitulo sangriento y brutal en Tsushima, en una campaña que pudo haber terminado en un desastre para los mongoles, ya que el imperio sería expulsado de la parte continental japonesa antes de poder establecer algún punto de apoyo.

Gráficos – Una molona experiencia llena de detalle

Debo mencionar que en cuestión de rendimiento Ghost of Tsushima es una roca, al menos la mayor parte del tiempo. Nos ofrece dos modos gráficos cuando lo jugamos en la PlayStation 4 Pro; uno consistente en mejor resolución y el otro en un mayor número de fotogramas por segundo. Este último nos garantiza una experiencia más fluida, mientras el otro modo nos ofrece gráficas muy nítidas al costo de ligeras caídas en los fotogramas por segundo.

Es una pena que no tengamos un término medio entre los dos modos gráficos. Sin embargo, se agradece que sin importar cómo juguemos Ghost of Tsushima, las pantallas de carga son casi inexistentes. Aunque la carga del juego desde la pantalla principal si le toma unos segundos, que si bien no llegan a ser tan largos como en cualquier experiencia de mundo abierto. En la PlayStation Slim, el juego corre a 30 fps a una resolución de 1080p.

Como es bien sabido Ghost of Tsushima tiene un mundo abierto que es muy divertido de explorar. Sin lugar a dudas es uno de los mundos abiertos mejor retratados que he jugado, todo se ve fenomenalmente ubicado. No se cuenta con un mini-mapa, así que siempre miraremos los senderos y seguiremos el viento. Esta mecánica resulta ser muy ingeniosa, ya que nos guía a nuestro objetivo a través de rachas de viento que tambalean árboles y hace volar las hojas en nuestro camino.

No hay fallos notorios, ocasionalmente hay pequeños hipos en las texturas y animaciones ligeramente fallidas. Ghost of Tsushima carece del extremo detalle que se espera de los estudios de PlayStation. Hay momentos en los que la escena da el corte en negro en lugar de mostrar a Jin Sakai ejecutar una acción.

Los lugares pacíficos como los manantiales tienen una ambientación digna de un haiku, nos permite disfrutar la relativa tranquilidad de la isla, sumergiéndonos en los sonidos y vistas naturales que rodean a Tsushima.

Si estuviéramos en un título de Ubisoft, los bellos paisajes estarían ocupados por fortalezas de enemigos. Ghost of Tsushima nos invita a navegar su mundo mientras estamos en las misiones de la historia principal, algo que genuinamente se siente muy satisfactorio al atestiguar la belleza generada por Sucker Punch.

Duración – Fácil supera las 30 horas

Las horas iniciales de Ghost of Tsushima se pueden volver tediosas mientras se aprende las mecánicas de juego, pero el ver lentamente cómo Jin Sakai se convierte en el guerrero más temido de la isla vuelve todo muy gratificante, esto es lo que llamo progresión de personaje bien implementado.

Estamos ante un relato serio y oscuro, muy lejos de la naturaleza de historieta (cómic) que tiene la serie inFAMOUS. Ghost of Tsushima nos cuenta una historia que resulta ser sorprendentemente oscura y sin tapujos. Todo se ve reflejado en nuestro protagonista Jin Sakai, a través de una campaña que dura alrededor de 30 horas.

Ghost of Tsushima nos otorga una gran cantidad de campamentos enemigos por destruir con un sinsentido número de coleccionables por encontrar, que en ningún momento nos obliga a desviarnos de la historia principal.

La isla de Tsushima está diseñada de forma muy astuta, las misiones secundarias valen mucho la pena el esfuerzo. Lo que en consecuencia alarga la experiencia fácil a unas 40 horas o más dependiendo vuestro ritmo. Con todo lo dicho, las costuras del bordado se notan vagamente. Ghost of Tsushima está inmaculado en su presentación, pero parece que los desarrolladores de Sony no pueden evitar los fallos propios del mundo abierto.

Ghost of Tsushima es un magnifico juego de mundo abierto. Obviamente toma cierta inspiración de mundos como el de Red Dead Redemption 2 y The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Estamos en la época del Japón feudal, con un satisfactorio sistema de combate y un tono argumental más consistente que lo diferencia de otros juegos parecidos.

Jugabilidad – La estrategia satisface tanto como la aventura

Ghost of Tsushima es un refrescante y bienvenido cambio de aires entre tanto RPG de acción que nos hacen lidiar con los enemigos por varios minutos, tratando de encontrar sus puntos débiles. Lo único que se interpone en el camino de la espada de Jin es la postura de batalla del enemigo. El cual trabaja de forma muy similar a Sekiro: Shadows Die Twice, en donde al romper la postura de batalla del rival nos ofrece una brecha a golpes mortales.

Jin tiene cuatro diferentes posturas de batalla, cada una con una gran cantidad de ataques y técnicas que pueden ser más efectivas en contra de ciertos enemigos. Si nuestro oponente tiene un escudo robusto y pesado, la postura del agua con sus combos fluidos y rápidos son la solución más efectiva.

El cambio entre las posturas de batalla es sencillo simplemente presionando R2 y presionando el botón correspondiente de los cuatro principales (circulo, cuadrado, cruz o triangulo), el sistema nos da un ritmo en cada pelea bastante notable y gratificante a medida que avanzamos entre los varios movimientos de Jin Sakai.

Las cosas se vuelven más de táctica cuando las armas del ‘Fantasma’ Jin son presentadas. Lanzamiento de cuchillos, bombas de humo, explosivos y otras herramientas engañosas le dan a nuestro samurái vengativo una verdadera ventaja en la batalla, especialmente cuando estamos rodeados por un grupo fuertemente armado de mongoles.

El combate en su conjunto es muy destacable, aunque no llega a ser un Batman Arkham o un Sombras de Guerra. No es solo cuestión de presionar el botón indicado en el momento indicado, siempre tenemos opciones, libertad de movimiento y la realización de combos a discreción.

De cualquier modo, la victoria está al alcance cuando enfrentamos al enemigo con paciencia y certeza. Solo es cuestión de elegir el movimiento adecuado para facilitarnos el enfrentamiento.

Mientras avanzamos en Ghost of Tsushima, las habilidades de Jin se van desarrollando a un ritmo constante. Los arboles de habilidades son lineales, pero se siente el impacto de cada punto de técnica cada vez que los gastamos. Cada aditamento tiene un propósito y le agrega algo nuevo al arsenal de Jin, ya sea la habilidad de ejecutar una poderosa patada en medio de un combo o la obtención de bombas de humo que restauran algo de nuestra salud.

El ascenso de Jin de ser un sencillo samurái a una mítica leyenda se va viendo reflejado en la historia. Esto, tras la horrible derrota de los samuráis en la playa de Komoda. Jin se da cuenta que las honorables artes marciales de su pueblo no serán suficientes para repeler a los mongoles.

Jin en Ghost of Tsushima constantemente se debate internamente la idea de abandonar el código samurái para poder satisfacer su hambre de venganza. Aquí es donde la infiltración entra en la ecuación. Nuestro guerrero está equipado con arco y un filoso cuchillo, Jin es capaz de arrasar con todo un campamento de guerra mongol sin ser visto.

En ocasiones no podremos evitar el combate directo, en especial con los enfrentamientos uno a uno con los jefes. El sigilo sigue siendo una estrategia muy viable, todo funciona tal y como se espera. El aislar a los enemigos, observando a cada uno desde una cercana zona de pasto alto y atacando desde las sombras.

El sigilo es alucinante y satisfactorio, pero, me atrevo a decir que el combate directo en Ghost of Tsushima es tan disfrutable que el sigilo casi se siente como una guarnición. Que es igual de sabroso, aunque no te va a llenar como lo haría el plato principal.

Lo anterior me dirige a una de las quejas que adolece a Ghost of Tsushima, las secciones de sigilo obligatorio. A pesar de ser muy pocas, hay momentos donde el activar la alarma resulta un Fin de la Partida instantáneo. Argumentalmente los escenarios tienen sentido, aunque hay situaciones en donde el sigilo es la ley suprema, ya que al ser avistado Jin, todos los planes son arruinados. Pero no deja de sentirse algo cascado hablando en términos de diseño.

Las misiones de sigilo no son particularmente difíciles, mas se sienten como mecánicas desactualizadas de la ya pasada era de los juegos de sigilo. Ghost of Tsushima nos da mucha libertad al momento de encarar un enfrentamiento y conseguir los objetivos. Que nos quiten esta libertad en los escenarios de sigilo obligatorio se siente innecesario.

Diversión – Un viaje al interesante Japón de los samuráis

Ghost of Tsushima está basado en la parte inicial de la invasión a la isla de Tsushima. El juego arranca con la batalla de la playa de Komoda con apenas 80 samuráis, quienes ya estaban condenados al momento de intentar repeler cientos de invasores mongoles que se encontraban totalmente descansados de su viaje por el mar.

El juego en general tiene un tono cinemático de samuráis, que está más allá de ser una acertada recreación histórica de los eventos, sigue siendo una representación sombría y trágica de una guerra real.

Jin muy raramente suelta una sonrisa y ¿cómo culparlo? Pasa sus días masacrando los invasores que están devastando su hogar, por lo que intenta desesperadamente encontrar un significado a todo este baño de sangre que vive y sufre.

Y hay demasiadas masacres. Sucker Punch está muy orgullosa del sistema de combate que crearon en Ghost of Tsushima, y esto está muy bien justificado. Las peleas son intensas y satisfactorias, llenas de movimiento ágil y un preciso juego de espadas. Realizar un bloqueo perfecto por primera vez se siente muy molón, como si instantáneamente fuéramos parte de una película de samuráis cabronazos.

A pesar de todo su estilo, el combate está implementado de forma muy razonable. Camina por una línea muy fina entre el asesinato instantáneo de contraataque que disfrutábamos en los viejos Assassin’s Creed y la acción basada en la habilidad como el magnífico God of War de 2018. Los enemigos que enfrentamos no aparecen con una excesiva barra de salud, estos mueren con una andanada de acero como cualquier humano.

El viento está bellamente implementado, esto junto con los efectos climatológicos hacen que la tierra de Tsushima se sienta como un lugar viviente que respira. Razón por la cual es obligatorio que Ghost of Tsushima deba contar con un Modo Foto de lo más fino, que afortunadamente Sucker Punch ha implementado.

En el Modo Foto navegaremos entre la amplia variedad de herramientas, filtros, entre otras cosas que el Modo Foto de Ghost of Tsushima nos ofrece para obtener la captura perfecta sin dilación, hace que podamos disfrutar de los momentos tranquilos de Tsushima aún con toda la masacre a punta de espadas que invade la región. Se echa en falta una opción que haga posturas automáticamente en nuestro personaje para las fotos, ya que tenemos que pausar en cada movimiento hasta lograr la postura idónea.

El Modo Kurosawa nos permite jugar toda la aventura en blanco y negro como si fuera una película de Akira Kurosawa de samuráis, lamentablemente implementarlo queda como algo anecdótico, ya que el juego requiere ser jugado a color y la ausencia de este nos dificulta amargamente la aventura.

Sonido – Inmersivo y acorde a la época

La banda sonora de Ghost of Tsushima tiene su propio mérito, desde los primeros minutos se siente una música bastante cautivante. Los temas de batalla tienen tambores que resuenan cuando la sangre salta, mientras que los segmentos de sigilo optan por melodías de viento madera.

Ahora, las actuaciones de voz se cocinan aparte. Ghost of Tsushima nos permite jugarlo en inglés (el idioma principal), japonés, español o japonés con subtítulos en español. Probé las tres opciones, el inglés entrega un buen trabajo, mientras que el japonés se siente un poco fuera de tono, esto a pesar de que le da más autenticidad a la experiencia.

El idioma en castellano, gratamente está compuesto por un reparto de voz que inmediatamente será reconocido para aquellos que jugamos Sekiro: Shadows Die Twice, el reparto ejecuta muy bien su actuación y se siente una experiencia orgánica, aun y cuando no sea el idioma principal del juego.

Sin importar el idioma de voz que se elija, se tiene un gran nivel de interpretación. Lo único que me mosqueó un poco es que no hay opción de probar el doblaje español latinoamericano, cuando incluso en los textos se nos ofrece la opción de inglés (Reino Unido) o inglés (EE.UU.). Sony es dueña de estos doblajes y no veo limitación para no ponerlos a disposición sin importar la región. Vivimos en un mundo globalizado en donde el acento no debe dividirnos, sino unirnos y disfrutarlos por igual.

Lo anterior me trae al problema de los subtítulos, que no se nos ofrece la opción de hacerlos más grandes, el tamaño está regular, pero no está al nivel ofrecido en The Last of Us Parte 2, en este último se podían hacer los textos enormes y facilitar la lectura.

Conclusión

Ghost of Tsushima es un deleite jugable. Sucker Punch nos deja uno de los más memorables juegos de mundo abierto de la generación, apoyado fuertemente por un satisfactorio sistema de combate y una historia cautivadora.

Con los valores de producción que nos acostumbra, la historia del fantasma de Tsushima nos ha enganchado, y si tienes una PS4 no dejes que se te escabulla.

Dónde comprarlo

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